¿COVID-19 pone en riesgo a la democracia?

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En plena crisis económica y sanitaria por el COVID-19, la popularidad del presidente Andrés Manuel López Obrador ha ido bajando. Los resultados en materia de inseguridad y la violencia contra las mujeres no le han ayudado.

Sin embargo, los partidos políticos de oposición están estancados, como lo señala la encuesta de El Financiero, en donde Morena tiene 18% de intención de voto y los otros partidos no superan el 10%.

En este contexto, ¿qué riesgos corre el país al no contar con una oposición fuerte que sirva de contrapeso democrático? ¿Las candidaturas independientes podrían ser la respuesta ante este vacío?

Entrevistamos a Jorge Márquezdoctor en Ciencia Política por la UNAM, quien dijo que ya estamos viendo los riesgos de tener una oposición reducida en la falta de un plan de emergencia económico.

Esta ausencia de contrapesos se nota también en “la toma de decisiones de manera unilateral, con falta de profesionalismo, visión y pluralidad. Es la visión de un solo hombre que considera que todas las otras opciones son equivocadas”, dijo Márquez.

Por otro lado, para el politólogo, “la oposición está aplastada mediáticamente porque López Obrador domina la agenda, tanto en lo positivo como en lo negativo. Ocupa los espacios casi en su totalidad”. 

“La oposición está pensando máximo en 2021. No creo que tengan un horizonte tan largo como para el 2024, porque todo va siendo nuevo, van construyendo día a día su discurso”, dijo Jorge Márquez.

Y agregó: “No es que no haya materia gris en la oposición sino que no hay espacio. Es más, tampoco se escucha a los estudiosos que están alrededor de López Obrador porque ni a su gente cercana le hace caso”. 

De acuerdo con Márquez, esto ha permitido “políticas muy desconsideradas con una falta de planificación y de visión a futuro. ¿Por qué? Pues porque puede. No hay contrapesos”.

“Incluso si fuera un gran estadista, se requiere de pluralidad en la construcción de políticas públicas”, dijo el politólogo. 

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La opción independiente

Las elecciones de 2018 mostraron que sí es posible que los candidatos independientes ganen espacios sin el respaldo de un partido político.

“Lo vimos desde 2015 con Jaime Rodríguez”, dijo Jorge Márquez en referencia al actual gobernador de Nuevo León quien se postuló sin partido, “vimos que sí se puede construir una estructura paralela para juntar las firmas y para realizar asambleas”.

Sin embargo, para el politólogo, “lo que no está tan claro es si esa estructura pueda funcionar realmente para competir con los partidos. El registro se puede dar. Se junta el dinero y se buscan aliados, pero construir una estructura territorial, es otra cosa”.

“Sí va a haber candidaturas independientes, pero muy coyunturales y en espacios muy específicos. Y podrán ganar algunas elecciones. Pero yo creo que el grueso de la elección  de 2021 va a ir en dos bloques: Morena y sus aliados contra una alianza opositora”, dijo Márquez.

El enemigo invisible 

Jorge Márquez considera que el contexto nacional no es favorable para la conformación de candidaturas independientes

Los partidos políticos van a contar con más de 5 mil millones de pesos, y en caso de que renuncian a un porcentaje debido a la crisis, de acuerdo con el politólogo, todavía cuentan con presupuesto enorme en 2020, y en 2021 será mayor porque es año electoral.

“¿Qué candidato independiente le va a meter mil millones de pesos en 2020? Esto es necesario para empezar a posicionarse y construir una estructura alternativa y paralela a los partidos”, dijo Márquez, “pues yo creo que nadie”. 

“Uno, no tienen dinero. Dos, no tienen forma de moverse, porque la agenda mediática la domina López Obrador, y la agenda territorial es imposible por COVID-19. Nadie se puede mover de sus casas, nadie puede hacer mítines”, señaló. 

Para el politólogo, un ciudadano independiente que quisiera postularse el próximo año, tendría que empezar a gestionar su candidatura desde ahora.  

Pero, por el COVID-19 “no hay agenda, no hay reuniones, no hay votaciones. No hay trabajo de base en las colonias populares”, dijo Márquez. 

De acuerdo con el especialista, volveremos a la normalidad a principios del próximo año, “¿qué van a hacer los candidatos independientes si se pueden empezar a mover a partir de enero? El calendario ya se los comió. Requieres mucha socialización para estos asuntos”. 

“En este momento vivimos en el Big Brother: la única fuerza política es la mediática”, dijo Márquez.

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Panorama complicado

De acuerdo con Jorge Márquez, hay algunas personas en la iniciativa privada que podrían proyectarse como líderes de una oposición ciudadana

Sin embargo, “los únicos que podrían meterse a la política a fondo, ya con una base muy sólida, son algunos comunicadores”, dijo el politólogo.

Según el especialista, en este contexto de desventaja, una candidatura independiente tendría que construirse alrededor de una figura mediática que ya contara con 20% de intención de voto, tan solo por su exposición en medios de comunicación.

“De ahí puede salir alguien, solo que hay que construirle una estructura que lo apoye”, dijo Márquez.

Sin embargo, el doctor en Ciencia Política consideró que la situación actual pone en riesgo los avances democráticos de los últimos 30 años.

“Está en riesgo la democracia en México. Está en riesgo la vida de los partidos políticos  porque su autonomía se debe al financiamiento, y una y otra vez el presidente ha intentado reducirlo”, dijo Márquez.

“Están en riesgo los controles del ejecutivo, los contrapesos y los órganos autónomos, porque están siendo cuestionados y golpeados. El presidente tiene la idea de que debe haber otro tipo de democracia, una democracia dirigida”, dijo.

El politólogo explica que la falta de pluralidad no solamente provoca un panorama electoral cuestionable, sino también falta de transparencia, presupuestos que se aprueban sin licitación y corrupción. Dudas sobre la manera en que se manejan los programas sociales y clientelismo total

“No hay controles, hay muy pocos contrapesos, y los que hay están agazapados”, dijo Márquez. 

Y concluyó: “el único contrapeso que veo posible está en los intelectuales y la prensa”.

El coronavirus también provoca una crisis política que complica el panorama para los ciudadanos independientes que busquen servir como contrapeso al gobierno. ¿Nuestra clase política estará a la altura de los retos que se avecinan?

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