El robo o “huachicol” de gas LP aumentó más de 1,300% en 2019 en el estado de Puebla, entidad que concentra el 90% del tránsito y distribución de este combustible. Principalmente, por la impunidad y la incapacidad de finalizar los procesos judiciales que se llevan a cabo por este tipo de delitos, lo que ocasiona que se sigan cometiendo y que aumente su incidencia.
“En México, la caída en las ventas de gas licuado en Petróleos Mexicanos (Pemex), se debe al aumento en el robo de combustible”, dijo Arturo Carranza, analista independiente del sector energético en entrevista con Cuestione.
En la segunda mitad del año pasado fue anunciada la disminución del “huachicol” o robo de gasolina, al mismo tiempo que se anunciaba el aumento de este delito en el rubro del gas licuado, específicamente en el gas LP y gas natural.
Según Alberto Velázquez García, director corporativo de finanzas de Pemex, durante una de las conferencias matutinas del presidente Andrés Manuel López Obrador, las pérdidas monetarias de Pemex en 2019 se debieron a las bajas ventas internas y externas. En total, la empresa productiva del estado tuvo un incremento en sus pérdidas de 91.8%.
“Este aumento obedece al nivel de impunidad que existe ante este delito, a la falta del Estado de Derecho y que no existe un marco legal que lo castigue”, advirtió Carranza.
De acuerdo con el analista, otro de los factores que hizo que aumentara el robo a combustible, pero en menor medida, fue el aumento en la demanda de gas LP en la zona centro de la República, así como las condiciones de pobreza de la zona.
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Más robo en el centro
El gas natural es un combustible derivado del petróleo que no se modifica para su utilización ni transporte, por lo que se distribuye a través de tuberías subterráneas. El gas LP o gas licuado, tiene ese nombre debido al proceso de compresión y enfriamiento por el que pasa con el fin de que se pueda envasar en estado líquido.
De acuerdo con Arturo Carranza, el 76% del consumo de gas LP es destinado a los hogares del centro de la República Mexicana, es decir, su principal uso es el residencial. En cambio, en el norte del país esta demanda disminuye, ya que el consumo se concentra más en el gas natural.
El mercado del gas LP funciona por regiones: la zona centro y metropolitana; la correspondiente a Hidalgo, Puebla y Tlaxcala; la del Bajío y la del norte, en la que predomina el consumo de gas natural.
El experto en temas de energía explicó que debido a la concentración de los gasoductos en el centro del país, el 90% del robo de gas LP se lleva a cabo en Puebla.
Según el Observatorio Ciudadano Igavim del estado de Puebla, este ilícito creció más de 1,300% durante el 2019, año en el que hubo un total de 918 tomas clandestinas en el estado.
“Había mucha impunidad en el combate al huachicol en las gasolinas y esta es la misma impunidad que opera en el robo del gas LP, los castigos son poco conocidos y los que van a la cárcel son menos, lo que fomenta este delito”, indicó Carranza.
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Otro de los factores que propicia el robo de combustible o huachicol de gas LP es el aumento en su demanda, aunque en menor medida.
México es uno de los países que más consume gas LP a nivel global, de acuerdo con el Anuario Estadístico Mundial de Energía 2019, mantiene el mismo consumo que Reino Unido y un poco menos que Alemania, por lo que el robo de este combustible no sólo representa un problema importante para las finanzas de una empresa como Pemex, sino también genera incertidumbre sobre una de las principales herramientas de subsistencia para la población mexicana.
