Las razones por las que la economía mundial está en aprietos

Compartir:

El Producto Interno Bruto (PIB) en Alemania se reduce; Estados Unidos (EU), la mayor potencia del mundo, no crece económicamente al mismo ritmo que antes; China, la segunda mayor potencia, disminuye su producción industrial y devalúa su moneda; y las bolsas de valores internacionales registran caídas. ¿Qué pasa con la economía mundial y cómo afectará a México?

Te podría interesar: Economía de México: peor que la de casi todos los países en desarrollo

Primero, ¿Cuál es el origen del problema?

Las dos principales economías mundiales (EU y China) mantienen una disputa arancelaria desde marzo de 2018, lo que ha marcado las previsiones de crecimiento a nivel global, explicó el Foro Económico Mundial en un análisis al respecto.

Desde mediados de 2018, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, impuso aranceles sobre productos chinos, lo que afectó los sectores manufacturero y agrícola del país asiático. En respuesta, China aplicó mayores impuestos a productos estadounidenses, lo que redujo el crecimiento de la economía del país de Norteamérica, pues en el último cuarto de año creció sólo 2.1%.

Como si no existiera suficiente tensión, la pugna comercial entre ambos países se hizo tecnológica. Donald Trump decidió que EU, junto con sus compañías, no proveería a China de los sistemas operativos Android ni de Google, con lo que planeaba afectar el comercio chino y acrecentar la deuda del país asiático.

Pero China dijo que ella sería la generadora de su propia tecnología y de su propio buscador, además de que la mayoría de los componentes de Apple, una de las marcas emblema de EU, se producen en China. 

Te recomendamos: México libra la recesión pero enfrenta una desaceleración económica

Estados Unidos no se conformó con la pugna en China, sino que también impuso aranceles al acero y aluminio de Europa; y amenazó con establecer impuestos a los autos alemanes. Así se empeoró y extendió el conflicto comercial. 

Pero ese sólo es una parte del problema

Esta guerra comercial es el resultado de las medidas que tomó el gobierno de EU para salir de una larga recesión que inició en 2008, cuando se presentó la crisis inmobiliaria y las bolsas de valores cayeron dramáticamente, explicó a Cuestione en entrevista Nayeli Pérez Juárez, investigadora especializada en economía mundial del Instituto de Investigaciones Económicas de la UNAM.

En 2009 empezaron a repuntar las tasas de crecimiento en los países de la eurozona y EU, pero a un paso muy lento. Por ejemplo, hasta 2018 Estados Unidos se mantenía en un crecimiento del 2%

Esto tiene que ver con que las recesiones que enfrentan esas economías son prolongadas y estructurales y no se superan en un par de meses, sino que tardan de 10 a 15 años; el conflicto comercial es sólo parte de los retos de las fases recesivas, analizó Pérez Juárez.

El problema creció cuando Donald Trump llegó a la presidencia e impuso su visión nacionalista y proteccionista, ya que premió la producción nacional e impuso aranceles a países que vendían productos a Estados Unidos.

Esto provocó que el PIB de Alemania cayera -0.1% y el de China se redujo a 6.2% en el segundo trimestre del 2019, la tasa de crecimiento trimestral más lenta que ha tenido desde 1992. Esto tiene que ver también con que el país asiático redujo su producción industrial 5% en mayo, el mínimo en más de 17 años y con el aumento de la desconfianza de los compradores por las amenazas de Donald Trump de imponer más aranceles. 

El 14 de agosto las bolsas estadounidenses tuvieron una caída del 3% en el Dow Jones y otra del 2,9% en el S&P; lo mismo pasó con las europeas: la de Alemania cayó 2.9%, la de España, 1.98%, y la de Francia 2.08%.

¿Cómo afecta esta crisis el bolsillo de la población mexicana?

Las afores que operan en México están tasadas en las bolsas de valores que se mueven conforme al mercado. Si baja la tasa de interés, los ahorros disminuyen. Cuando una persona se quiera jubilar, descubrirá que sus ahorros de toda la vida son menores, explicó la académica Nayeli Pérez.

