Agresiones a periodista, el reto de la 4T
Tres hombres armados intentaron robar el automóvil del periodista Héctor de Mauleón, el pasado 6 de mayo, en la colonia Condesa, en la Ciudad de México. Su escolta, un exmilitar al que se refiere como “El Mayor” por sus 35 años de trayectoria en las Fuerzas Armadas, estaba al interior del auto, cuando uno de los hombres lo encañonó para robarlo.
El guardia detonó varios disparos que derivaron en la muerte de uno de los asaltantes, en la fuga del segundo y en la detención del tercero.
¿Por qué un periodista tenía una escolta?
Minutos después del ataque, se especuló sobre si se trataba de un ataque directo contra el periodista. Y es que, durante los años recientes, De Mauleón se ha dedicado a investigar temas de narcotráfico y bandas delictivas, precisamente en la colonia Condesa.
Por ejemplo, Héctor de Mauleón recientemente escribió el prólogo de la investigación periodística Narco CDMX, que el pasado 10 de abril publicó la editorial Grijalbo.
En 2017, el periodista fue amenazado en redes sociales por medio de un tweet que decía “la sentencia está por venirse” y un video en el que se observa que alguien dispara contra su fotografía.
Un año antes, De Mauleón también recibió amenazas por haber publicado en su columna de El Universal, una investigación sobre un edificio en la Condesa en el que se vendía droga.
No hay información pública que revele si el escolta de De Mauleón forma parte de una medida de seguridad proporcionada por el Mecanismo de Protección de Personas Defensoras y Periodistas de la Secretaría de Gobernación, o si es alguien a quien paga él mismo.
Sin embargo, cada vez es más frecuente que las y los periodistas cuenten con medidas de seguridad que van desde escoltas hasta cambio de residencias por las amenazas y los riesgos que enfrentan en México.
Mexico, una cobertura de riesgo
Ser periodista en México es una actividad de alto riesgo. Tan sólo en lo que va del actual sexenio, ocho periodistas han sido asesinados en México.
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¿Por qué es grave el homicidio a un periodista?
Todas las vidas e integridad de las personas son igualmente valiosas, sin embargo, cuando se mata o amedrenta a un periodista, repercute en un derecho más amplio, que atañe a más personas, el de la libertad de expresión, el derecho a la información, reconoce la Organización de las Naciones Unidas.
Para Sara Mendiola, directora de la organización Propuesta Cívica, en México la prensa vive un incremento de asesinatos y desaparición en su gremio, lo que está de la mano de la impunidad: de 2007 a la fecha se han registrado 106 periodistas asesinados, 14 desaparecidos y … 99.6% de índice de impunidad en la Fiscalía Especial para la Atención de Delitos Cometidos contra la Libertad de Expresión (FEADLE).
Mendiola aseguró en entrevista con Cuestione, que ni la administración pasada ni la actual han garantizado efectivamente el derecho al ejercicio periodístico.
Todo lo contrario, la actual administración no tiene un plan integral para atender la problemática; es más, “advertimos que el tema de seguridad, de protección hacia periodistas de este país, no es un tema que figure en su agenda como tema prioritario”, dijo la activista.
Y frente a esta situación, López Obrador se ha permitido descalificar a la prensa con apodos, les ha exigido públicamente que revelen sus fuentes y ha emitido una política de comunicación con criterios que hacen diferencias entre los medios (como explicaremos más adelante).
Esto resulta “lamentable y preocupante”, advierte Mendiola, porque discursos como estos, que vienen directamente de un presidente de la República hacia la prensa, lo único que hacen es exponer más a la prensa frente a sus perpetradores.
De hecho, reconoció, los mayores casos de graves violaciones a derechos humanos y casos de grandes corrupciones que hubo en el sexenio pasado las dieron a conocer investigaciones periodísticas, no la autoridad.
A Propuesta Cívica le parece preocupante que las cifras de asesinato a la prensa, estén por encima incluso de países que se encuentran en situación de guerra, cuando México tiene formalmente en una democracia.
¿Y en el futuro?
Un Juzgado de Control de la Ciudad de México ya ordenó prisión preventiva para el asaltante de De Mauleón y podría ser sentenciado en los siguientes días, aunque no será por agresiones contra la libertad de expresión sino por intento de robo y por homicidio calificado en grado de tentativa.
