México no tiene los médicos, enfermeras y camas de hospital que necesita

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A pesar de que todas las personas tienen derecho a la salud no todas pueden ejercerlo, ya sea por falta de afiliación al sector público (o privado) o porque el gobierno no cuenta con los insumos suficientes para garantizar la atención de toda población. 

Actualmente, México no cuenta ni con el personal médico ni con los recursos físicos suficientes para atender a los más de 126 millones de habitantes. 

El número de médicos, enfermeras y camas por cada mil habitantes aún se encuentra por debajo del promedio de los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), una posible señal de lo lejos que está el gobierno de Andrés Manuel López Obrador de cumplir con la cobertura universal y gratuita que prometió.

En el año 2000 habían 1.6 médicos –del sector público y privado– por cada mil habitantes, tasa que subió a 2.4 para 2017 y a 2.6 para 2019, de acuerdo al Primer Informe de Gobierno 2018 – 2019. Dichas cifras están por debajo del promedio de los países de la OCDE que es de 3.5 doctores por cada mil habitantes.

La tasa del personal de enfermería en nuestro país también se encuentra por debajo del promedio de la OCDE (8.8). Si comparamos el número de enfermeras en el 2000 (2.2 por cada mil habitantes) con las 2.9 de 2017, vemos un ligero aumento. Lo que no cambió para 2019.

La situación en cuanto a camas hospitalarias es peor. México reportó 1.8 por cada mil habitantes en 2000 y 1.4 en 2017. Para 2019 las camas hospitalarias siguieron disminuyendo, ahora 30%, para llegar a 1.0 por cada mil habitantes. Lo que evidentemente se encuentra lejos del promedio de 4.7 de la OCDE.

¿A qué se debe la falta de insumos?

Primero, a la falta de presupuesto. Hace falta inversión en el sector salud. “La realidad es que el gobierno no duplicará el gasto de la noche a la mañana y el aumento del uno por ciento de PIB en salud que prometió Andrés Manuel (presidente de México) en campaña no se logrará sin una reforma fiscal”, declaró Fátima Masse, coordinadora de proyectos en el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), en entrevista con Cuestione.

El problema es que el presidente prometió que no subirán los impuestos y que hemos visto que las prioridades en presupuesto de este gobierno están alejadas del sector salud, lo que debería ser prioritario, mencionó Masse

Esto hace difícil de creer que “70 mil médicos, enfermeras y promotores de la salud serán contratados para el Sistema de Salud para el Bienestar a lo largo de los siguientes cinco años, en promedio, 14 mil por año”, como lo anunció Hugo López Gatell Ramírez, Subsecretario de prevención y promoción de la Salud.

Fátima Masse agregó que otra realidad es que el sistema está fragmentado, no hay una planeación estratégica, no se puede conciliar una estructura que permita, por ejemplo, que se pasen pacientes de unidades saturadas a otras que no lo están tanto.

¿Qué provoca que haya recursos insuficientes?

El hecho de que México no cuente con médicos, enfermeras y camas hospitalarias suficientes provoca que las condiciones de trabajo del personal se deterioren. Se obliga a hacer más con el mismo número de empleados. Mientras no crezcan los insumos a la par que aumenta la derechohabiencia, los recursos seguirán siendo insuficientes y no se garantizará el acceso a un servicio de salud de calidad de toda la población, agregó Masse.

La coordinadora de proyectos del IMCO también comentó que los servicios de salud de calidad necesitan además de buena infraestructura (como hospitales y quirófanos), personal de salud e insumos suficientes (como medicamentos y material quirúrgico). 

Contar con esos tres elementos es indispensable para que el servicio sea efectivo o, de lo contrario, se incrementa el gasto de bolsillo (uso privado de recursos).

¿Cómo incrementar los insumos?

“Aumentando el presupuesto. México destina 2.5% del Producto Interno Bruto (PIB) a gasto público en salud, contra 6.3% del promedio de los países de la OCDE. Mientras que Chile –con similar nivel de desarrollo al nuestro– destina 4.9% de su PIB”, mencionó un especialista del Sistema Nacional de Salud Pública (INSP) que solicitó guardar el anonimatoen entrevista para Cuestione.

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Una de las maneras de aumentar el presupuesto en salud es “rompiendo con el estancamiento en la inversión. No hubo incrementos importantes en la salud en 2019 y tampoco para 2020, una idea contraria a la reforma de 2003 que obligaba a aumentar el presupuesto año con año. Con ella se logró que se cuadruplicaran los recursos económicos para la Secretaría de Salud de 2004 a 2015”, aseguró el especialista.

El especialista agregó que “esa situación explica la crisis que se ha agravado (al derogar esa reforma del 2003) para dar lugar a la creación del Insabi, lo que a grandes rasgos elimina las reglas financieras de ese año”.

“También es indispensable corregir la falta de reglas claras de cómo financiar la salud de las personas que no están dentro de la seguridad social porque para el IMSS y el ISSSTE sí se sabe cuánto debe pagar el patrón y cuánto el trabajador. Regla que no se tiene para el Insabi”, dijo el especialista del INSP.

Lo más grave

“El deterioro del sistema de salud en su conjunto en el último año nos hace dudar si estamos preparados para combatir una pandemia como el Coronavirus, sin embargo la experiencia de 2009 con la Influenza permitió que México se preparara mejor. Además nuestro país ha sido serio ante pandemias de esa naturaleza”, concluyó el integrante del INSP

México vs los datos más actuales de la OCDE:

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