No te emociones: cayó venta de autos, pero no circularán menos coches

Compartir:

¿A quién no le gustaría desaparecer el tráfico de las ciudades que habitamos? Sobre todo si vives en la capital del país donde la gente pasa, en promedio, casi dos horas en ir y venir de su casa al trabajo. Pero aunque cayó la venta de autos, no disminuirá el tránsito.

La realidad no es tan sencilla: “es una idea reduccionista pensar que si los mexicanos compran menos autos, habrá menos coches circulando y/o menos contaminación”, aseveró a Cuestione Jorge Macías, director de Desarrollo Urbano y Accesibilidad de la organización World Resources Institute (WRI) México.

Te va a interesar: El ABC del nuevo reglamento de tránsito de la CDMX

La peor caída en una década

En septiembre de 2019 se vendieron 12.3% menos coches que en septiembre de 2018. Este es el peor desplome para un mes de septiembre en México en 10 años (desde la crisis económica a nivel mundial, cuando había caído 23.6% en septiembre de 2009), de acuerdo a cifras del Registro Administrativo de la Industria Automotriz de Vehículos Ligeros del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).

Pero la industria automotriz no solo está preocupada por la caída anual en un mes, también lo está porque en suma, entre enero y septiembre de este año, las ventas de coches cayeron 7.5% y porque la tendencia viene a la baja desde 2017, sin señales de recuperación.

Después de dos años de constantes caídas en la venta de vehículos nos gustaría pensar que el número de autos en circulación está disminuyendo, pero no es así. 

Las cifras del INEGI reflejan un crecimiento en el número de automóviles circulando en el país. Pasamos de 39 millones 500 mil, en enero de 2017, a 44 millones 400 mil en agosto de 2019, y todo parecer indicar que seguirá en aumento. 

¿Por qué la caída de las ventas no tiene impacto?

“Porque no hay salida de autos obsoletos, se mantienen en circulación, además hay importación de vehículos chatarra, de autos chocolate (ilegales) que entran desde Estados Unidos (solo se permite importar autos con ocho o nueve años anteriores al año en que se realice la importación)”, declaró el Ing. Guillermo Rosales Zárate, director general adjunto de la Asociación mexicana de distribuidores de automotores (AMDA), en entrevista para Cuestione.

Al respecto, Arturo Orozco, director del encuentro anual IPADE Auto Summit (Instituto Panamericano de Alta Dirección de Empresas), dijo que “a pesar de la caída de los autos nuevos, hay un incremento en la compra de seminuevos, es un tema económico. No es es que la gente ocupe menos el automóvil, aunque sí hay una tendencia a tener menos autos por familia”.

Por su parte, Jorge Macías, aseguró que “la caída en la venta de autos refleja temas internacionales y puede ser que se esté cubriendo con autos importados de Estados Unidos, lo que indica que no son buenos, porque vienen sin convertidores catalíticos, es decir de menor calidad y contaminan más”. 

El director de Desarrollo Urbano y Accesibilidad de WRI México agregó que “por ejemplo, en Dinamarca o Suecia tienen muchos más autos que nosotros (500 por cada mil personas contra 300 por cada mil en México) y sus calles no se ven como las nuestras porque ellos racionalizan el uso del automóvil, sobre todo en distancias cortas”.

¿A qué se debe la caída en la venta de autos?

“La caída de 2017 y 2018 es una consecuencia de la disminución del poder adquisitivo de las clases media y media baja por el incremento en la inflación, la subida en las tasas de interés y con ello disminuyó la capacidad de endeudamiento de las personas”, aseveró el Ing. Guillermo Rosales.

El ingeniero agregó que el problema en 2019 es que “no se ha logrado una recuperación de la capacidad de endeudamiento y el 60% de los autos se venden a crédito. Además hay consumidores con capacidad de pago pero están prolongando su decisión de compra por desconfianza y se ve en la baja compra de vehículos de lujo, deportivos y de usos múltiples”.

Guillermo Rosales también mencionó que “las decisiones gubernamentales no le dan confianza (a los ciudadanos). Hay quienes han perdido su empleo o tienen miedo de perderlo o han disminuido sus ingresos” y le sumó que ahora “hay un mayor impacto en la inseguridad, lo que genera un elemento negativo adicional”.

Por último, señaló que “la caída en la inversión fija bruta también tiene que ver porque hay menos generación de empleo este año, lo que genera que menos consumidores puedan adquirir vehículos, se afectan ventas y hasta las expectativas de venta”.

Te va a interesar: Con AMLO, la inversión fija bruta sufrió la peor caída desde 2009

¿A quiénes afecta?

La caída en la venta de vehículos está afectando a la industria automotriz y a toda su cadena, pero también a la economía del país y a los ciudadanos.

Esta industria es tan importante para México que “en 2017 contribuyó con el 3.7% del Producto Interno Bruto (PIB) nacional y el 20.2% del manufacturero”, además es la segunda actividad económica con mayor participación en el PIB manufacturero después de la industria alimentaria, según INEGI.

Guillermo Rosales Zárate señaló que “la industria automotriz es la principal generadora de divisas, genera casi 2 millones de empleo directo, entre fabricación, autopartes, talleres de mantenimiento. Ya se ha recortado (al menos) al 10% de la plantilla de vendedores”.

¿Hay solución?

“Hay que empezar por generar más confianza al consumidor, mandar los mensajes adecuados. Buscar que suba la inversión extranjera directa, que haya más apuestas del país para que las personas puedan tener más oportunidades laborales”, sugirió Arturo Orozco.

El especialista también recomendó “detonar el mercado interno a través de incentivos fiscales, por ejemplo a los vehículos eléctricos les están quitando el ISAN (Impuesto Sobre Automóviles Nuevos), tal vez deducir más”.

Por su parte, Guillermo Rosales Zárate dijo que“al tener una vinculación directa al ciclo de la economía (la venta de vehículos) se necesita un mayor control de vehículos usados, es decir combatir la corrupción de autos ilegales, quizá con un esquema de acceso de mejores condiciones de financiamiento para que la gente pueda renovar su auto”.

En ese sentido, Jorge Macías sugirió “una política integral que considere la generación, uso y retiro de vehículos, que sea en todos los ámbitos en los que represente un costo, pues hay gente que fallece por calidad del aire”.
¿Qué espera el gobierno para tomar decisiones que generen confianza en los inversionistas y en los consumidores? ¿Cuándo tendremos una política integral para el uso del automóvil?

SUSCRÍBETE A NUESTRO NEWSLETTER

Recibe las noticias más relevantes de México cada mañana, inicia tu día informado.