Una falla en una válvula de una mina provocó contaminación, que al menos tres mil litros de ácido sulfúrico (compuesto químico altamente corrosivo) cayeran durante media hora sobre el Mar de Cortés, cuna de la casi extinta vaquita marina y una de las regiones con mayor biodiversidad en México.
Victor Toledo, titular de la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), dijo el 16 de julio que esta falla “aparentemente no tendrá mayor efecto”. Sin embargo, aún no concluyen las investigaciones y un trabajador de la mina dijo a Proceso que el derrame pudo ser mayor del que se reportó inicialmente.
¿Quién es responsable?
La Terminal Marítima de Guaymas, en la que se produjo la falla, pertenece a la empresa Metalúrgica del Cobre SA de CV. Ésta es una subsidiaria de Grupo México, un corporativo minero que pertenece a Germán Larrea Mota Velasco, el segundo hombre más rico de nuestro país, de acuerdo con la lista de Forbes.
A Larrea, a quien los gobiernos de los tres sexenios anteriores otorgaron concesiones para la explotación de minas, Forbes le adjudicó en 2018 una riqueza de 17 mil 300 millones de dólares (328 mil 723 millones 355 mil pesos); es decir, más de dos veces el costo estimado de la Refinería Dos Bocas.
Pero el problema no es la riqueza de Larrea sino que éste no es ni el primero ni el peor de los desastres en los que se ha involucrado Grupo México.
Según un recuento del Proyecto sobre Organización, Desarrollo, Educación e Investigación Proyecto (PODER), que acompaña a comunidades y grupos afectados por las actividades de Grupo México, el corporativo ha estado involucrado en tragedias medioambientales y humanas desde hace 20 años.
El mayor desastre medioambiental de la historia
El 6 de agosto de 2014, la empresa de Larrea ocasionó el mayor desastre medioambiental que haya sucedido en la historia de México. Una planta de la empresa minera Buenavista del Cobre, subsidiaria de Grupo México, derramó 40 millones de litros de sulfato de cobre (sustancia tóxica para la flora) en el Río Sonora.
La empresa ocultó el desastre durante dos días, pero la toxicidad en el agua duraría 90 años a partir del derrame y las comunidades cercanas al río padecen las consecuencias: desabasto de agua potable, mermas económicas por no poder sembrar y daños a la salud, de acuerdo con una investigación periodística de Connectas que asegura que esto pudo prevenirse.
Pasta de Conchos y otros desastres en minas
Grupo México también es la empresa que rechazó recuperar los cuerpos de 65 mineros que en 2006 quedaron atrapados tras una explosión por acumulación de gas metano en la mina Pasta de Conchos, que tenía reportes de fallas de seguridad desde el año 2000.
La empresa suspendió el rescate un año después (presuntamente para evitar evidenciar las pésimas condiciones de trabajo en la mina) y los cuerpos continúan sepultados. Las viudas y familiares de los mineros aún padecen la tragedia, ya que el gobierno dio una “ayuda humanitaria” de 750 mil pesos, pero cuya administración les trajo críticas por parte de la población.
Este 2019, el gobierno federal actual se comprometió con las familias a continuar la búsqueda de las víctimas… con ayuda de Larrea, quien tardó en aceptar la ayuda que le pidió el presidente.
Ecocidio en Jalisco y contaminación de otros ríos
En 2010, la presa de jales de la mina de plata de Bolaños, propiedad de Grupo México desde 1993, provocó el derrame de desechos tóxicos (mercurio, plomo y arsénico) al Río Bolaños en Jalisco. Durante los primeros días después del derrame se presentó una alta mortandad en peces y afectaciones a la vida de las poblaciones ribereñas.
De acuerdo con el recuento de PODER, en 2014 un tren cargado con 240 toneladas de ácido sulfúrico provenientes de Buenavista del Cobre, de Grupo México, descarriló y volcó a escasos metros del río Santa Cruz, en Nogales, Sonora; y en 2016, dentro de la mina La Caridad, de Grupo México, volcó un carro-tanque que derramó 10 mil litros de ácido débil en el municipio de Nacozari de García, Sonora.
En mayo de 2019, la Unidad Minera San Martín, en Zacatecas, perteneciente a Grupo México, derramó 20 mil litros de sedimentos conteniendo cianuro, sulfato de cobre y sulfato de zinc en un río de la comunidad de Sombrerete, que abastece a campos agrícolas de la zona.
Violaciones a los derechos humanos laborales
En 2004, un grupo de mineros estallaron una huelga en contra de Grupo México por un adeudo que el corporativo tenía con los trabajadores desde hace 14 años; y en 2007, mineros de Sombrerete, Cananea y Taxco entraron en huelga por reiterados incidentes en materia de salud y seguridad laboral, según señala PODER.
Su recuento indica que el 12 de febrero de 2016, cinco trabajadores murieron en un accidente en la mina de carbón Charcas en San Luis Potosí, a causa del rompimiento de un cable que transportaba ocho toneladas de material.
Conflictos en Perú
Su subsidiaria Southern Copper Corporation, trabaja en una de las zonas agrícolas más importantes de Arequipa, Perú, para la extracción de cobre, pero ha rebasado más de cuatro veces el límite máximo permisible de emisiones de dióxido de azufre; y en 2011, el gobierno regional de Tacna en Perú demostró que la empresa contaminó las aguas de Quebrada Honda con metales pesados, de acuerdo con la organización PODER.
La población cercana ha sufrido a lo largo de 20 años problemas respiratorios y altos índices de mortalidad asociadas a tumores, circulación sanguínea y enfermedades respiratorias.
Según documentó PODER, la comunidad inició huelgas y rechazó el proyecto, lo que dejó cuatro personas fallecidas y más de 20 heridas de bala.
Impunidad, la constante
En 1999, Grupo México compró ASARCO, una importante productora de cobre y otros metales en Estados Unidos. Desde 2000 hasta la fecha, la empresa ha sido acusada de más de 120 infracciones federales en materia de medio ambiente, salud y seguridad en sus instalaciones de Arizona y Texas.
Las infracciones en que ha incurrido incluyen descargas de contaminantes en el agua y falta de información y monitoreo ambiental.
Exigen a AMLO frenar concesiones para Grupo México
Tras el derrame más reciente, pobladores en Sonora iniciaron marchas para exigir al gobierno federal que retire la concesión a Grupo México para operar en esa región y la organización PODER hizo circular una carta en la que exige que, entre otras cosas, se definan en México reglas obligatorias para la rendición de cuentas empresarial, para asegurar que las industrias respeten los derechos humanos al realizar sus actividades.
¿Quién ha permitido a Germán Larrea seguir operando pese a estas violaciones a los Derechos Humanos? ¿La nueva administración pondrá fin a los negocios de uno de los hombre más ricos de México?
