La libertad de expresión en México sufrió un revés el 11 de octubre. Un tribunal de la Ciudad de México ordenó al periodista y defensor de los derechos humanos, Sergio Aguayo, pagarle 10 millones de pesos a (ni más ni menos que) Humberto Moreira, el exgobernador de Coahuila y expresidente del PRI implicado en múltiples escándalos…
La Sexta Sala Civil del Tribunal Superior de Justicia de la CDMX determinó que Moreira sufrió “daño moral” por una columna de opinión publicada hace más de cuatro años, en los periódicos Reforma y El Siglo de Torreón.
En su artículo, Sergio Aguayo mencionó el arresto de Moreira en la capital española, Madrid, acusado de haber, presuntamente, recibido 199 mil euros (alrededor de 4 millones 250 mil pesos actuales) por parte de dos empresas mexicanas.
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En su columna titulada “Hay que esperar”, Aguayo definió a Humberto Moreira en distintos momentos como “corrupto”, “delincuente” y “violador de derechos humanos”, expresiones que el magistrado Francisco Huber Olea, integrante de la sala antes mencionada, consideró que demostraban el concepto de “malicia efectiva”, suficiente para acreditar el daño moral.
Fue entonces, que la Sexta Sala del Tribunal capitalino revocó una sentencia que antes le había concedido otro juez al periodista, apenas en marzo de 2019. Los magistrados le dieron así la razón a Moreira. Pero la historia no termina aquí.
Aguayo responde
En entrevista telefónica para Cuestione desde Boston, donde atiende su agenda personal, Sergio Aguayo adelantó que presentará un amparo directo ante el Poder Judicial de la Federación y una queja en el Consejo de la Judicatura de la Ciudad de México por el trato parcial del magistrado Huber Olea a favor de Humberto Moreira.
“Con el apoyo de la ONU, de la Organización de Estados Americanos y organismos protectores de periodistas vamos a buscar una reforma de la leyes para garantizar que se respeta el derecho a defender el honor sin caer en extravagancias ni frivolidades, como demandar por 10 millones de pesos a una persona. Es arbitrario, una forma de acoso judicial contra los periodistas”, sostuvo Aguayo.
El analista político afirmó que no se sostiene el concepto de “malicia efectiva” para acreditar el ilícito de daño moral, por la situación legal que enfrentaba Moreira en España y sus antecedentes en México, que están documentados.
“Los códigos de ética periodística dicen que debe sostenerse uno con evidencia, y en el momento que escribí ese texto, el profesor Moreira estaba en una cárcel de Madrid, acusado de asociación con el crimen organizado, lavado de dinero y malversación de fondos públicos. Tenía un sustento, además de los informes de derechos humanos, violaciones, y desapariciones durante los años que fue gobernador de Coahuila (2005-2011)”, afirmó.
Sergio Aguayo, quien se define como independiente de partidos, y una persona que enseña sobre violencia y paz, se pregunta por qué el profesor lo demandó a él y no a Felipe, Calderón, quien “lo acusó abiertamente de proteger a narcotraficantes. Sin embargo Calderón tiene mucho más poder de lo que tengo yo”.
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Conflicto de interés; acuerdo entre hermanos
Reportes periodísticos señalan que, a finales de 2017, días antes de finalizar su mandato como gobernador de Coahuila, Rubén Moreira, hermano de Humberto, le habría dado una notaría en Saltillo a Jean Paul Huber Olea, hermano del juez que ahora dictó sentencia en contra del periodista Sergio Aguayo.
El periodista Luis Carlos Plata reveló detalles del proceso de adjudicación en un artículo publicado en el periódico Zócalo de Coahuila, apenas el 13 de octubre pasado.
“Seis días antes de concluir su mandato, el 24 de noviembre de 2017, el exgobernador de Coahuila, Rubén Moreira, otorgó la patente de aspirante a notario a Jean Paul Huber Olea Contró, originario del Distrito Federal y sin experiencia laboral en la entidad”, publicó Plata.
Al respecto, Sergio Aguayo señaló que por esta razón el juez Francisco Huber Olea debió retirarse del caso y dejar que otro magistrado emitiera el fallo en la demanda interpuesta en su contra por Humberto Moreira.
“Un juez de la Ciudad de México consideró válidos mis argumentos y me dio la razón, pero aquí estamos ante un magistrado que debió haberse excusado por conflicto de interés, ya que durante el juicio, su hermano recibió una notaría del hermano de Humberto Moreira, y eso un conflicto de interés”, sostuvo Aguayo en entrevista.
El silencio de Moreira
Cuestione buscó a Humberto Moreira para conocer su opinión sobre la sentencia a su favor, pero no obtuvo respuesta. El profesor, quien fue expulsado del PRI en 2017, salió de una prisión en España el 22 de enero de 2016, siete días después de que fuera detenido en el aeropuerto de Barajas. Un juez suspendió el proceso en su contra.
Ha sido señalado de corrupción, fraude y complicidad con el crimen organizado durante su mandato en Coahuila, sin embargo, en México no ha pisado la cárcel.
Su demanda y la decisión del Tribunal Superior de Justicia de la CDMX contra Sergio Aguayo sientan un pésimo precedente contra la libertad de expresión en México, de acuerdo con la ONU y organizaciones como Artículo 19.
¿Daño moral o acoso judicial contra periodistas?
