Estos son los estados con más deudas del país

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Así como tú sacas créditos para comprar un coche, casa, ropa o viajes, los gobiernos (estatales y nacionales) hacen lo mismo para invertir en infraestructura y obras públicas. Sin embargo, cómo manejan sus deudas y cuánto tardan en pagarlos, puede llegar a afectar los servicios públicos que ofrecen (como seguridad pública o salud).

Mientras que hay entidades que no tienen deuda pública (como Tlaxcala) hay otros, como Nuevo León o Chihuahua, cuyas deudas ascienden a 70 mil millones de pesos y 50 mil millones de pesos, respectivamente.

A esto hay que agregarle la deuda pública nacional (la que contrae el gobierno federal), que asciende a cuatro mil 335 pesos por persona. 

Fuentes: Consejo Nacional de Población y Secretaría de Hacienda y Crédito Público.

Por ejemplo, si vives en Chihuahua debes poco más de 17 mil 500 pesos, pero si vives en Querétaro, solo debes 183 pesos.

“A partir de 2008, la mayor parte de las entidades federativas aumentaron su endeudamiento. Esto debido a la reducción en transferencias realizadas por el gobierno federal a los estados”, expone México Evalúa

Si comparamos cómo ha crecido la deuda desde 1993, vemos que estados como Coahuila, Colima, Ciudad de México, Nuevo León, Veracruz, Zacatecas, Durango Nayarit, Tamaulipas, Michoacán, Chiapas, Morelos la han multiplicado varias veces.

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¿Y a mí cómo me afecta? 

Si un estado no logra liquidar su deuda en poco tiempo, ésta se incrementa (por los intereses) y entonces parte del gasto se destina a cubrir deudas, en lugar de destinarse a servicios y obras públicas, programas sociales y generación de empleos. Así lo explica José Luis de la Cruz Gallegos, director del Instituto para el Desarrollo Industrial y el Crecimiento Económico (IDIC), en entrevista con Cuestione.

También repercute en la inseguridad de los estados, pues se deja de invertir en la prevención de los delitos, o fomenta actos de corrupción, como en el caso de Veracruz (con el desvío de recursos del exgobernador Javier Duarte) o Ciudad de México, en donde ha bajado la calidad de los servicios y las obras públicas, dice de la Cruz Gallegos.

Son irresponsables. Otra consecuencia es que incluso hay estados que en lugar de utilizar sus ingresos para pagar la deuda o invertir en proyectos sociales, gastan el dinero en la administración pública del gobierno, explica Mariana Campos, coordinadora del Programa de Gasto Público y Rendición de Cuentas de México Evalúa.

Ese es el caso de Coahuila, que en 2017 fue calificado de “insolvente” por la propia Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), pues sus pagos a la deuda han quedado estancados y sus ingresos no se han gastado en infraestructura de ese estado.

Otro ejemplo es Chihuahua, en donde gobierna el panista Javier Corral (2016-2021): es el principal estado que debe aclarar en qué se ha gastado el erario público, ante la Auditoría Superior de la Federación (ASF). No por nada, es también uno de los estados más endeudados.

¿Qué podemos hacer? Si un estado quiere bajar la deuda pública, debe apegarse a la Ley de Disciplina Financiera, la cual entró en vigor en 2016 para que los estados se aprieten el cinturón y ahorren en sus financiamientos y gasto público, además de que transparenten los recursos con los que operan.

Si bien es responsabilidad de los estados mejorar sus finanzas públicas y también la vida de sus habitantes, los ciudadanos podemos cuestionar el manejo de los recursos públicos que hacen los partidos políticos y con base en ello “castigar” o “premiar” con nuestro voto en las elecciones.

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