Violencia se dispara en Campeche y CDMX
Un hombre -de aproximadamente 40 años- paseaba a su perro, cuando recibió cuatro disparos que le quitaron la vida en plena calle de la Ciudad de México, el 31 de mayo. Esta fue la última persona que perdió la vida en la capital del país durante el mes más violento del 2019.
Su asesinato se sumó a los 157 homicidios dolosos que ocurrieron ese mes en la CDMX, la cual encabeza, muy por encima del resto, el top cinco de las entidades con la mayor tasa de este delito.
Veamos los datos: Mientras la Ciudad de México tiene una tasa de 20 asesinatos por cada 100 mil habitantes; el estado que le sigue, Chihuahua, tiene una tasa de 6.5 homicidios dolosos; y el tercero, Baja California, tiene una tasa de 6.4.
¿Esto significa que la violencia ha aumentado? Sí, en el caso de 15 entidades; en las otras 17 en realidad disminuyeron los homicidios dolosos (que es el indicador que más se utiliza para medir la violencia en el país, porque es el que menos cifra negra registra).
La entidad que reportó el mayor crecimiento de homicidios dolosos con respecto a mayo de 2018 fue Campeche, que registró un incremento de 121% casos de un año a otro. Sin embargo, la tasa por cada 100 mil habitante de Campeche no supera el valor de uno (0.92)
En cambio, en mayo de 2018 la CDMX fue la única entidad del país en la que se cometieron más de 10 homicidios dolosos por cada 100 mil habitantes. Lo que preocupa ahora es que esa cifra creció 52% en mayo de 201, respecto a mayo de 2018, al pasar de 98 a 157 homicidios.
Los gobiernos locales deben asumir su responsabilidad
La analista en políticas de seguridad, Lilian Chapa Koloffon, explicó en entrevista para Cuestione que la responsabilidad de la violencia que hoy se vive en el país no es sólo del Ejecutivo federal, sino que la comparten gobernadores y alcaldes municipales, algunos de ellos que no desarrollan estrategias de seguridad en sus ámbitos de competencia.
Por ejemplo, observó la investigadora, la mayoría de las entidades con problemas de violencia, como Guerrero, están a la expectativa de la Guardia Nacional; sin embargo, este cuerpo de seguridad no va a hacer un despliegue mayor de efectivos de lo que se tenía en años anteriores.
“Eso (la expectativa de la GN) podría estar haciendo más laxa la política de seguridad en estados y municipios donde debería estarse implementando estrategias específicas para la reducción, por ejemplo, de homicidios”, detalló Chapa Koloffon.
A esto se suma que la Guardia Nacional va a tener responsabilidades muy específicas como corporación de seguridad a nivel federal, y no atenderá la mayoría de los delitos que ocurren en el país: 95% que pertenecen al fuero común, según dijo la experta.
De acuerdo con la investigadora, en estos primeros seis meses de gobierno aún es comprensible que algunas entidades, como la CDMX, no disminuyan sus niveles de violencia, porque las nuevas administraciones recién asumen el control de las instituciones; sin embargo, puntualizó, esto no debería ser así, los gobiernos locales deberían estar desarrollando estrategias inmediatas y focalizadas para atender la problemática de cada entidad.
De acuerdo con Chapa Koloffon, vale la pena voltear a ver a las ciudades donde se ha logrado contener la violencia en alguna medida, ya que hay ejemplos que demuestran que algunos modelos policiales están funcionando. Por ejemplo, dijo, policías de proximidad, patrullajes estratégicos o justicia cívica para delitos menores.
Según datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, Baja California Sur, Quintana Roo y Tamaulipas fueron las entidades con mayor disminución de homicidios dolosos.
Para la analista, la única forma de recuperar la seguridad en las calles es fortaleciendo a las policías locales con una reforma policial que mejore las sueldos, las condiciones laborales de los policías estatales y municipales, y que se destinen recursos propios de los estados y municipios para evitar depender de subsidios federales.
Además, según su experiencia, se requiere un ajuste al rol de la policía para que tengan más facultades para investigar delitos; así como mejorar las fuentes de información vinculadas directamente con los reportes que levanta la policía y no el MP.
Frente a la escalada de violencia en la CDMX, el presidente Andrés Manuel López Obrador confirmó el 27 de junio que la Guardia Nacional también operaría en la capital del país porque necesita más elementos y porque, según reconoció, se había descuidado la seguridad.
¿La GN, que no atenderá delitos del fuero común, logrará hacer frente al problema que hoy enfrenta la ciudad?
