Pero faltan muchos, muchos más
La titular de la Secretaría de la Función Pública (SFP), Irma Eréndira Sandoval, tuvo que desbloquear a un usuario en Twitter porque, resulta, cosa rara, que es una servidora pública.
Eso violaría el derecho a la información y a la no discriminación de los tuiteros, de acuerdo con algunos juicios que desde 2017 ha resuelto el Poder Judicial de la Federación en esta materia.
Y es que Eréndira Sandoval decidió bloquear al empresario y exfuncionario Arne aus den Ruthen, quien es conocido por llevar a cabo acciones públicas para evidenciar o denunciar a quienes él considera que está cometiendo faltas.
Cuando era delegado en la demarcación Miguel Hidalgo, en la Ciudad de México, denunció públicamente a personas que tiraban basura en la calle o apartaban estacionamientos en la vía pública; ahora, como ciudadano, vigila a los gobernantes.
Luego de descubrir que había sido bloqueado, Arne interpuso un amparo, el 24 de enero, ante el Juzgado Décimo Quinto de Distrito en Materia Administrativa, en la Ciudad de México, en contra de la secretaria de la Función Pública por “restricción y bloqueo en red social Twitter”.
Este recurso legal se resolvió a favor de Aus den Ruthen y obligó a la titular de la Función Pública a desbloquear al empresario, quien mostró en sus redes sociales el amparo, su cuenta desbloqueada y este mensaje: “cuando la convicción no alcanza, la ley obliga”.
La opaca y poco transparente @Irma_Sandoval me tuvo que desbloquear. Cuando las convicciones no alcanzan, la ley obliga. pic.twitter.com/qOhzl0d6nc— Arne aus den Ruthen (@arnemx) February 19, 2019
¿Qué sigue?
Si lo considera pertinente -por la cantidad de amparos o por la relevancia o la novedad del tema- la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) podría establecer una jurisprudencia al respecto.
