Criticar a Santa Lucía sí paga: accionista de Aeroméxico recibe millones en otros contratos

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Pasó del miedo al beneficio económico

Mientras una puerta se cierra para Lala en el gobierno de Andrés Manuel López Obrador, otra se abre para el mismo dueño, Eduardo Tricio Haro, solo que ahora en el sector petrolero. Esto, ya que con la empresa Corporación de Energía Mexoil S.A.P.I. de C.V, ganó un contrato con Pemex este año, que le podría llegar a representar cerca de nueve mil millones de pesos. Te presentamos esta historia en tres actos.

Primer acto: 

Lala, fundada por la familia Tricio Haro en 1949, pasó de obtener 278 contratos y 45 millones de pesos de Diconsa (la empresa de distribución de alimentos del gobierno) en 2018, a sólo 49 contratos por más de siete millones de pesos el año 2019, de acuerdo con información consultada por Cuestione en Compranet. 

Sin embargo, el verdadero negocio de Lala no era producir y vender leche al gobierno, sino ser el intermediario entre éste y los pequeños productores de leche. Por ello, Lala obtenía más de mil millones de pesos al año, de acuerdo con el columnista Darío Celis, en El Financiero. Aunque, oficialmente, en Compranet, sólo se muestran contratos por 130 millones de pesos por la venta de lácteos.

Ahora, con el gobierno de López Obrador este programa cambiará, pues la recién creada Seguridad Alimentaria Mexicana (Segalmex) fusiona a Diconsa y Liconsa, y será la encargada de comprar directamente a los productores, “eliminando una ganancia de acopiadores que llegaba a ser hasta de 30% del producto”, dice Celis.

Segundo acto: 

Resulta que Eduardo Tricio Haro también es de los principales accionistas de Aeroméxico, una de las aerolíneas que anunciaron en octubre de este año que no volarán en el aeropuerto de Santa Lucía (como Avianca y Copa Airlines).

“No hace sentido operar en dos (aeropuertos) tan próximos: cambiar pasajeros, dar un brinco de 15 kilómetros y segmentar operaciones eleva costos”, dijo Andrés Conesa, director ejecutivo de Aeroméxico.

A lo que el presidente Andrés Manuel López Obrador respondió que ya se irían “convenciendo, a medida que (las aerolíneas) tengan más información”. 

Como recordatorio, en abril de 2018 –cuando López Obrador aún no ganaba las elecciones presidenciales– Eduardo Tricio declaró que le daba “miedo que se parara la construcción del aeropuerto de Texcoco”.

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Tercer acto:

Pero algo cambió. Ya en este año –febrero de 2019–, como dueño de Lala, dijo que se sentía “apoyado” por el presidente porque “está abierto a escuchar las preocupaciones de los empresarios”. 

Y es que las puertas no se cierran para Tricio Haro. El negocio con más ceros para el empresario no será ni con los vuelos ni con la leche, sino con el petróleo con la empresa Corporación de Energía Mexoil S.A.P.I. de C.V, una compañía que fundó Tricio Haro junto con Daniel Servitje, dueño de Grupo Bimbo, en agosto de 2014.

Con menos de cinco años de creación, Mexoil ganó en febrero de este año –en alianza con la empresa texana Aquila Drilling– un contrato multimillonario, con tope mínimo de tres mil 451 millones de pesos y máximo de ocho mil 627 millones de pesos (convertido a pesos mexicanos, con un tipo de cambio 19.10), para servicios de perforación en campos petroleros, hasta el 15 de junio de 2022.

El millonario contrato no fue por licitación, sino por invitación restringida, lo que significa que el gobierno ofrece a las empresas que considera que pueden proveer el servicio que compitan por el contrato, da puntos a cada propuesta y finalmente escoge una, según su propio criterio.

Tricio no sólo es accionista en Aeroméxico, también lo es de Citibanamex y socio en otras 10 empresas inmobiliarias y de energía solar (la mayoría radicadas en Torreón, Coahuila) con sus dos hermanos, de acuerdo con el Registro Público del Comercio.

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Y no solo eso, como Cuestione documentó en esta nota, Aeroméxico ha sido tratada bien por este gobierno: para traer insumos médicos de China, en medio de la pandemia por COVID-19, el IMSS contrató a la aerolínea de la que es socio Eduardo Tricio y le pagó 18 millones de pesos. 

En lo que va de este gobierno, suma ya un total de 863 millones de pesos, en contratos con distintas dependencias. De acuerdo con el semanario Proceso, en los primeros 4 meses de 2020, dependencias (además del IMSS) como el Servicio de Administración Tributaria, la Agencia Reguladora del Transporte Ferroviario, así como Servicios a la Navegación en el Espacio Aéreo Mexicano (ambas, dependencias de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes), le adjudicaron a Aeroméxico contratos que suman más de 87 millones de pesos.

Incluso, según la misma revista, la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural y la Financiera Nacional para el Desarrollo Agropecuario, Rural, Forestal y Pesquero firmaron contratos por un total que supera los 13 millones de pesos, para servicios de transportación y boletos en 2020.  

Los negocios siguen para este empresario, lo mismo como socio de Aeroméxico que, ahora, como petrolero con el gobierno de Andrés Manuel López Obrador… ¿será que, como dijo el presidente, todos estos contratos ayudarán a que Aeroméxico sí aterrice en Santa Lucía?

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