Claudia Sheinbaum asumió el cargo de jefa de gobierno de la Ciudad de México y deja atrás no solo el dominio perredista de 21 años, sino que marca una nueva época en la política con la llegada de una mujer al puesto.
En la toma de protesta, estuvo acompañada por el presidente Andrés Manuel López Obrador. “Haré todo, absolutamente todo, comprometiendo manos, corazón y razonamiento, para estar a la altura del pueblo de la Ciudad de México”, dijo en su discurso en el teatro Esperanza Iris.
Sheinbaum anunció que desaparecerá al cuerpo de granaderos para que se dedique a darle seguridad y protección civil a la ciudadanía. De hecho, se comprometió a no usar a las Fuerzas Armadas para la represión del pueblo, en lo que coincide con el presidente López Obrador.
La administración de la doctora en ingeniería energética invertirá cinco mil millones de pesos para movilidad y mejora de vialidades y transporte público, como Metro, Metrobús, Tren Ligero, trolebuses, y el Sistema de Movilidad 1, el que sustituyó a la Red de Transporte de Pasajeros, los RTP.
Otra apuesta de Sheinbaum es la de incrementar el uso de los coches híbridos y eléctricos, de la bicicleta, así como de nuevas tecnologías de la información para construir “un sistema interconectado de transporte”.
Un día antes de tomar posesión del cargo, la hoy jefa de Gobierno tuiteó que no le podía fallar a la ciudadanía y propuso innovar en la capital (sic):
Los invitados de Claudia Sheinbaum
En el Congreso de la Ciudad de México se pudo observar a invitados como Elena Poniatowska, quien por cierto aplaudió la decisión de retirar al cuerpo de granaderos. “Nos da muchísimo gusto, sobre todo pensando en el 2 de octubre del 68, del movimiento estudiantil, que era cuando los jóvenes estaban contra los granaderos”, dijo la escritora.
Además fueron vistos en la toma de protesta Cuauhtémoc Blanco y Manuel Velasco, gobernadores de Morelos y Chiapas, respectivamente. También estaba José María Riobóo empresario y asesor del presidente López Obrador.
