Qué tan caro es
Las personas que instalan celdas solares en casa tienen energía suficiente para abastecer de electricidad sus hogares, contribuyen con el medio ambiente y pueden beneficiar a la red eléctrica de la Comisión Federal de Electricidad (CFE).
¿Pero qué tanto le conviene a una familia invertir en esta tecnología? ¿El gobierno debería crear incentivos para promover su consumo?
Para responder estas preguntas entrevistamos a Rodrigo Jiménez de Sinergia JZ en Cuernavaca, Morelos, una empresa que instala sistemas fotovoltaicos en hogares.
Jiménez considera que la energía solar es muy rentable para uso doméstico, sobre todo si se necesita una alta cantidad de electricidad, o sea, por encima de las tarifas subsidiadas del gobierno.
De acuerdo con la CFE, a la tarifa para uso doméstico que cuenta con un subsidio por parte del gobierno se le denomina tarifa 1, debido a que son de bajo consumo.
Las letras después del número 1 (por ejemplo tarifa 1A, tarifa 1B, etcétera), sirven para indicar las diferentes regiones en México, de acuerdo con la temperatura ambiente mínima de la localidad.
“El subsidio federal varía dependiendo de la región, bajo la premisa que en los lugares con temperaturas altas se utiliza más electricidad, debido al uso de aparatos para enfriar el ambiente. Por lo tanto, estas zonas tienen un mayor subsidio”, según la CFE..
La tarifa de alto consumo (DAC) se aplica cuando cuando la tarifa 1 rebasa el consumo promedio de los últimos 12 meses, es decir, cuando sobrepasa el límite establecido en su zona geográfica.
Por ejemplo, a las zonas con una temperatura media mensual mínima de 25 centígrados en verano, se les aplica la tarifa 1A, lo cual quiere decir que si un usuario supera en un mes los 300 kilowatts hora (kwh), entonces se le aplica la tarifa DAC, ya sin subsidio.
“La energía solar es prácticamente una necesidad para los hogares con alto consumo de electricidad (con tarifa DAC). Es hasta un desperdicio no utilizarla si tomamos en cuenta el gran acceso solar que tiene la mayoría del país”, dijo Jiménez.
Además, de acuerdo con el experto, “sí hay una compensación en el impacto ambiental porque no solamente es energía limpia, sino renovable, y la vida útil de los equipos puede garantizar esta huella favorable por muchos años”.
“Un kilowatt de potencia instalado –que en promedio son tres páneles–, genera una energía que equivale a dejar de emitir más de una tonelada de dióxido de carbono”, explicó Jiménez.
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¿Conviene en términos económicos?
Según el socio de Sinergia JZ, “el periodo de retorno de inversión oscila entre año y medio y tres años, cuando mucho, si no tienes un buen acceso solar”.
El costo de un paquete básico de Sinergia JZ va de 28 a 30 mil pesos, y está compuesto por dos celdas solares, microinversor, estructura y cableado, instalación y gestión.
Este monto representa un gasto fuerte para la gran mayoría de los mexicanos, pero a partir de ahí puedes calcular en cuántos bimestres recuperas tu inversión, o si solo lo harías para ayudar al medio ambiente como lo hacen algunos usuarios, de acuerdo con Jiménez.
Otra factor a tomar en cuenta es tu acceso solar, ya que es fundamental contar con un techo propio. Según Jiménez, si vives en un departamento no es descartable que se pueda instalar, pero se complica si dependes de espacios comunes y la decisión de terceros.
También platicamos con el sociólogo y politólogo Ricardo Pascoe. Su hogar funciona totalmente con energía solar.
Pascoe opina que esta medida conviene solo si las características y el número de personas de tu hogar requieren una cantidad alta de electricidad.
“Si se consume un nivel bajo en realidad no es necesario o útil, económicamente hablando, porque representa una inversión importante. Cada quien tiene que hacer una evaluación si conviene o no”, dijo Pascoe.
