En México sólo 27 de cada 100 hogares, las mujeres son propietarias de las viviendas

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¿Eres mujer y estás a punto de adquirir tu propia casa o departamento? Felicidades, porque en 2017 en México sólo 27% de los hogares (más de 210 millones) tenían como propietaries a una mujer; en el 73% restante, los hombres eran los dueños, de acuerdo a la Encuesta Nacional de Hogares 2017.

Este dato incluye a quienes respondieron que su casa ya es propia o la están pagando. El dato es preocupante, ya que para 2017 los hogares que dependen económicamente de una mujer acendieron a 28.5%, según la misma encuesta.

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¿Cuándo la vivienda es de mejor calidad?

Se determinó que para 2017 y a nivel nacional, la proporción de casas con agua, con baño propio y con piso de cemento fue ligeramente mayor cuando la jefatura del hogar estaba encabezada por una mujer, de acuerdo con el Consejo Nacional de Evaluación de la Política para el Desarrollo Social (Coneval)

Este organismo, señala que en 2016, 9.9% de los hogares con jefatura masculina tenían carencia en calidad y espacios de la vivienda, mientras que 8.4% de los hogares con jefatura femenina la presentaron. 

La falta de servicios al interior de las viviendas aumenta la carga de trabajo para las mujeres, ya que, según Ceneval, en 2016 casi cuatro millones de mujeres y niñas tenían que acarrear agua y leña para su vivienda. 

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La situación es peor en contextos rurales

Datos de la Procuraduría Agraria de 2013, indican que aunque las mujeres representan más de la mitad de la población en el campo (50.4%), ellas sólo tienen la cuarta parte de los derechos sobre la propiedad social (ejidos y tierra comunal).

Sólo 26% de quienes tenían algún título de propiedad sobre ejidos o tierras comunales (que son de propiedad social) eran mujeres, y la gran mayoría como avecindadas (con derecho sobre la tierra por habitarla o trabajarla cierto tiempo), que es la forma de posesión más limitada. 

A esto se suma que ellas acceden a las parcelas a edades muy avanzadas, pues 63% de las ejidatarias supera los 50 años de edad.

Aunque varias mujeres usan las parcelas, en muchos casos no son reconocidas legalmente como dueñas. Según reveló en un evento público Hernández Palacios, titular de la Procuraduría Agraria, en julio de 2019, 30% de quienes trabajan los núcleos agrarios son mujeres y no tienen el derecho de propiedad.

Esto también repercute en la toma de decisiones. Según la Procuraduría Agraria, solamente mil 227 núcleos agrarios son representados por una mujer a través de la presidencia del comisariado ejidal o de bienes comunales, lo que representa el 4% del total (más de 32 mil) núcleos agrarios que existen en el país.

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De acuerdo con ONU- Hábitat, en el mundo existen políticas y leyes que impiden que las mujeres puedan comprar tierras directamente, tener una casa inscrita en su propio nombre, o tener control sobre las decisiones que se toman respecto a los asuntos del suelo o la vivienda. 

Esto trae como resultado, según el organismo internacional, la falta de poder de las mujeres sobre el suelo y la vivienda, por eso, ellas son las más afectadas por los desalojos y por la inseguridad en la tenencia causada por desastres naturales o conflictos armados y disturbios. 

Por todo esto, el hecho de que una mujer enfrente más obstáculos para tener una vivienda propia, se ve reflejado no solo en esa carencia social sino en muchos otros ámbitos de su vida.

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