Se convirtieron en Segalmex
Liconsa y Diconsa, las compañías que el gobierno habilitó desde 1944 y 1972 respectivamente, se crearon para ayudar a que la población vulnerable de México pudiera mejorar su alimentación a precios accesibles.
Las dos empresas eran parecidas a un programa social pero operaron durante sus últimos años con pérdidas, incumpliendo con los objetivos para los que fueron creadas.
De acuerdo con Informe Individual del Resultado de la Fiscalización Superior de la Cuenta Pública 2018 (página 5) de la Auditoría Superior de la Federación (ASF), la pérdida neta de Diconsa en el 2018 fue de 17.2%:
En 2017, sus pérdidas fueron de un millón de pesos. En 2018, fueron de un millón 177 mil pesos.
Esto, “a pesar de que la entidad contó con un incremento en los Subsidios y Transferencias de 11.6%” en el mismo periodo, se lee en el informe de la Auditoría.
Liconsa no se queda atrás. Las pérdidas para esta empresa del Estado durante el 2018, fueron de tres mil 725 millones de pesos, un monto mucho mayor a la de su patrimonio, que era de poco más de mil millones de pesos.
Lo anterior “representa un riesgo para la operación de la entidad, ya que, de persistir las pérdidas contables en ejercicios subsecuentes, podría encontrarse en el supuesto de quiebra técnica”, expuso la ASF respecto a esta compañía en el Informe de Resultado de la Fiscalización Superior de la Cuenta Pública 2018 (página 37).
Para Luis Antonio Andrade Rosas, investigador y doctor de la facultad de negocios de la Universidad La Salle, los objetivos de ambas instituciones son loables, pero no se cumplieron:
“Al revisar la parte operativa, de la mera administración, es imposible no encontrar taches. Siempre habrá deficiencias si se revisa de un gobierno a otro, del actual al anterior”, dijo.
Los datos dados a conocer por la ASF a las dependencias del gobierno federal en el país, llevan un desfase de dos años en su publicación. Los informes se presentan a la Cámara de Diputados y contienen la revisión de la cuenta pública de cada año.
Así, en 2020, se da a conocer completa la evaluación de las dependencias del 2018. En el 2019 fueron publicadas las del 2017 y así sucesivamente.
En medio de estos ciclos, se presenta uno en el mes de junio, que refleja los avances de las instituciones en materia de gasto del año anterior.
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¿Pero sí ayudó a la gente o no?
Liconsa no tuvo la cobertura necesaria para la implementación de programas sociales básicos como Programa de abasto Social de Leche a cargo de Liconsa S.A. de C.V. La última auditoría hecha a esta dependencia reveló que no tiene evidencias que muestren que de verdad estaba combatiendo la desnutrición en la población.
“La definición y la población objetivo son incorrectas, ya que no corresponden al concepto de población objetivo. Las metas se han reducido ya que no se establecen de acuerdo a la dimensión del problema público y de la población objetivo a atender, sino al presupuesto autorizado”, describe el informe del organismo.
Esto de debe, de acuerdo con las autoridades evaluadoras del país, a que el mismo programa de Abasto Social de Leche a cargo de Liconsa carece de información para medir su contribución a la disminución de la “Población Infantil en situación de malnutrición”, que es el indicador objetivo por el que se creó.
Finalmente, el programa estrella de Liconsa fue calificado de la siguiente manera por la Auditoría Superior de la Federación:
“Sus indicadores no corresponden al problema de desnutrición. El Programa de Abasto Social de Leche a cargo de Liconsa S.A. de C.V. no cuenta con elementos adecuados para formular su planeación estratégica: su diagnóstico está desactualizado, su población objetivo está mal definida y la medición de sus impactos es inexistente”, dice el informe del 2018.
Diconsa superó el 100% de algunos objetivos
En cuanto a cobertura, Diconsa superó el 100% de algunos de sus objetivos, y por lo tanto de ayuda a la población vulnerable para la que fue hecha.
Por ejemplo, la auditoría realizada en el 2018 reveló que en cuanto a “Apertura de tiendas en localidades objetivo respecto a las programadas”, superó la meta programada en un 140%.
En su modalidad de “Tienda Móvil”, Diconsa, que eran mejor conocidas como tiendas Conasupo, tuvo un éxito que superó su meta de cobertura para llegar a lugares de difícil acceso para la población vulnerable.
“El cumplimiento fue de 100.2%, debido a que el PAR replanteó las estrategias para la cobertura, a efecto de otorgar mayor atención a localidades de alta y muy alta marginación”, dice el informe.
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Segalmex, AMLO al rescate de empresas en quiebra
El hecho de que Diconsa cumpliera algunas de sus metas y Liconsa no, hizo que su fusión y la creación de Segalmex fuera el perfecto rescate para este par de empresas del gobierno.
“Si por supuesto, de hecho la empresa con mayor experiencia, en este caso, Diconsa, lo que hace es incorporar sus operaciones a la empresa más pequeña (Liconsa) o con problemas financieros y hay un rescate para ambas”, dijo Luis Antonio Andrade Rosas, investigador y doctor de la facultad de negocios de la universidad La Salle.
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, anunció en agosto del 2018 que fusionaría las funciones de Diconsa y Liconsa, con el fin de ayudar a las comunidades más necesitadas a tener los alimentos de la canasta básica.
Estas dos empresas del Estado eran administradas por la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol).
Al ser fusionadas, se crearía el organismo de Seguridad Alimentaria Mexicana (Segalmex) que como titular tendría a Ignacio Ovalle Fernández, exdirector de Conasupo, del Instituto Nacional Indigenista y exembajador de México en Argentina y Cuba.
Para el doctor, los insumos y la distribución se hacen más baratos con esta fusión en Segalmex, por lo que es una operación que conviene a ambas.
El especialista dice que debemos de esperar un año más para evaluar el desempeño de la nueva empresa del gobierno, ¿Segalmex podrá lograrlo?
