El presidente Andrés Manuel López Obrador ha dejado muy en claro, desde el primer día de su administración, que su estrategia en el tema petrolero está enfocada en el rescate de Petróleos Mexicanos (Pemex) por lo cual ha destinado miles de millones de pesos para lograrlo.
A pesar de que los datos oficiales de la propia empresa estatal muestran que durante diciembre la producción petrolera promedio fue la más alta en todo 2019, los esfuerzos del gobierno no fueron suficientes para lograr detener la caída en la producción.
Mientras que al cierre de año la paraestatal logró producir un millón 706 mil barriles diarios, el promedio anual de producción -tomando en cuenta los 12 meses- fue de un millón 678 mil barriles de petróleo crudo diarios.
Esto provocó que no sólo el gobierno fallara en sus estimaciones de producción petrolera sino que fuera la más baja desde 1979, año en que logró extraer solamente un millón 460 mil barriles de petróleo crudo.
Además la producción observada en 2019 está muy alejada del máximo histórico registrado en 2004 cuando la paraestatal produjo casi dos veces más petróleo: tres millones 383 mil barriles diarios.
Estimaciones incorrectas
En los Criterios Generales de Política Económica del 2019 – documento en el cual se encuentran las estimaciones sobre los indicadores económicos (como el crecimiento, precio de petróleo y producción petrolera) que permiten proyectar los ingresos del gobierno- la administración de AMLO calculó que la producción promedio diaria de petróleo crudo de Pemex sería de un millón 847 mil barriles diarios.
Sin embargo, la realidad estuvo muy lejos: la producción fue 9.1% menor a lo estimado, pues solamente se produjeron un millón 678 barriles diarios.
En entrevista con Cuestione, Ana Gutiérrez, economista y analista de México, ¿cómo vamos?, explica que esto responde a que “el gobierno ha hecho estimaciones bastante optimistas” que terminan afectando los ingresos del país.
Gutiérrez detalla que la baja producción generó que los ingresos estimados también se vieran afectados por lo que el gobierno decidió utilizar “más del 50% del Fondo de Estabilización de Ingresos Presupuestarios (FEIP), cuyo fin era lidiar con momentos difíciles para los ingresos nacionales, como cuando hay crisis económicas”.
Para la economista, el recurrir a este fondo “es peligroso, especialmente cuando no hay una crisis (económica) de gran magnitud”, por lo que “si no ajustan las estimaciones” y lo vuelven a utilizar en 2020, podríamos quedar “a la deriva frente a alguna contingencia que se pueda dar en el futuro”.
Sin embargo, esto no parece preocupar al gobierno pues en los Criterios Generales de Política Económica de 2020 contemplan que nuestro país producirá, en promedio, un millón 951 mil barriles de petróleo diario.
Para lograrlo, Pemex tendría que aumentar 17% su producción, respecto a lo observado en 2019.
¿Se logrará el objetivo en 2020 o los números de Pemex seguirán cayendo?
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