Es necesario que hombres hagan sus propias reflexiones y cambien: presidenta de Inmujeres

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Han sido semanas difíciles para el gobierno, en particular para las feministas que son parte de esta administración. Casi todos los días, el presidente Andrés Manuel López Obrador ha lanzado frases que ofenden o desconciertan a las mujeres que están movilizadas, desde su conferencia mañanera. El paro del 9 de marzo ha causado tensión y, en ese contexto, Cuestione entrevistó en exclusiva a Nadine Gasman, presidenta del Instituto para las Mujeres (Inmujeres), que es la instancia del gobierno que empuja políticas públicas a favor de la igualdad sustantiva.

Gasman, amable y generosa con su tiempo, responde a todas las preguntas, y busca explicar las acciones y programas que están realizando para reducir la impunidad, la violencia que sufren las mujeres, la desigualdad. Pero también se muestra fiel defensora del presidente, al punto que argumenta no solo a favor de que éste es un gobierno feminista, sino que el mismo Andrés Manuel lo es personalmente.

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¿Es el neoliberalismo responsable de los feminicidios, como señaló el presidente?

Pienso que el neoliberalismo ha precarizado la vida de todo mundo. Ha creado, por un lado, una sociedad donde cada vez es más difícil vivir bien. 

Es parte de la explicación de que las relaciones entre hombres y mujeres se mantengan tan desiguales. En estas relaciones de poder, que son el patriarcado, que además (al patriarcado) le encanta el neoliberalismo (…) también (es) la razón por la que no hayan evolucionado.

Rita Segato habla de un posicionamiento muy interesante, cuando le preguntan si cree que el empoderamiento de las mujeres es lo que ha aumentado la violencia, que mucha gente piensa. Y dice ‘no, lo que ha aumentado la violencia es la precarización de la vida en general’ y en esa precarización, como los hombres tienen un mandato de proveedores, de ser fuertes, cuando no lo hacen, recurren más a la violencia.

Sin embargo, hay países menos neoliberales que México, que también tienen altas tasas de feminicidios, y países más neoliberales que las tienen más bajas.

Sabemos que no es solo el neoliberalismo, el neoliberalismo que es parte del patriarcado, tiene que ver también con la violencia generalizada, con el aumento de armas, de delincuencia organizada. O sea no, no es un tema simple, no es una cuestión que tiene un solo factor, pero tiene que ser entendida así y tiene también, en cada lugar, cuestiones contextuales.

Nadine Gasman, presidenta del Inmujeres. Foto: Gabriel Pichardo

Siete de cada 10 mujeres que piden protección a la justicia no la reciben a tiempo ¿Cómo se cambia la cultura judicial de los jueces para protegerlas mejor?

Bueno, tenemos que seguir capacitando, evaluando, teniendo mecanismos de trabajo con los jueces y las juezas. Lo que estamos proponiendo es que todo juez o jueza, sin importar su responsabilidad, pueda dar órdenes de alejamiento.

Hacer que pueda haber un amplio rango de jueces y juezas, da un mensaje muy importante de que esto salva vidas. Entonces estas cuestiones que tienen más que ver con la subjetividad, con los prejuicios, con los estereotipos, de alguna manera estás mandando un mensaje de no se vale, o sea, que hay que poner por encima de todo la protección de las mujeres.

Sólo 2.5% de los casos de feminicidio terminan en condena ¿Cómo se reduce la impunidad en la violencia hacia la mujer?

Nosotros en el Instituto Nacional de las Mujeres, en 2019, desarrollamos unas mesas técnicas para trabajar exactamente este tema con fiscalías, con jueces y juezas, con procuradurías de la infancia, para analizar qué es lo que está pasando en la procuración e impartición de justicia, que nos lleva estos altísimos niveles de impunidad. Que además dan un mensaje terrible la sociedad. Cuando tú tienes estos niveles de impunidad lo que estás diciendo, como sociedad, es que no importa. Puedes agredir, puedes violar, puedes matar, las probabilidades de que te pase algo no son muy altas.

Entonces, hemos estado trabajando a nivel estatal, hemos hecho mesas técnicas en 15 estados, han participado 700, más de 750 funcionarios y funcionarias. 

La razón de estas mesas técnicas es justamente entrar en este diálogo horizontal, en este aprendizaje de adultos, que es “a ver, de acuerdo a mis casos que hice bien qué hice mal, dónde se atora” y lo que hemos encontrado es mucha falta de coordinación entre la policía, ministerio público, fiscalías, fiscalía de protección a los menores. La idea es seguir trabajando para crear estos mecanismos de mejor actuación y conciencia, donde se atoran los procesos.

Yo digo que en el caso los feminicidios en México, más o menos de un tercio a 40%, son parejas o exparejas (los asesinos). Quiere decir que tú sabes quién es el autor, no tienes que salir a buscarlo con pruebas de ADN, o cosas muy sofisticadas. En este caso deberíamos de tener, por lo menos, un 30 a 40% de casos resueltos relativamente pronto, y ese es el desafío

El desafío es que el sistema funcione bien, se coordine bien, para no dejar estos hoyos en procesos que vemos que nos dan los niveles de impunidad que tenemos.

