Tras meses de conflicto social, el presidente de la Asamblea Nacional en Venezuela (que representa el poder legislativo en ese país), Juan Guaidó, se autoproclamó el 23 de enero como mandatario federal, lo que trajo reacciones divididas entre la población venezolana y los poderes ejecutivos de todo el mundo.
En un acto público con miles de personas convocadas, Guaidó -que hasta ahora se desempeñaba como jefe del Congreso venezolano- se designó nuevo representante del Ejecutivo Nacional. Esta es una acción permitida en el artículo 233 de la constitución del país sudamericano, a la que invocó en su discurso de ‘autoproclamación’.
Horas más tarde, el presidente Nicolás Maduro convocó a otro acto público (también con miles de personas que le apoyaban) para denunciar que fue víctima de un golpe de Estado. Ahí acusó públicamente al gobierno de Estados Unidos de orquestar una estrategia para poner en su lugar a un mandatario que complazca a sus intereses y exigió la salida del cuerpo diplomático estadounidense de suelo venezolano.
Maduro también prometió continuar con su gobierno “truene o relampaguee” para recuperar la economía de su país.
Reacciones
En pocas horas, la autoproclamación de Juan Guaidó ya había desatado respuestas de las y los primeros mandatarios del mundo. El primero fue del presidente estadounidense Donald Trump, quien le dio a Guaidó su reconocimiento y expresó que la ciudadanía venezolana ya había sufrido mucho bajo el régimen de Maduro.
Tras salir de una reunión con otros representantes de varios países, el presidente de Colombia, Iván Duque, anunció que su gobierno también reconocía a Guaidó como presidente de Venezuela y que lo acompañaría en este proceso para “recuperar la democracia”.
Otros quienes a través de comunicados y mensajes en sus cuentas oficiales apoyaron a Juan Guaidó fueron: Canadá, Argentina, Guatemala, Chile, Costa Rica, Ecuador, Paraguay y Perú.
Brasil se pronunció desde el Foro Económico Mundial en Davos, Suiza.
En el caso de México, el vocero de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), Roberto Velazco Álvarez, inicialmente publicó en su cuenta oficial de Twitter: “estamos analizando la situación. Estamos recabando información y en las próximas horas daremos a conocer más detalles”.
Al punto de la seis de la tarde del 23 de enero, la SRE dijo en un comunicado que México no participará en el desconocimiento del gobierno de un país con el que mantiene relaciones diplomáticas.
Más tarde, desde la cuenta oficial de la Secretaría de Relaciones Exteriores, se publicó un nuevo comunicado en conjunto con Uruguay para urgir a la sociedad venezolana a encontrar una solución pacífica a sus diferencias.
Por su parte, el presidente de Bolivia, Evo Morales; el de Rusia, Vladimir Putin; y el de Cuba, Miguel Díaz-Canel, expresaron su solidaridad con Nicolás Maduro.
Al cierre de esta edición, el gobierno de Nicaragua -que también vive hoy una jornada de protestas pero que en días pasados mostró su respaldo a Maduro- no se había expresado al respecto de lo ocurrido.
La reacción de los habitantes de Venezuela se percibe dividida pues, según se han reportado en distintos medios nacionales e internacionales, en cuanto Guaidó se nombró presidente, miles de personas se manifestaron en las calles y en las embajadas venezolanas de los diferentes países para que se le reconozca y, al mismo tiempo, el acto público de Maduro en una de las plazas principales de Caracas reunió a miles de simpatizantes que le mostraron su apoyo.
¿Qué sigue?
Con base en el artículo 233 de la constitución venezolana, en caso de que haya una revocación federal del presidente de la República, la dirigencia de la Asamblea Nacional deberá encargarse de este puesto hasta que haya una nueva elección.
Por otro lado, los grupos sociales con posturas encontradas respecto a la dirigencia del país venezolano podrían enfrentarse, en las próximas horas.
