Así se hace una reforma a la Constitución

Compartir:

Los legisladores no solo van a las Cámaras a pasar el rato, tienen la facultad de reformar o hacer adiciones a la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y crear o modificar leyes, para beneficio de la población, siempre y cuando cumplan con algunos requisitos.

El proceso requiere de mucho trabajo de negociación entre los partidos políticos, un ejemplo de ello fue el llamado Pacto por México, impulsado al inicio del sexenio de Enrique Peña Nieto, a través del cual se avalaron las 11 reformas estructurales emblemas de su administración.

De acuerdo con el Sistema de Información Legislativa (SIL), Peña Nieto es el presidente que más artículos ha reformado en la historia del país con 155 al 27 de agosto de 2018. Le sigue Felipe Calderón (PAN) con 110, luego Ernesto Zedillo (PRI) con 77.

¿Es necesario reformar la Constitución en cada cambio de gobierno?

Para el experto en Derecho Constitucional, Bernardo Esparza, muchas veces los mandatarios pueden trabajar con lo que ya está en la Carta Magna sin necesidad de hacer reformas sino más bien reglamentado o adecuando las leyes secundarias.

“La Constitución tiene 707 reformas constitucionales y ahorita en la Cámara de Diputados se han presentado 109 iniciativas, es increíble que se presenten constantemente este tipo de reformas, cuando en otras países de sociedades democráticas no se presenta ninguna si no que se trabaja con la Constitución”, señala Bernardino Esparza, académico de La Salle.

También puede leer: Las 5 reformas constituionales de la 4T

Los 4 pasos para aprobar una reforma constitucional

1.– Para modificar un artículo de la Constitución, se debe conseguir la llamada mayoría calificada (2/3 partes de los presentes) de la Cámara de origen. Por ejemplo en caso de que los 500 legisladores de San Lázaro se encuentren en la sesión, se debe conseguir el voto de 334, mientras que en el Senado sería de 85.

Ninguno de los partidos políticos, ni Morena, consigue por sí solo la mayoría calificada en ninguna de las dos Cámaras, por eso requiere del apoyo de sus compañeros o aliados.

2.– Luego de eso, la propuesta ya como minuta –porque ya fue aprobado el documento por la Cámara de origen– debe pasar a la otra Cámara para también ser avalada por las dos terceras partes de los presentes en la sesión del Pleno.

3.– Esto no acaba ahí para que pueda entrar en vigor, al ser reforma constitucional, requiere de la aprobación de la mayoría absoluta de los congresos estatales, es decir la mitad más una de las 32 legislaturas (16+1=17).

4.– Una vez que pasa todas las pruebas, es publicado en el Diario Oficial de la Federación (DOF) por el Ejecutivo, junto a tooooodos los artículos transitorios, los cuales especifican cuándo entra en vigor, entre otros pormenores.

SUSCRÍBETE A NUESTRO NEWSLETTER

Recibe las noticias más relevantes de México cada mañana, inicia tu día informado.