Pascoe estima que la inversión tiene sentido solo si pagas más de 2,500 pesos por bimestre. A partir de ahí puedes analizar planes para la compra o renta del equipo, siempre con el objetivo de que tus celdas produzcan más energía de la que consumes al año.
“Se recupera la inversión como en dos años seis meses en el caso de uso doméstico, con casi cualquier modelo de inversión. Lo que se paga a la CFE es una especie de cuota de administración, si es que lo que se genera cubre el consumo de la casa”, señaló Ricardo Pascoe.
El político también nos explicó que el registro es diferente, ya que no solo contabiliza la entrada de energía a la casa, sino que mide cuánta energía utilizaste y cuánta energía le inyectaste a la red eléctrica de la CFE.
Por ejemplo, en los periodos del año con mucho sol, una casa con páneles solares genera más energía eléctrica de la que se consume, y produce una especie de saldo a favor, que quizá se puede utilizar en los meses de invierno, cuando la casa no genera energía suficiente.
“Es como un buzón donde vamos guardando el excedente y lo consumimos en los meses que generamos menos energía de la que consumimos, entonces la CFE, que teóricamente nos cobraría extra, se cobra del excedente en nuestro buzón”, dijo Ricardo Pascoe.
De acuerdo con Rodrigo Jiménez, esta modalidad se llama neteo energético, y es un beneficio para el usuario porque al poder interconectarse a la CFE, no necesita un sistema de almacenamiento y la energía que se manda a la red se contabiliza a favor.
“También le conviene a la CFE”, según Jiménez, “porque esa energía que tú le inyectas, no se estanca, circula en la misma red y la obtiene quien la esté demandando en la misma cuadra. Es un modelo que se aplica en el mundo, no solamente aquí, y que le conviene a todos”.
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El papel del gobierno
Sinergia JZ promueve sus paquetes a través de seminarios, convenios con otros servicios domésticos, redes de contactos, así como redes sociales en el ámbito digital.
“El crecimiento de esta industria no depende de apoyos del gobierno pero, claro, mientras más activos estén para impulsarlo, sobre todo comunicando, sería conveniente para aprovechar el gran acceso solar que tiene el país”, dijo Jiménez.
Por otro lado, Jiménez considera que nuestro sistema eléctrico tiene condiciones favorables para la energía solar de uso doméstico, sobre todo en la interconexión con la CFE que incluso es muy rápida.
“Compras tu equipo y lo puedes echar a andar casi de inmediato, con el visto bueno de la CFE, que tiene un promedio de gestión de dos a tres semanas en la mayoría de los casos”, dijo Jiménez.
Agregó: “efectivamente no hay una campaña de comunicación acorde con el potencial que tiene México para la industria fotovoltaica, para que se genere una mayor demanda, para que los usuarios accedan a diferentes financiamientos o incentivos fiscales”.
Por otro lado, Ricardo Pascoe considera que el gobierno debería ayudar a la ciudadanía con créditos con tasas de interés bajos para poder adquirir estos equipos, generar energía y ayudar al medio ambiente.
“Este gobierno no cree en las fuentes renovables de energía. Su pensamiento no va más allá de utilizar combustóleo y gasolina para alimentar las termoeléctricas que se tienen para generar energía eléctrica”, dijo Pascoe.
Además, para el sociólogo, en temas energéticos, el actual gobierno tiene una postura ideológica antigua, centrada en una soberanía nacional mal entendida, ya que los ciudadanos podrían ayudar al país a generar energía limpia.
“Las grandes termoeléctricas que rodean la Ciudad de México son focos de contaminación brutales. Se podría reducir significativamente esta contaminación si se pensara en términos de transformar su funcionamiento hacia energías renovables”, explicó Pascoe.
Y concluyó: “Creen que es más barato usar combustóleo y gasolina en la generación de energía eléctrica y están dispuestos a pelearse con las grandes inversiones y cerrar ese mercado por completo, me parece profundamente retrógrada”.
¿El actual gobierno tendrá un papel más activo para lograr que más personas utilicen energías limpias en sus hogares?