Y la otra cosa es que todo caso de asesinato de una mujer tiene que ser investigado como feminicidio. Después, puedes descartar, puede ser que no sea feminicidio, pero hasta los suicidios, accidentes, tendrían que ser investigados de esta manera.

El presupuesto para la equidad de género tuvo un aumento de 55.6%, para 2020. Sin embargo, siete programas sociales, que no tienen perspectiva de género, se llevaron 70% de los recursos, y se recortó en programas como capacitación para garantizar los derechos humanos de las mujeres, de la Fiscalía General de la República (FGR); el mecanismo de protección para periodistas bajó en 80%, el modelo de calidad con perspectiva de género de la Secretaría de Salud tuvo un recorte de 95%. ¿Se hizo un presupuesto con perspectiva de género?

El dinero se fue a las prioridades del gobierno y lo que hemos visto este año es que están alcanzando, en todos los programas, 50 o más por ciento de los recursos van para mujeres. O sea, obviamente hay programas prioritarios, como el de apoyo a las madres trabajadoras, que son 90 y tantos por ciento para mujeres, y tenemos Sembrando Vida que va a 30% de las mujeres, pero es el primer programa en la historia de México que trabaja para la tenencia de la tierra por parte de las mujeres. Lo mismo Jóvenes Construyendo el Futuro: hay 60% de mujeres. 

En algunos programas, como Sembrando Vida, como Jóvenes Construyendo el Futuro, realmente han incorporado esto, han incorporado esta conciencia de la perspectiva de género, también basado en la experiencia del primer año. Hay algunos programas que nos hemos encontrado que sí disminuyeron y que habrá que discutir y hablar con la Fiscalía General, con Derechos Humanos. 

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¿Las feministas están siendo manipuladas por la derecha como dijo el presidente?

Bueno, yo creo que hay una una movilización legítima, histórica y renovada con las nuevas feministas, las feministas más jóvenes, las feministas alternativas, las feministas, que es muy bienvenido y es muy interesante. Yo creo que ha habido una manipulación del dicho de presidente en relación a la manipulación, porque él no ha hablado de manipulación, ha hablado que se han sumado a este movimiento feministas que nunca habían sido feministas. Y si es legítimo, bienvenidas. Bienvenidas todas las feministas y todos los feministas que quieran hacer esta transformación profunda de la sociedad. El asombro ha sido ver personajes de la vida pública que nunca apoyaron las causas de las mujeres, los derechos de las mujeres, salir hoy enarbolando esa bandera. Yo creo que son dos cosas muy diferentes.

¿Hay división en el oficialismo respecto al paro del 9 de marzo?

No han habido divisiones en el oficialismo. Realmente, lo que ha habido es, por un lado, un reconocimiento del derecho al paro, solidaridad en la gran mayoría de los casos, y en todos los casos respeto al paro, a la decisión de las mujeres, y la decisión de que las funcionarias públicas hagan, de participar de manera activa, de no estar, de faltar con una garantía de no represión. Para nosotros, desde el Instituto Nacional de las Mujeres, el paro es una demostración, es un momento muy importante demostrar qué pasa cuando no estamos. Porque cuando estamos muchas veces no nos ven. Lo vemos como una oportunidad. Es un movimiento que se ha dado en los últimos años, que ha aumentado a nivel nacional e internacional, de decir “reconozcamos el trabajo remunerado y no remunerado que hacemos las mujeres de manera cotidiana”, y que normalmente no se ve. Y personalmente, y el análisis que hacemos, es que ha sido muy exitoso. Todo mundo está hablando del paro, todo mundo, todos los hombres están preguntando cómo va a ser un día si las mujeres. Esto no ha pasado antes y ya, por eso, ha sido muy exitoso.

López Obrador anunció una campaña contra el machismo. ¿Cómo piensan cambiar la cultura machista?

Bueno, lo que nosotros esperamos es coadyuvar. O sea, cambiar la cultura machista es una responsabilidad de todos y de todas. El gobierno puede tener políticas públicas que apoyen, que ayuden, puede tener un discurso, una comunicación. Hablar del tema, que esto sea un tema que se vea, como estructurante de los problemas de México, que lo es, pero necesitamos que los medios de comunicación hagan su parte que las empresas hagan su parte, y que las propias familias hagan su parte. Y tal vez la parte más importante, y que no se dice normalmente con todas las letras, es que los hombres hagan sus propias reflexiones y cambien.

¿Participaron en el decálogo de Andrés Manuel López Obrador?

No. Es un decálogo de él. Es su posición personal, parte de sus principios y tiene que ser leído de esa manera.

¿Es Andrés Manuel López Obrador feminista?

Sí.

Es feminista. Es una persona que tiene en el centro de sus preocupaciones la igualdad sustantiva, y que tiene… y cuando tú tienes la igualdad sustantiva en el centro, y realmente ves quién está atrás y quién está afuera, pues son las mujeres, son las mujeres indígenas, son las mujeres pobres. Y el quehacer y su práctica es una práctica feminista. Es una práctica que lleva a pensar de esa manera.

Tal vez él no lo diga públicamente, pero pero desde el punto de vista de las políticas públicas que estamos impulsando en este gobierno es realmente un gobierno feminista.

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