Sorpresa negativa para expertos
El 4%, ritmo al que Andrés Manuel dijo que iba a crecer nuestra economía, parece desvanecerse. Todo, después de que el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) diera a conocer las cifras de crecimiento de nuestra economía durante los tres primeros meses de este año.
El informe muestra que, durante enero, febrero y marzo de este año, nuestra economía solamente creció 0.2% más, respecto a lo observado en los mismos meses, pero de 2018.
Esto representa el peor arranque de sexenio desde el gobierno de Ernesto Zedillo (1995), después de la crisis de diciembre de 1994 (el famoso “Error de Diciembre”).
¿Sorpresa?
La noticia resultó impactante para varios académicos y expertos quienes, a través de sus redes sociales, expresaron su asombro.
Jonathan Heath, miembro de la junta de gobierno del Banco de México, aprovechó la oportunidad para dar una clase sobre el cálculo del Inegi y detallar en qué consiste el “efecto Semana Santa” -el ajuste que se tiene que hacer cuando un año (2019) no tiene el periodo vacacional en marzo y otro sí (2018)-.
A través de ese ajuste, se pueden comparar de forma precisa periodos con el mismo número de días laborales, lo que genera una estimación más exacta de la variación en la producción de bienes y servicios durante esos meses.
Peor inicio de un gobierno desde 1995
En Cuestione, nos dimos a la tarea de revisar las cifras históricas de crecimiento del INEGI y descubrimos que el crecimiento durante el primer trimestre de gobierno de AMLO, fue el peor inicio de gobierno para la economía desde el sexenio de Ernesto Zedillo.
A continuación te presentamos el crecimiento observado durante los primeros tres meses de cada año, desde 1995 hasta 2019.
¿Qué fue lo que pasó?
Para entender qué factores provocaron esta reducción del crecimiento, contactamos a Alejandra Macías, directora de Investigación del Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP).
La experta resaltó que los problemas financieros que están enfrentando Pemex y CFE son los que se están reflejando en esa cifra.
Al observar a detalle el cálculo del INEGI, podemos ver que las actividades secundarias -aquellas que se encargan de transformar los recursos naturales (de las cuales forma parte el sector energético)- mostraron una variación negativa grande (-2.1%) respecto al primer trimestre de 2018.
Por su parte, las actividades primarias -que se ocupan de la extracción de materias primas- y el sector terciario -que brindan servicios para las necesidades de la población- mostraron un incremento de 5.6% y 1%, respectivamente.
Aún así, resaltó que se esperaba un panorama más favorable para el país, por un incremento en los precios del petróleo y por el hecho que nuestro país se convirtió en los primeros meses de 2019 en el principal socio comercial de Estados Unidos.
Frente a la incertidumbre que genera el conflicto comercial entre Estados Unidos y China, sumados a los problemas financieros de Pemex y CFE, la perspectiva de crecimiento no es muy alentadora, pero aclara que es un fenómeno que se está observando en todo el mundo.
¿Podrá la 4T revertir esta tendencia? ¿afectará los planes y proyectos del nuevo gobierno?
