Lo que significa la reforma que propone Rosario Piedra para la CNDH

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¿Procuraduría de los Pobres? 

Rosario Piedra, titular de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (en adelante CNDH o Comisión), propuso transformar este organismo autónomo en la “Procuraduría de los Pobres”, un nombre que –dijo– hace referencia a una institución con el mismo nombre creada en 1847 por Ponciano Arriaga, entonces gobernador de San Luis Potosí.

Su intención es que la CNDH se renueve, que realmente sea “del pueblo” y ayude a combatir “la pobreza”. Con el cambio de nombre, también se modificaría el artículo 102 de la Constitución Política del país, para que las recomendaciones que hace la Comisión a las dependencias públicas sean vinculantes, es decir, que tengan fuerza jurídica y obligar a su cumplimiento.

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¿Qué son las recomendaciones de la CNDH?

Ya sea en respuesta a una queja ciudadana o motivada por el interés público, la CNDH investiga la posible violación a los derechos humanos. Si la CNDH encuentra suficientes pruebas y resuelve que sí se cometió una violación, entonces emite la recomendación, la cual es una documento técnico con todas las medidas puntuales para corregir o resarcir la violación de derechos humanos y, sobre todo, para evitar volver a cometerla en el futuro. La autoridad que recibe dicha recomendación está obligada a acatarla.

Sin embargo, aunque son obligatorias, en la práctica las recomendaciones muchas veces se cumplen de manera parcial o tardan años en cumplirse, como la propia CNDH documentó. Al estudiar el cuplimiento de las 3,571 recomendadciones, giradas entre 1990 y el 3 de enero de 2019, resultó que 16% se habían cumplido parcialmente y en 12% el cumplimiento era insatisfactorio.

Pero si las recomendaciones adquieren carácter de vinculante –como propone Piedra–, la CNDH pasaría por encima de los jueces y magistrados, pues las decisiones que tome obligarían a las autoridades a acatarlas, explica el abogado José Antonio Guevara Bermúdez, director de la Comisión Mexicana de Defensa Y Promoción de los Derechos Humanos (CMDPDH), en entrevista con Cuestione. 

“Le estarían dando poderes propios de los jueces a la CNDH, sin los requisitos y garantías de independencia, imparcialidad, profesionalismo, solvencia jurídicas que ya tiene el Poder Judicial”, explica Guevara Bermúdez.

Las recomendaciones de la CNDH ya tienen “un peso moral, ético y político porque son herramientas que ayudan a que los tribunales resuelvan las reparaciones del daño; la CNDH no puede ser la encargada de todo ese trabajo”, agregó Guevara.

Además, la CNDH ya cuenta con la facultad de solicitar a la Cámara de Diputados la comparecencia de aquellos titulares de las dependencias responsables que se nieguen a aceptar o cumplir con las recomendaciones que emita este organismo.

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¿Necesitamos una nueva Procuraduría de los Pobres?

La intención de cambiar el nombre a la Procuraduría de los Pobres también refleja la cercanía que tiene Rosario Piedra con el gobierno de Andrés Manuel López Obrador, pues Ponciano Arriaga fue un liberal del siglo XIX, cercano también a Benito Juárez, otro de los personajes que siempre destaca el mandatario, de acuerdo con Guevara Bermúdez.


“El nombre refleja la cercanía emocional y política con el presidente con el discurso también de servir al pueblo y primero los pobres”, dice Guevara.

Transformar a la CNDH en una Procuraduría de los Pobres, basada en una idea de 1847, “sería tanto como regresar al pasado, y tirar a la basura una serie de mecanismos nacionales e internacionales que se han construido alrededor de la protección de los derechos humanos alcanzados por la Comisión”, coincide  Luis Pereda, experto en derecho constitucional a Cuestione.

Además, la CNDH debería cuidar la protección de derechos humanos “de pobres y de ricos… No retroceder en el tiempo, cuando había una comprensión completamente diferente de derechos humanos y un número limitado de leyes, de mecanismos, de instrumentos jurídicos para proteger los derechos humanos”, considera Pereda. “Regresar a una Procuraduría de Pobres sería tirar a la basura una serie de mecanismos nacionales e internacionales”.

Desde su nombramiento como titular de la CNDH, Rosario Piedra ha sido criticada por su cercanía a Morena y al presidente de la República. De concretarse, se sumaría a las instituciones cuyo nombre han cambiado en este gobierno – como el Instituto para Devolverle al Pueblo lo Robado – para reflejar la ideología del régimen.

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