El aeropuerto en el Lago de Texcoco ya no se va a hacer porque se decidió construir dos pistas en la base militar de Santa Lucía, que ganó la Consulta Ciudadana que se realizó del 25 al 28 de octubre.
Participaron más de un millón de ciudadanos, de los cuales cerca de 760 mil decidieron darle el sí a Santa Lucía en la consulta, pero también pasó algo nunca antes visto en las elecciones presidenciales: más de un voto por persona en algunos casos. También hubo 10 mil votos anulados aproximadamente.
Además, ha sido ampliamente criticada, tanto por su metodología como por todas las irregularidades difundidas desde el primer día, a través de redes sociales. Aquí algunas de ellas:
- Tinta imborrable… que se borra
En la Consulta Ciudadana, Cuestione.com comprobó que se borraba la tinta supuestamente indeleble. Bastaba con lavarse las manos o frotarse con una toalla húmeda para que desapareciera.
- Voto múltiple
Varios usuarios de Facebook y Twitter circularon selfies de gente que votó hasta cinco veces. Ni siquiera la aplicación en la que los funcionarios de casilla checaban los datos de la credencial de elector pareció funcionar, pues permitió el voto múltiple en varias ocasiones.
Otra amiga ya votó dos veces con su INE vencida.
La transformación de cuarta se ve reflejada en #ConsultaNAICM pic.twitter.com/xQnUTxFxPq— JorgeGarcésLaureano (@GarcesLaureano) 25 de octubre de 2018
- Boletas a la carta
En cualquier elección en el país, el instituto electoral (local o federal) advierte previamente cuántas boletas se utilizarán y éstas van numeradas. Pero en el caso de la Consulta Ciudadana, el vocero del presidente electo, Jesús Ramírez, anunció 500 mil papeletas para los cuatro días que duró, pero terminaron siendo hasta el millón 94 mil que fueron registradas y algunos usuarios en redes sociales denunciaron que no todas tenían folio.
- Voto indiscreto
Además, en esta Consulta Ciudadana no pasó eso de “voto libre y secreto”, pues no habían mamparas que protegieran la secrecía de los votos; los electores votaban en la misma mesa de los funcionarios de casilla, a la vista de estos y de todo aquel alrededor.
