En el sur están más relajados
Por: SIMO Consulting
Según la encuesta de hábitos de consumo levantada por SIMO Consulting, en las últimas semanas las personas que habitan en las regiones Norte y Bajío manifiestan experimentar angustia con más frecuencia que otras zonas del país.
Ante la pregunta: “¿Cómo describiría su estado de ánimo durante la última semana?”, el 40% de la población encuestada a nivel nacional dijo sentirse tranquila, un dato que se ha mantenido con pocas variaciones en las 4 semanas recientes. Sin embargo, el 22% de la población encuestada en la región norte manifestó sentirse angustiada, y en la región Bajío este estado de ánimo fue expresado por el 20%.
En contraste, en la región sur, solamente 13% de las personas encuestadas externaron sentir angustia. La zona metropolitana de la Ciudad de México también reporta una frecuencia menor de dicha emoción, que solamente declararon sentir el 14% de quienes respondieron.
Los estados de ánimo son una actitud y una disposición de nuestra vida emocional y pueden ser entendidos como una relación entre la energía disponible y el grado de tensión que experimentamos. En situaciones que nos exigen altos niveles de adaptación, la demanda de energía es alta y la tensión también se incrementa.
Si partimos de esta premisa, aunque la sensación de tranquilidad es común en 4 de cada 10 mexicanos, durante las últimas semanas, llama la atención que la mayor incidencia en las emociones de angustia e intranquilidad coincida con zonas densamente industrializadas y que forman parte de cadenas de suministro más dependientes de mercados internacionales, como la industria automotriz o la aeronáutica.
El esfuerzo adaptativo y los cambios en la vida cotidiana derivados de las acciones para contener la pandemia son más altos en dichas regiones del país. Esto provoca en algunas personas el juicio de “no tener opciones”, noción precursora de la angustia.
La incertidumbre y los mensajes contradictorios con respecto a la duración de las medidas emergentes y la reanudación de actividades laborales merman también la percepción que algunos sectores de la población tienen acerca de su autonomía y capacidad de acción.
Al preguntarles a las personas encuestadas si se han sentido productivos en la última semana, el contraste también es relevante: en la región norte respondieron afirmativamente el 6% y en el Bajío el 4%.
En cambio, en la región sur la población encuestada que declaró sentirse productiva alcanzó el 14%. Una posible explicación radica en que muchas de las actividades consideradas “esenciales”, tales como la producción agropecuaria y pesquera, la agroindustria y la comercialización de alimentos y bebidas no alcohólicas, se concentran en esta región del país; a pesar de estar viviendo las consecuencias de la pandemia, el esfuerzo adaptativo es relativamente menor al de otras regiones.
Será del mayor interés darle seguimiento a la evolución de estos datos conforme la actividad económica se reactiva, sobre todo tomando en consideración la entrada en vigor del T-MEC y la influencia que este hito tiene en la reanudación de la cadena productiva en las distintas regiones de México.
Fuente: Monitor de Simo Consulting. Semana del 29 de junio al 5 de julio. 1200 casos; levantamiento nacional.
