¿Hechas para distraer o intimidar?
Las y los mexicanos le decimos llamarada de petate a un entusiasmo pasajero, porque si le prendes fuego a un petate se consume muy rápido.
Estos últimos dos años, los legisladores de Morena se han distinguido por presentar iniciativas que desatan polémica y después se echan para atrás.
Por ejemplo, el 15 de julio, Leticia Estrada, diputada local de Morena, planteó prohibir el uso de la app Airbnb en las zonas habitacionales de la Ciudad de México.
Como bien se sabe, Airbnb es un servicio digital que ayuda a que cualquier persona pueda ofrecer su casa o una de sus propiedades como opción de alojamiento.
La iniciativa de Estrada decía lo siguiente:
“En los inmuebles sujetos al régimen condominal, se prohíbe realizar actividades de tipo industrial, comercial o de servicios en las unidades de propiedad privativa de uso habitacional, y por ningún motivo podrán ser destinadas a hospedaje de carácter temporal como el que ofrece la plataforma Airbnb u otras modalidades semejantes”.
La diputada local Patricia Báez, del Partido Acción Nacional (PAN), se opuso argumentando que Airbnb le genera ganancias de 1,200 millones de pesos al año a la Ciudad de México. Además de que se trata de un ingreso extra para miles de capitalinos.
“Creo que no es malo. Por el contrario, no tienen otra forma de obtener ingresos”, dijo Báez.
Una semana después, la propia diputada Estrada negó que su iniciativa haya buscado prohibir el uso de Airbnb.
“Nunca propuse afectar a esa plataforma, hasta yo la utilizo cuando salgo de vacaciones”, dijo Estrada y añadió que la iniciativa todavía está en posibilidad de ser modificada.
Para Isidro H. Cisneros, doctor en Ciencia Política por la Universidad de Florencia, estas iniciativas algunas veces “tienen un claro sesgo populista”, con dos objetivos: simular e intimidar.
Por un lado, de acuerdo con Cisneros, estas iniciativas le muestran a la gente que el partido gobernante va a solucionar un reclamo legítimo, aunque a final de cuentas las propuestas no estén muy bien pensadas.
Y, por otro, le muestran a los empresarios que tienen la mayoría en las Cámaras y la próxima iniciativa podría afectar sus intereses.
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Así arrancó Morena el sexenio
El experto en Ciencia Política opina que el problema de fondo es que “no se ha logrado abordar a profundidad la gran injusticia social que se vive en nuestro país”.
“En México sigue habiendo más de 50 millones de personas que viven en la pobreza. Muchas de estas iniciativas buscan poner al estado como la gran fuente de bienestar, así sean propuestas muy descabelladas”, dijo Cisneros, con la intención de obtener futuros votos.
El experto puso como ejemplo la iniciativa de eliminar las comisiones bancarias con la que arrancó el Senado actual en noviembre de 2018, poco antes de que Andrés Manuel López Obrador tomara protesta como presidente de la república.
La iniciativa que propuso el senador morenista Ricardo Monreal buscaba prohibir que los bancos cobraran comisión por consultar el saldo y retirar efectivo en cajeros, reponer una tarjeta por robo o extravío, entre otros servicios bancarios.
“Es un reclamo social muy grande porque cualquiera que use el sistema financiero mexicano, piensa que las comisiones son estratosféricas”, dijo Cisneros.
El problema, de acuerdo con el experto, es que solo se queda en intención porque es muy difícil hacer una reforma así, unilateralmente, sin platicar con los otros sectores involucrados.
“Solamente se asustó a los banqueros y Morena mostró que podía meter mano. A final de cuentas no lo hace y solo queda la intención, para que la gente vea que sí se intentó”, dijo.
Al arranque de este sexenio también se propuso devolver al estado el control de los fondos de pensiones y darle poder a la Secretaría de Economía para retirar concesiones mineras, que únicamente espantaron a esos sectores industriales.
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¿Otras llamaradas de petate?
En mayo de este año, la bancada de Morena propuso eliminar el Fondo de Inversión y Estímulos al Cine (Fidecine), pero la comunidad cinematográfica mostró que tiene músculo para echar atrás iniciativas.
La propuesta obedecía al decreto presidencial para extinguir los fideicomisos federales. El cual es parte de las medidas de austeridad para enfrentar la crisis económica derivada de la cuarentena por COVID-19.
Las protestas en redes sociales llegaron a tal nivel que el cineasta mexicano, Guillermo del Toro, publicó en Twitter que proponer una medida así, sin consultar al gremio del cine, no solo es “unilateral y profundamente ciego, sino que sofoca para siempre, las pocas formas de supervivencia que existen para nuestro cine”.
Dos días después, Mario Delgado, coordinador de los diputados de Morena, se comprometió a no tocar el Fidecine.
Curiosamente, en esos mismos días de cuarentena, se vivió un episodio similar. El presidente interino de Morena, Alfonso Ramírez Cuéllar, propuso que el Instituto Nacional de Geografía y Estadística (Inegi), midiera la riqueza de los ciudadanos.
Se desató -una vez más- el debate en redes sociales.
Tres días después, López Obrador rechazó la propuesta.
“No creo que sea correcto, se debe mantener en privado lo que significan patrimonios de empresarios y de todos los mexicanos”, dijo.
A mediados de julio, la bancada morenista del Congreso de la Ciudad de México propuso reformar el Código Civil para que las personas pudieran renegociar sus contratos de alquiler. Esto, como respuesta a la crisis económica que provocaron las medidas contra COVID-19.
La industria inmobiliaria de la capital del país mostró su descontento diciendo que se podría promover la invasión y se generaría incertidumbre jurídica, entre otros efectos perjudiciales.
Cuatro días después, Martha Ávila, coordinadora de Morena en el Congreso de la Ciudad de México, anunció que no se llevarían a cabo esas modificaciones por tratarse de un tema polémico.
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Estas iniciativas controversiales han llegado a asuntos “tan profundos” como la temperatura a la que se deberían vender las cervezas.
En marzo de este año, la diputada local Lourdes Paz, propuso modificar la Ley de Establecimientos Mercantiles de la Ciudad de México para evitar que se venda cerveza fría y que su consumo no se dé al momento de la compra.
Para Isidro H. Cisneros, el problema de estas iniciativas es que el país sí necesita legisladores y propuestas bien pensadas y generadas en consenso con las partes involucradas para contrarrestar los problemas sociales de siempre y la crisis económica actual.
“Los datos económicos son realmente preocupantes y los pequeños pañitos de agua que se anuncian, no protegen a los sectores más grandes de la población”, dijo el experto.
¿Veremos iniciativas más sólidas de cara a las elecciones del próximo año en las que se renovará la Cámara de Diputados?