Otro punto es el empleo. Si EU no crece económicamente, no consume bienes primarios ni mucho menos las materias que México exporta. En consecuencia, los mercados del mundo se van deprimiendo.

Esto hizo que durante el primer bimestre de 2019, México se ubicó por primera vez en la historia como el principal socio comercial de Estados Unidos. El valor de las exportaciones e importaciones entre ambos países ascendió a 97 mil 418 millones de dólares. Todo este efecto de la guerra comercial entre Estados Unidos y China generó una contracción en el tráfico de mercancías entre ambas economías, según analizó y explicó El Financiero.

Pero si no regresa a México la tasa de ganancia de lo que produce, entonces no hay acumulación de capital y, por lo tanto, las empresas contratan menos personal. 

La forma en la que los mercados han crecido hasta ahora, durante la fase recesiva que enfrentan, es el abaratamiento del empleo, ya que hay más personas compitiendo por el mismo puesto; y la robotización, que repercute en el desplazamiento de la fuerza de trabajo en las economías desarrolladas. 

Un ejemplo es México, con un proceso de robotización del 26% dentro de la industria automotriz. “Ahora trabajan brazos mecánicos que no protestan, trabajan 24 horas, no hay que sindicalizarlos y no hay que hacerle ningún tipo de arreglos salvo el de ser un activo fijo, es decir, reponer sus piezas”, observó la economista de la UNAM. 

¿Qué podría hacer México para proteger su economía? 

Desde el punto de vista de la doctora Nayeli Pérez Juárez, si México quiere que haya más consumo, debe frenar la austeridad para reactivar las demandas efectivas de servicios; mantener empleos formales ya generados, y reactivar el consumo interno elevando los salarios reales, no sólo nominales. 

Por otro lado, México tiene que reconocer que tiene una economía estancada. “Celebramos nuestro .1% de crecimiento, pero es una economía estancada en la que los escenarios no son nada halagadores para México”, dijo la investigadora.

Y agregó: “Tienes un problema de violencia en el país, tienes protesta social acerca de la violencia hacia las mujeres que se ha agudizado, tienes un problema migratorio importante de Centroamérica y Sudamérica hacia México, tienes las cuestiones comerciales, tienes el problema de desempleo y a su vez debes de controlar inflación y debes de ver cómo se mueven las tasas de interés en política monetaria y en política fiscal… tienes todo un problemón”.

Se les dijo…

Desde enero de 2019, las Naciones Unidas explicaron en su informe Situación y perspectivas de la economía mundial 2019,  que “Un endurecimiento drástico de las condiciones económicas mundiales podría dar lugar a significativas salidas de capitales de la región (especialmente en América del Sur), lo que posiblemente obstaculizaría las perspectivas de inversión y dificultaría la recuperación económica”. 

Te invitamos a leer:  ¿Recesión de tres años con Fox? No, pero sí es la más larga en los últimos 20 años

Otros riesgos, dijo el informe desde enero de 2019, están vinculados a una potencial desaceleración de la economía estadounidense, que afectaría en mayor medida a las economías de México, América Central y el Caribe, y a una nueva caída en el precio del petróleo y los metales. 

Pero mientras esto ocurre con las economías del mundo, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, insiste en que “no hay recesión, vamos muy bien. Cada vez está mejor la situación económica y social del país, cada vez hay más desarrollo y bienestar’. 

Este 23 de agosto, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) dijo que el crecimiento de México en el segundo trimestre del año fue 0.0%. Pero López Obrador, que para todo tiene una respuesta u otros datos, respondió: “Son otros parámetros de medición, si nos importa el crecimiento, pero nos importa más el desarrollo”.

SUSCRÍBETE A NUESTRO NEWSLETTER

Recibe las noticias más relevantes de México cada mañana, inicia tu día informado.