La expansión del COVID-19 resultó ser más que un reto sanitario para el mundo. Ahora, tanto en Europa como en América Latina forma parte de la agenda política de los gobiernos, a los que se empezó a cuestionar no sólo por temas de salud y derechos humanos en las últimas semanas.
Para unos, la emergencia sanitaria puede ser contraproducente en las próximas elecciones, para otros, una oportunidad de afianzarse.
“El tema se ha vuelto a la arena política y se ha subido como tema de campaña, como en Estados Unidos. La respuesta que han tenido en diferentes países tendría que priorizar el tema humanitario y el tema de salud, pero ante un reto de estas dimensiones, salen a relucir las grandes áreas de oportunidad”, dijo Arlene Ramírez Uresti, académica del Tec de Monterrey.
La internacionalista explicó que, en distintos países, los sistemas de salud presentaban problemas y carencia de políticas públicas.
“Esto va a tener una repercusión en la opinión pública también, los nuevos gobiernos populistas en el mundo, ha generado una base clientelar importante, debido a la gente que vive de programas sociales y de la dádiva de los gobiernos”, agregó Ramírez Uresti.
La crisis sanitaria, explicó la entrevistada, se convierte en una situación atípica para estos gobiernos, en los que la prioridad no es el grueso de la población, sino grupos muy focalizados.
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El reto para América Latina
El Real Instituto Elcano, un laboratorio de ideas en España, especializado en asuntos internacionales y estratégicos, explica que la expansión del COVID-19 en América Latina es una prueba de estrés para los gobiernos latinoamericanos, cuyas primeras consecuencias serán no solo sanitarias y económicas, sino también políticas.
En El COVID-19 en América Latina: desafíos políticos, retos para los sistemas sanitarios e incertidumbre política, el Real Instituto Elcano explica que la crisis se da en un momento de profunda debilidad en la mayoría de los gobiernos de la región que no han conseguido encauzar, de forma adecuada, las demandas de las clases medias emergentes.
El artículo, redactado por Carlos Malamud y Rogelio Núñez (académicos del Real Instituto Elcano), detalla que por la magnitud de lo esta crisis y por la tradición presidencialista latinoamericana, los diferentes mandatarios tienen una exposición pública muy alta y un gran protagonismo, “así como la dirección directa de la crisis que se avecina”.
De acuerdo con Arlene Ramírez Uresti, esta “personalización” de la crisis ocurrió en todo el mundo, debido a los cuestionamientos por encontrar a los “culpables” y a los “héroes” dentro de cada país:
- Reino Unido: Más de 200 científicos cuestionaron, a través de una carta, el argumento del gobierno, en el que decía que aplicar medidas drásticas muy pronto haría que la población dejara de cumplirlas justo en el momento en el cual la epidemia estaría en su punto más alto.
El encargado de la política en Reino Unido, Dominic Raab, en ausencia de Boris Johnson, ministro de Reino Unido, enfrenta solicitudes de investigaciones públicas por parte de miembros de la oposición, debido a que el gobierno es acusado de actuar “lento” en contra de la enfermedad.
- España: Pedro Sánchez, el presidente del primer gobierno de coalición en España, cumplió 100 días de mandato el 22 de abril, por lo que su primer reto fue el de enfrentar al COVID-19, en medio de críticas por parte de la oposición por los más de 20 mil muertos que el virus ha dejado en esa región.
Antes de la expansión de la enfermedad, el principal compromiso de su mandato era mantener el funcionamiento de la coalición, con el fin de impedir que la ultraderecha española ganara más simpatizantes.
- Francia: El presidente Emmanuel Macron enfrenta nuevas críticas por el manejo de la confinación para adultos mayores, ya que este sector de la población deberán mantenerse en casa, aunque el fin de la cuarentena general está programada para el 11 de mayo.
Dichas críticas, dieron como resultado la flexibilidad para que este sector no fuera obligado a acatar una extensión de confinamiento mayor a la del resto de la población.
Otra de las críticas es hacia el Ministerio de Sanidad, por las “dificultades técnicas” que presenta para contar los fallecidos por coronavirus en hogares y casas para adultos mayores.
- Italia: Hay 24 mil 648 muertes por el virus en este país (hasta el 22 de abril) y Giuseppe Conte, presidente del Consejo de Ministros de Italia, enfrenta críticas por parte de la oposición, como la de no cerrar fronteras a tiempo y no hacer caso de las recomendaciones de científicos, que proponían mantener en cuarentena a las personas que viajaron a China tras declararse en epidemia.
- Alemania: A pesar de que hay críticas a las medidas de confinación dictadas por la primera ministra Ángela Merkel, el parlamento europeo espera que ella concrete más acciones que beneficien al país, así como a la Unión Europea.
A pesar de que octubre de 2018, Merkel anunció que no competiría por la presidencia de su partido ni por la cancillería alemana, en marzo cobró nueva relevancia positiva por el manejo de la situación del coronavirus en su país.
Tanta, que diversos países de la Unión Europea solicitaron a la primera ministra que tomara el liderazgo y administrara los recursos para seguir combatiendo la enfermedad, argumentando que “se espera más de Alemania” ante la crisis económica de países como España e Italia.
- Estados Unidos: Esta nación tendrá elecciones en 2021, lo que politizó la gestión sanitaria durante la expansión del COVID-19.
Además de criticar la lentitud en las medidas de contención, los Demócratas, el partido rival de los Republicanos en el Congreso estadounidense, han comenzado a señalar la falta de capacidad del presidente Donald Trump para disminuir la crisis económica provocada por el encierro. De acuerdo con las encuestas, el coronavirus ha hecho que el republicano, descienda en las encuestas.
- México: Las críticas al gobierno de Andrés Manuel López Obrador vienen tanto de la oposición como de otros países, de gobernadores y académicos, debido al tratamiento que dio al coronavirus desde el primer brote en México.
En medios internacionales señalan a la administración del presidente mexicano como uno de los gobiernos con el peor manejo ante la contingencia sanitaria a nivel mundial. Esto ha provocado que el nivel de su aprobación entre la población descienda en comparación con el año pasado, como documentamos en esta nota.
- Argentina: Las medidas de mitigación en contra del virus iniciaron luego de la detección de 45 casos. Suspendió clases en todos los niveles y canceló los vuelos a Europa, Estados Unidos y otros países de alta exposición a la enfermedad.
“Es un caso particular dado el soterrado enfrentamiento que mantiene el presidente Alberto Fernández con la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner. Para Fernández una gestión positiva de la crisis le permitiría consolidar su papel al frente del gobierno”, dijo al respecto el Real Instituto Elcano.
- Paraguay: El COVID-19 provocó que las elecciones municipales se pospongan en el país. Los comicios para elegir intendentes y miembros de juntas municipales para 2020-2025 se aplazaron del 8 al 28 de noviembre. La elecciones para que los partidos elijan a sus candidatos a intendentes y concejales municipales se agendó para el 12 de julio al 2 de agosto.
Arlene Ramírez Uresti, académica del Tec de Monterrey, dijo en entrevista que estas críticas y los potenciales votantes, pueden comenzar a cuestionarse si en realidad los gobiernos de sus países son eficientes o no.
¿Te parecen suficientes las medidas que están tomando los gobernantes en tu país? ¿Los votantes recordarán esta crisis en las próximas elecciones?
