Uno de los ex voceros del Movimiento #YoSoy132, Antonio Attolini, pasó en apenas unos años de activista a asesor legislativo, a coordinador técnico de Vinculación Internacional del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), percibiendo un salario de casi 70 mil pesos netos al mes, sin contar con experiencia o con las características que señala su descripción de puesto. Así lo confirmó Cuestione a través de diferentes solicitudes de información pública.
Attolini dejó la carrera de Ciencia Política en el Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM) inconclusa en 2015, hasta que el año pasado finalmente se graduó, aunque aún no obtiene su cédula profesional, según consta en el Registro Nacional de Profesionistas.
Lo anterior no ha sido obstáculo para que, desde 2013, haya comenzado su carrera como “asesor legislativo”, justamente del actual director del IMSS, Zoé Robledo, pero este fue Senador entre 2012 y 2018.
El propio Attolini reconoce que solo tiene seis de las 10 competencias en la ficha curricular que respondió al IMSS, a la que Cuestione tuvo acceso. Al parecer, el nuevo coordinador técnico de vinculación internacional carece de habilidades de negociación, orientación al logro y gestión del estrés.
Legislador millenial
Pasó por el Senado como asesor, primero de Robledo (2013-2018) y por nueve meses con la senadora Bertha Caraveo. Cuando Attolini comenzó a colaborar con Robledo tenía apenas 23 años y no había terminado sus estudios profesionales. Por esos servicios sumó 13 contratos con salarios de casi 60 mil pesos al mes.
La descripción del puesto de Attolini en el IMSS “no requiere un perfil” para su desempeño. Aunque señala que analizará propuestas de coordinación de instituciones nacionales e internacionales y asesorará a tomadores de decisiones del Instituto en temas globales. Lo anterior, de acuerdo con una solicitud de información realizada por Cuestione al IMSS.
Además, propondrá proyectos, coordinará negociaciones de instrumentos jurídicos internacionales y verificará el cumplimiento de compromisos establecidos por el IMSS en el mundo. También coordinará la participación de funcionarios en foros internacionales, así como visitas e intercambios de de representantes en el extranjero.
Su contrato, que inició en octubre del año pasado “por tiempo indeterminado”, establece que Attolini cuenta con las capacidades suficientes para desempeñar el puesto:
Con la única habilidad de “Expresión oral y escrita para la divulgación de información compleja y desordenada”, tendrá una prima vacacional de 25% de 10 días sobre su sueldo, compensación garantizada, ayuda de despensa y primas quinquenales, 20 días de vacaciones al año, y si se queda cinco años en el cargo, le dan una jugosa prima quinquenal de cien mil pesos, ello, de acuerdo con información solicitada al Instituto.
Los resbalones de Attolini
El egresado del ITAM se ha colado, poco a poco, entre las filas de la 4T, aún cuando Andrés Manuel López Obrador explicaba en abril de 2018 que: “los egresados del ITAM, son responsables de la tragedia nacional, de la caída de la economía y han dañado mucho al pueblo, al país, hay rarísimas excepciones (…) por lo general son malos técnicos que se creen científicos, además, lo más lamentable, lo más reprobable es que son corruptos”.
Sin experiencia en temas de salud, a mediados de julio del año pasado, Antolini ya analizaba la situación de este sector y explicaba que el sector “no estaba en crisis como tal, no es atendible, crisis sería que no hubiera soluciones o respuestas por parte del Gobierno”.
“No tiene que ver -desabasto de medicamentos para niños con cáncer-, no es que el presidente Andrés Manuel López Obrador se levante todos los días diciendo `quiero hoy desayunar niños muertos y por lo tanto no voy a permitir el suministro de medicamentos´”, con ello, Attolini evidenció poca sensibilidad en temas de salud.
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Pero ahora, con su flamante puesto gubernamental bien amarrado, ya hasta tiene planes para convertir el avión presidencial en un “avión hospital”.
¿Será que antonio Attolini está preparado para el cargo?
