Mismo logo, mismos colores (guinda, blanco, negro y oro) y hasta mismo nombre de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), pero información falsa y probablemente hasta fraudulenta.
Así son las cuentas fake de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público que Facebook e Instagram alojan sin ningún problema o advertencia.
A primera vista, cualquiera podría irse con la finta, pues literal, plagiaron el logo de la Secretaría.
La página falsa, con más de mil seguidores en Facebook y otros mil en Instagram, promociona camionetas y hasta vehículos de carga que el gobierno puso supuestamente en venta. Incluso tiene precios y números telefónicos visibles.
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Fuera del logo y colores, todo lo demás es evidentemente falso en esas cuentas. Está repleta de faltas de ortografía, la descripción de la Secretaría corresponde en realidad a la del Servicios de Administración Tributaria (SAT), tiene el nombre de usuario en minúsculas, no cuenta con la palomita de certificación de Facebook ni de Instagram y, probablemente, se hizo con fines de fraude.
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Las cuentas tienen incluso una dirección constituída con caracteres similares a la dirección del portal oficial de la Secretaría de Hacienda; pero la liga falsa te dirige en realidad a un sitio web también falso y muy parecido al oficial.
El sitio web falso es similar a las páginas oficiales de gobierno en cuanto a colores y estructura, pero en la parte de arriba del sitio (sombreada en color verde y con el logo de la nueva administración) se exhiben números telefónicos que inician con 1800 (lada gratuita) y un correo electrónico que simula tener el dominio de la secretaría de Hacienda.
Cuestione llamó a los números y, aunque nos son teléfonos oficiales de la Secretaría de Hacienda, se escucha una grabación similar a la contestadora de la dependencia. Al final del audio, se corta la llamada.
En la página engañosa está el catálogo de vehículos, todos con un desglose de información detallada sobre modelo, imagen (con marca de agua) características y precio, por cierto mucho más bajo, que en el mercado.
Cada imagen tiene el botón “comprar”, que dirige a un formulario que pide datos personales, como: nombre, código postal y datos bancarios.
Nadie hace nada
Ambas cuentas existen desde septiembre, dos meses después de que el gobierno federal iniciara la subasta de joyas, casas y vehículos confiscados al crimen organizado; sin embargo, hasta ahora la Secretaría de Hacienda no ha dado ningún aviso o advertencia en sus redes sociales ni a través de su portal oficial sobre estas páginas tramposas.
Y tanto Facebook como Instagram las dejan operar como si nada. Quién o quiénes la crearon sólo tuvieron que describir su usuario como organización no gubernamental y poner en bajas las iniciales de cada palabra.
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Eso sí, no cuentan con las palomitas azules o insignias con las que las empresas de redes sociales verifican para indicar que una cuenta es oficial y verdadera.
La pregunta es ¿será suficiente para evitar que una persona que desconozca el significado de esos símbolos y no esté habituada a las redes sociales caiga en un posible fraude?
