¿Creció la recaudación fiscal en medio de la crisis por COVID-19?

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“Es un milagroaumentó la recaudación fiscal […] a pesar del coronavirus”, anunció Andrés Manuel López Obrador, presidente de México, quien presumió –en conferencia de prensa– un aumento real de 2.6%, al comparar los millones de pesos recaudados por el gobierno federal entre enero y el 22 de mayo de 2020 contra el mismo periodo de 2019.

Sin embargo, usando sus propios datos, vemos que, en realidad, esos ingresos cayeron 11.2% en los primeros 22 días de mayo de este año (contra los mismos días de 2019), cosa que no mencionó López Obrador.

Por eso es importante preguntar: ¿qué tan reales son los datos que presentó el presidente? Y la respuesta es: nadie lo sabe. Y no lo podremos comprobar, al menos, hasta finales del mes de junio, cuando la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) reporte las cifras oficiales de mayo.

Quizá cuando eso ocurra podamos entender por qué Andrés Manuel sólo presentó los ingresos del gobierno federal, y no los del sector público que, además de contemplar los primeros, incluyen lo generado por las empresas del estado (como Pemex y CFE).

¿Qué sí sabemos? Que en abril de 2020 –el primer mes completo en confinamiento– el gobierno federal recaudó 9.8% menos que en abril de 2019 y que los ingresos presupuestarios del sector público cayeron aún más: 19%.

Lo que ocurre es que, tanto los ingresos petroleros como los no petroleros (impuestos, servicios públicos, multas, recargos, entre otros) disminuyeron 73.8% y 7.6% anual, respectivamente, en el cuarto mes de 2020. Lo que se observa en la siguiente gráfica: 

No debería sorprendernos la gran caída en los ingresos petroleros (-73.8%). Hay varias razones para que haya sucedido: que la disminución en la movilidad de las ciudades hizo que se dejaran de consumir millones de barriles de gasolina, que Petróleos Mexicanos ha tenido problemas financieros, que el valor del petróleo se vio afectado por la guerra de precios entre Arabia Saudita y Rusia, por la falta de demanda por la crisis sanitaria –en México y a nivel mundial– y por el aumento en el tipo de cambio.

Si a lo anterior le sumamos que la actual recesión económica del país comenzó a finales de 2018, tampoco es sorpresa que en abril de 2020 disminuyeran los ingresos no petroleros del gobierno federal, los provenientes del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE).

Sólo la Comisión Federal de Electricidad (CFE) aumentó sus ingresos en el cuarto mes del año (10.4% más que en abril de 2019).

Lo que sí sorprende es que, al parecer, el presidente no quiera aceptar que en medio de la crisis sanitaria los mexicanos están teniendo problemas para pagar sus impuestos.

Los ingresos tributarios cayeron 15.3% en abril de 2020 (contra el mismo mes del año pasado), de acuerdo con las Estadísticas Oportunas de de Finanzas Públicas de la SHCP.

“La gente nos está ayudando, porque a pesar de la crisis están pagando sus contribuciones”, declaró el titular del Ejecutivo, a pesar de que el Impuesto Sobre la Renta (ISR) –que cobra el impuesto a lo que ganan los ciudadanos– es el impuesto tributario que reportó la mayor caída en la recaudación de abril de 2020.

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Si analizamos la recaudación acumulada entre enero y abril de 2020 -con respecto al mismo periodo del año previo- vemos que los ingresos presupuestarios del sector público sí crecieron1.5%. Así se ve su incremento históricamente:

¿A qué se debe el incremento acumulado?

“El aumento en los ingresos en los primeros cuatro meses del año puede deberse a los esfuerzos fiscales que realizó el gobierno en 2019 y que reforzó en 2020”, mencionó el coordinador de ingresos e impuestos del Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP), Adrián García, en entrevista con Cuestione.

“Con la ley contra las factureras ha habido una recaudación importante, han buscado cerrar huecos fiscales como los outsourcing, se han hecho auditorías más fiscalizadas y más insistentes en diversas empresas”, explicó García.

José Luis de la Cruz Gallegos, director general del Instituto para el Desarrollo Industrial y el Crecimiento Económico (IDIC), nos dijo que la diferencia entre los primeros tres meses del año y lo que sucedió en abril y mayo se debe a que “de enero a marzo los ingresos se alinearon a lo programado por el gobierno. Se observaron ingresos tributarios aún con tasa positiva, sobre todo en IVA y en IEPS”. 

“En el análisis de las cifras de abril se ve que es el primer mes con caídas más importantes (en ingresos), lo que seguramente continuará en mayo”, agregó De la Cruz Gallegos.

¿El aumento en los ingresos está relacionado con la extinción de fideicomisos?

Raquel Buenrostro, titular del Sistema de Administración Tributaria (SAT), dijo en una reunión virtual ante diputados, que “el total de ingresos (entre enero y mayo) creció 2.5 por ciento (anual) por la carga no tributaria, dada la recuperación de los fideicomisos que se han incorporado al presupuesto […]”.

Pero la titular del SAT no explicó a qué tipo de fideicomisos se refería ni si se habían recaudado en mayo o en un mes anterior. Y otra vez, aún no existen las cifras oficiales para comparar lo que se generó en mayo y conocer los detalles de lo recaudado.

Incluso, de acuerdo con el último reporte de la SHCP, “sería muy aventurado suponer que eso (el aumento de ingresos entre enero y abril de 2020) es por la extinción de fideicomisos del decreto de abril porque no hay información sobre cuántos fideicomisos se extinguieron, no hay certeza”, declaró a Cuestione Sarahí Salvatierra, investigadora del programa de rendición de cuentas y combate a la corrupción de Fundar.

Además, “los procesos de extinción no son tan sencillos, requieren tiempo, no es que en 15 días ya los podamos tener, requieren procesos internos porque no todos tienen recursos líquidos. Algunos de ellos tienen otros elementos, como bienes inmuebles y debe hacerse la recuperación, es complejo saber cuáles son por la poca información”, agregó Salvatierra.

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Los especialistas coincidieron en que la única información al respecto es una nota al pie de las cifras sobre ingresos no tributarios (en el rubro Aprovechamientos): “En enero-abril de 2020 incluye recuperación de activos financieros del Fideicomiso del Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México por 21.6 mil millones de pesos, de otros fideicomisos por 21.3 mil millones de pesos; de entidades paraestatales por 4.5 mil millones de pesos, entre otros”.

Esto, definitivamente, contribuyó a que en abril de 2020 los Aprovechamientos (como multas y recargos) crecieran 260%, con respecto al mismo mes del año anterior, siendo el único impuesto no tributario que aumentó:

Tendremos que esperar las cifras de mayo para ver qué tanto disminuyen (o no) las finanzas públicas y si se recupera algún otro fideicomiso.

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