¿Podría ser 2019 el peor año de la historia?
Por Verónica Martínez y Omar González
El 1 de diciembre de 2018, Cuitláhuac García Jiménez no solo tomó protesta como gobernador de Veracruz sino que también recibió un estado con una grave crisis de violencia e inseguridad heredada por su antecesor, Miguel Ángel Yunes: hasta el último día de su gobierno el panista reportó tres mil 746 víctimas de homicidio.
A 143 días del nuevo gobierno, las cosas no han cambiado. Por el contrario, se ha registrado un incremento de casos de violencia en Veracruz, con 539 víctimas de homicidios, según cifras del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, publicadas el 20 de abril.
A pesar de los datos mostrados, el presidente Andrés Manuel López Obrador en su mañanera del 22 de abril, desde Veracruz, señaló sobre la violencia, “todavía tenemos que enfrentar esa mala herencia, ese fruto podrido, ese cochinero que nos dejaron. Pero vamos a limpiar al país, se va a acabar la corrupción, se va a acabar la impunidad y va haber justicia. Me canso ganso”.
Y afirmó que en seis meses disminuirá la violencia, precisó que en este momento: “la estamos estabilizando, para que no continúe la tendencia de incremento en violencia. Nos va a llevar algún tiempo, pero va a empezar a bajar”.
“Seis meses son el tiempo que necesita -según dijo-, para consolidar su estrategia de seguridad que está basada en tres puntos: la mejora del bienestar de la ciudadanía, la creación de la Guardia Nacional y la erradicación de la corrupción”, sostuvo el mandatario.
El discurso fue a propósito de la masacre que ocurrió el pasado 19 de abril en Minatitlán, Veracruz, donde un comando armado irrumpió en una fiesta familiar y asesinó a 14 personas.
¿Cómo estabilizar a un estado en el que, durante los 21 meses que gobernó Miguel Ángel Yunes, se contabilizaron al menos 2 mil homicidios dolosos? Además, se encontraron 344 fosas clandestinas, con lo que la cifra de restos humanos hallados en esas -y en las 257 fosas encontradas entre 2011 y 2016- alcanzó el macabro número de 53 mil.
Parece imposible, pues en los primeros meses de este año ya se reportó una alza en la inseguridad. Por ejemplo, de febrero a marzo los homicidios crecieron un 24.8%. Peor aún, Veracruz ocupa el puesto número seis de las entidades federativas con más víctimas de homicidios dolosos, con 166 casos.
¿Cómo le ha ido a Veracruz a través del tiempo?
El sábado 20 de abril, el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública publicó las cifras de homicidios dolosos correspondientes al mes de marzo. Esto permite hacer un análisis de la seguridad, en el primer trimestre del año.
Para observar qué tendencia ha seguido la violencia en el estado, revisamos las cifras históricas de homicidios durante los primeros tres meses de cada año, desde 1997 hasta 2019, y calculamos las tasas de homicidio por cada 100 mil habitantes.
Los resultados levantan varias alarmas. En primer lugar, 2019 se está convirtiendo en el año más violento para Veracruz en los últimos 22 años, con una tasa casi seis veces mayor al momento menos violento registrado en 2009.
Aunque existen algunas variaciones, se observa que, a partir de 2010, el crecimiento de la violencia en el estado se ha mantenido constante.
Después de casi cinco meses de gobierno, Cuitláhuac García no parece dar señales de acciones concretas que le traigan seguridad a la población, entonces ¿cómo logrará AMLO coordinarse con él para, en seis meses, reducir la violencia? ¿Cuánto tiempo más seguirá sufriendo Veracruz?
