Dinastías policiacas: décadas al mando sin importar quién gobierne

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El caso Guanajuato

En los equipos deportivos la continuidad de los directores técnicos es clave para conformar una dinastía exitosa que cumpla con los objetivos. En el caso de la seguridad pública en México parece que esta continuidad de las personas al frente de la policía no ha funcionado.

En los últimos 20 años, el país ha cambiado tres veces de partido en el gobierno, pero varios funcionarios han repetido en puestos clave en materia de seguridad pública .

El caso más emblemático en estos momentos ocurre en Guanajuato, el estado gobernado por el panista Diego Sinhue.

Durante 2019 fue el cuarto estado más violento del país con 57.6 asesinatos por cada 100 mil habitantes, sólo detrás de Colima, Baja California y Chihuahua.

Ni la cuarentena ha logrado que la violencia baje en Guanajuato, con 1,903 asesinatos de enero a mayo de 2020. 25 homicidios en el segundo fin de semana de junio, 33 el fin de semana siguiente y 41 asesinatos más en el primer fin de semana de julio.

También, de enero a mayo de 2020, fue el segundo estado con mayor tasa de asesinatos de mujeres, con 7.5 por cada 100 mil habitantes, solo detrás de Colima. 

Kennia Velázquez, de la Comunidad Periodística de Connectas, escribió que la violencia no se desató en Guanajuato –como es percibido en el país– sino que ha sido incontenible desde hace varios años.

“El crimen organizado no tomó control del territorio de la noche a la mañana, su crecimiento se dio de a poco, ganando adeptos, creando una base social en territorios que pese a su bonanza industrial no logró zanjar las profundas desigualdades económicas, todo a los ojos de autoridades cómplices u omisas”, publicó Velázquez.

En 2018, cuando Diego Sinhue se convirtió en gobernador, ratificó a Alvar Cabeza de Vaca como secretario de seguridad pública estatal –ya lleva ocho años– y a Carlos Zamarripa como fiscal, quien estará en el cargo durante 19 años, de 2009 hasta 2028.

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La casta de los últimos 20 años

Esta dinastía de personas al frente de la seguridad pública nacional trascendió cambios en el gobierno, de partido en el poder, y hasta de era. Algunos de los que están hoy al frente, vienen desde la época del neoliberalismo –como le gusta decir al presidente López Obrador.

La Secretaría de Seguridad Pública (SSP) nació en el año 2000, en la presidencia de Vicente Fox. Antes, sus funciones recaían en la Secretaría de Gobernación (Segob).

El primer secretario a cargo de esta dependencia fue Alejandro Gertz Manero, actual fiscal general en el gobierno de AMLO. Gertz venía de estar a cargo de la seguridad pública de la Ciudad de México.

Durante su gestión ocurrió la fuga de Joaquín El Chapo Guzmán del penal de Puente Grande

En 2012, Genaro García Luna lo acusó de ser responsable de la fuga. Gertz Manero se defendió diciendo que en ese entonces la SSP no tenía ni estatutos ni empleados, y que fue responsabilidad de la Segob. 

Gertz Manero se “jubiló” en 2004. Lo sucedió en el cargo Ramón Martín Huertaquien murió al año siguiente en un accidente de helicóptero.

El siguiente al mando de la SSP en 2005, fue Eduardo Medina Mora, el mismo que años después fue procurador con Felipe Calderón y ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) con Enrique Peña NietoRenunció a la SCJN en octubre de 2019, ya con López Obrador en el poder.

Genaro García Luna fue la única persona que comandó la SSP durante todo el sexenio de Calderón. La historia ya la conocemos. Pasó de ser un “súper policía” a preso en Estados Unidos en 2019 por recibir, presuntamente, sobornos del Cártel de Sinaloa.

Con Peña Nieto, el primer secretario de la SSP fue Manuel Mondragón y Kalb, quien venía de tener ese cargo en la CDMX bajo el gobierno de Marcelo Ebrard entre 2008 a 2012. Accedió a ese puesto después de la tragedia de la discoteca News Divine.

En la SSP federal, a Mondragón y Kalb le tocó la transición de la SSP a la Comisión Nacional de Seguridad de la era Peña Nieto, la cual dependía de la Segob. Renunció al cargo en 2014

Fue sucedido por Monte Alejandro RubidoA él le tocó el caso de los 43 estudiantes de AyotzinapaLuego estuvo a cargo Renato Sales Heredia, quien ahora suena para candidato al gobierno de Campeche por Morena.

Con la llegada de Andrés Manuel López Obrador a la presidencia en 2018, también revivió a la SSP

Alfonso Durazo es el actual titular de esa secretaría. Aunque no precisamente en materia de seguridad, proviene de puestos clave de la era neoliberal y ha trascendido gobiernos y colores.

Fue secretario particular de Vicente Fox de 2000 al 2004, y también fue secretario particular de Luis Donaldo Colosio cuando éste era candidato del PRI a la presidencia en 1994.

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El caso de la Ciudad de México

Tanto Alejandro Gertz Manero como Manuel Mondragón y Kalb brincaron de la seguridad pública de la CDMX al gabinete nacional panista y priista, respectivamente.

También pasó por la seguridad pública capitalina Marcelo Ebrard, de 2002 a 2004, cuando fue removido por Vicente Fox por su actuación en un linchamiento en Tlahuac.  Después  fue Jefe de Gobierno y ahora secretario de Relaciones Exteriores. 

El actual secretario de Seguridad Ciudadana de la CDMX es Omar García Harfuch, quien recientemente fue víctima de un atentado y que pertenece a una verdadera estirpe policiaca.

Su padre, Javier García Paniagua, fue designado jefe de la Policía del Distrito Federal en 1988 por Carlos Salinas de Gortari. También fue titular de la Dirección Federal de Seguridad de 1977 a 1978, acusada de espiar y desaparecer a opositores del gobierno en la llamada guerra sucia.

Además, García Harfuch es nieto de Marcelino García Barragán, gobernador de Jalisco entre 1943 y 1947, y secretario de la Defensa Nacional durante el gobierno de Gustavo Díaz Ordaz (1964-1970), por lo cual jugó un papel clave en la masacre de estudiantes en Tlatelolco.

García Harfuch comenzó su carrera en 2008 como jefe de departamento de la Policía Federal Preventiva durante el gobierno de Felipe Calderón. 

Ya con Peña Nieto, sustituyó al ahora prófugo Tomás Zerón como director de la Agencia de Investigación Criminal, donde estuvo a cargo de las investigaciones por la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa.

No se puede negar que la experiencia es una cualidad importante para estar al frente de la Seguridad Pública, ¿será también una desventaja para no poder revertir la criminalidad?

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