Para Andrés Manuel López Obrador no hay vuelta a la página, “el Seguro Popular desaparece porque no ha funcionado, ni es seguro, ni es popular”, así lo afirmó el pasado 14 de diciembre. El mismo día que anunció su Plan de Salud, el que contempla sustituir este programa con uno que garantice atención médica de calidad y medicamentos gratuitos.
¿Ni seguro, ni popular?
El expresidente Vicente Fox respondió a AMLO, pues en mayo de 2003 él fue quien instituyó el programa, con la finalidad de que los mexicanos que carecían de servicio en el Instituto Mexicanos del Seguro Social (IMSS) fueran atendidos por ese programa.
De acuerdo con el plan, 53 millones 505 mil 187 personas adscritas dejarán de pertenecer al Seguro Popular.
¿Qué será de ellos? López Obrador proyecta un Plan de Salud para federalizar los servicios médicos, que iniciará en ocho estados y cada seis meses se van a incorporar ocho estados más. “Este año es para 16 estados, el año próximo otros 16 y en dos años vamos a tener un nuevo sistema de salud pública”, dijo.
La federalización -agrupación- de los sistemas de salud se iniciará en Guerrero, Oaxaca, Veracruz, Tabasco, Chiapas, Campeche, Yucatán y Quintana Roo, a este último se destinará una inversión adicional de 25,000 millones de pesos.
A ello se sumarán más médicos en las unidades de salud, además de que la atención y la entrega de medicamentos será de manera gratuita.
“Se va a garantizar atención de primer nivel, en centros de salud, en unidades médicas del seguro social, atención de segundo nivel, es decir hospitalaria en clínicas de la Secretaría de Salud de los gobiernos estatales y en las clínicas del ISSSTE y del Seguro se van a atender emergencias, independientemente de si son o no son derechohabientes”, expuso López Obrador.
Agregó que se eliminará el cuadro básico de medicamentos, por lo que ahora habrá acceso a todos los fármacos en el nuevo sistema de salud, sin importar su costo.
Andrés Manuel también informó que solicitará el apoyo de la ONU para transparentar la compra de medicamentos, pero si no se logra regularizar, se abrirá la licitación a compañías internacionales para garantizarlos.
