Al titular de la CFE, Manuel Bartlett, lo acusaron de tener un mini imperio inmobiliario, en una investigación que dio a conocer el periodista Carlos Loret de Mola.
Lo sorprendente del caso, fue (además de los 750 millones de pesos que Bartlett no habría declarado) la opinión al respecto de la secretaria de la Función Pública, Irma Eréndira Sandoval.
Lejos de prometer una investigación imparcial, para Sandoval Ballesteros, lo importante es que Bartlett se compró sus 25 propiedades cuando no era funcionario público, es decir: cuando se fue a estudiar a Francia (1959-1961), cuando dio clases en la UNAM (1958, 1962-1966) y estudió en Inglaterra (1967-1968) y luego de dejar el PRI y antes de convertirse en senador por el Partido del Trabajo (2006 y 2012).
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“En el caso del director general de la Comisión Federal de Electricidad se tiene que revisar, porque lo que está sacando fuera de contexto el señor Loret de Mola, son cuestiones que ocurrieron cuando él no era funcionario público, es lo único que pudiera señalar”, dijo la responsable de vigilar que los funcionarios públicos actúen con honestidad.
De acuerdo con la investigación que realizó la periodista Areli Quintero, Bartlett declaró tener una fortuna de 51 millones de pesos e ingresos anuales por 11 millones.
Sin embargo, ese monto sería 16 veces más grande, ya que a través de familiares, empresas y presuntos prestanombres sería dueño de 25 propiedades (23 casas y dos terrenos), con un valor aproximado de más de 800 millones de pesos; todas ellas ubicadas en las zonas de clase alta de Las Lomas, Polanco, Tecamachalco La Roma y la “milla de oro” en el Paseo de la Reforma.
Sandoval dijo que se pedirá a Bartlett que aclare esta fortuna, aunque ya adelantó que para ella todo se trata de información “fuera de contexto”.
¿Por qué debería importarnos?
De ser cierto, la Ley Orgánica de la Función Pública Federal marca que Manuel Bartlett debió haber informado al respecto de los bienes de su cónyuge en la declaración patrimonial que presentó antes de ocupar el cargo en la CFE, aunque esos datos no siempre se hacen públicos.
Además, Bartlett (que inició su trayectoria política en el Partido Revolucionario Institucional) ha ocupado diferentes cargos públicos en más de cuatro décadas, incluidos los de gobernador de Puebla, secretario de Gobernación y senador.
Sin embargo, sus diferentes salarios no alcanzarían a justificar la presunta riqueza presentada en el reportaje.
El 30 de agosto, la CFE envió un comunicado en el que señala que su titular actualizó su declaración patrimonial hasta mayo de 2018, pero no admitió la propiedad de las casas sino que, al contrario, dijo que rechazaba las acusaciones de la prensa.
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Denise Dresser metió su cuchara
El tema se volvió viral en redes sociales, por lo que politóloga Denise Dresser no podía dejar atrás la polémica y puso un tweet para criticar la respuesta de la secretaria de la Función Pública:
Al verse aludida, Eréndira Sandoval respondió con otro mensaje en esa red social:
¿Lo dirá por aquel incómodo momento en el que le recordaron a la politóloga que su amigo Emilio Zebadúa, resultó uno de los implicados en el caso de la Estafa Maestra?
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Dresser no se quedó callada y, en un tono más formal, exigió en Twitter una investigación sobre el caso.
Hasta ahora, no se ha confirmado que habrá tal investigación, por el contrario, Irma Sandoval no fue la única que defendió a Bartlett; el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, incluso se fue -como ya es su costumbre-, contra quienes hicieron la investigación.
“Ah, mire, yo estoy seguro que el licenciado Bartlett va a informar. Son de estos reportajes que se hacen con propósito de afectar políticamente, sin duda, pero todos tenemos la obligación de informar. Yo le tengo confianza al licenciado Bartlett”, dijo el presidente al respecto.
