¿Qué hay detrás del pleito del gobierno federal vs. gobernadores por las cifras de COVID19?

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El viernes 10 de julio fue la primera vez que no se presentó el mapa epidemiológico por entidad federativa porque “los datos de laboratorio no son consistentes en todos los estados […] al inicio pensamos que teníamos un desfase en nuestra base de datos y nos damos cuenta que no, que hay inconsistencias”, declaró en conferencia de prensa Hugo López Gatell, subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud de México.

Ante ello, la Asociación de Gobernadores de Acción Nacional solicitó una reunión urgente con Jorge Alcocer, titular de la Secretaría de Salud, para hacer las aclaraciones pertinentes a propósito de las declaraciones de López Gatell.

Hasta ahora, el subsecretario sólo se ha limitado a decir que no hubo una actitud de dolo y que no identificaron mala intención de afectar la información. Tampoco dio más detalles de las supuestas inconsistencias.

Por esa razón es que en Cuestione comparamos las cifras de casos positivos de COVID-19 registradas por el gobierno federal con las presentadas por las 32 entidades federativas. La intención fue descifrar si las supuestas inconsistencias que mencionó López Gatell fueron un desfase “anormal” entre los dos niveles de gobierno.

El propio Hugo López Gatell ha dicho que el desfase de cifras entre los gobiernos estatales y las federales es por razones técnicas o rebase de capacidades en los estados y que es normal. Pero, ¿qué tan grande es el “desfase”? ¿Ha cambiado en el último mes?

Una manera de saber si el desfase fue anormal es calculando si la diferencia en las cifras creció de manera extraordinaria para el 10 de julio –día que no hubo actualización del semáforo. 

Y para hacer esos cálculos, sacamos la diferencia porcentual entre los datos de casos confirmados de COVID-19 federales y los datos reportados a nivel estatal. Ese mismo análisis lo hicimos con las cifras del 5 de junio (la primera vez que se presentó todo el país en rojo) y comparamos los resultados entre sí.

Encontramos que, el 5 de junio, 17 entidades federativas presentaron cifras más altas de casos confirmados con COVID-19, que las presentadas por el gobierno federal. Nuevo León es la entidad con el mayor porcentaje de diferencia (94.6%).

Una relación que observamos fue que ocho de esos 17 estados pertenecen a la Reunión Interestatal COVID-19, creada por algunos gobernadores para oponerse a los recortes y estrategias federales ante la pandemia. Sin embargo, no hay datos que nos permitan demostrar que esa coincidencia se deba a su participación en la Reunión Interestatal.

Los ocho estados a los que nos referimos son: Nuevo León, Jalisco, Aguascalientes, Chihuahua, Guanajuato, Tamaulipas, Coahuila y Michoacán. El resto de las entidades que conforman la Reunión Interestatal, cuya última reunión fue el 15 de julio, son Colima, Durango y San Luis Potosí.

En la siguiente gráfica se observan los estados representados en una barra del color del partido que gobierna:

  • Gris: Independiente.
  • Naranja: Movimiento Ciudadano.
  • Azul: Partido Acción Nacional (PAN).
  • Verde: Partido Revolucionario Institucional (PRI).
  • Guinda: Morena
  • Amarillo: Partido de la Revolución Democrática (PRD).

Para el 10 de julio sólo en 12 entidades se presentaron cifras mayores que las registradas por las autoridades federales. Otra vez Nuevo León, tiene el mayor porcentaje de diferencia (97.7%).

De nuevo, vimos que casi la mitad de esos 12 estados (cinco) pertenecen a la Reunión Interestatal COVID-19: Nuevo León, Chihuahua, Aguascalientes, Guanajuato y Tamaulipas. 

Sólo una entidad gobernada por Morena (Baja California) se encuentra entre las 12 entidades con cifras más altas que las publicadas a nivel federal el 10 de julio.

En la siguiente gráfica se conservó el mismo criterio de los colores para cada barra y se agregó el morado para el Partido Encuentro Social (PES): 

También comparamos las diferencias porcentuales –entre el 5 de junio y el 10 de julio- de las entidades que registraron cifras más altas que a nivel federal.

Encontramos que en 13 estados disminuyó la diferencia porcentual, entre el 5 de junio y el 10 de julio. Y que, incluso, algunos estados como Veracruz, Jalisco y Tabasco la eliminaron. Sólo en Chihuahua y Nuevo León aumentó la diferencia porcentual entre los días comparados.

Al parecer, no se trató de un desfase anormal en el número de casos confirmados con COVID-19 porque solo dos entidades presentaron un aumento en la diferencia porcentual entre los días que comparamos y porque entre esos días se redujo el número de entidades que registraron cifras más altas que a nivel federal (pasó de 17 a 12).

En todo caso, sólo Hugo López Gatell sabe exactamente a qué tipo de “inconsistencias” se refirió, cuando no presentó la actualización del semáforo. Postura que reafirmó el 16 de julio en la conferencia de prensa vespertina, cuando agregó que esas diferencias podían ser “en la cantidad de casos, la velocidad a la que se presentan o sobre la ocupación hospitalaria”.

A pesar de que casi todas las cifras de ocupación hospitalaria de camas con ventilador sufrieron cambios en todos los estados entre el 3 de julio (una semana previa a la no actualización) y el 10 de julio, ese día, no hubo semáforo.

Los únicos tres estados en los que no se reportó un cambio en el porcentaje de ocupación hospitalaria de camas con ventilador –entre el 3 de julio y el 10 de julio– fueron: Querétaro (29%), Hidalgo (19%) y Chihuahua (16%).

Discrepancias previas entre autoridades estatales y federales 

Desde que llegó el SARS-COV-2 a México surgieron diferencias entre las autoridades sanitarias federales y las estatales por las decisiones que se han tomado, o dejado de tomar, frente a la crisis sanitaria.

Una de las primeras acciones en las que hubo discrepancias fue cuando el gobierno federal anunció que la suspensión de clases sería a partir del 20 de marzo de 2020. Al menos 10 estados adelantaron esa medida para el 17 de marzo y siete de ellos crearon un bloque contra los recortes y las estrategias del gobierno federal para enfrentar el COVID-19. 

Otra fue el uso del cubrebocas. Mientras que algunos estados hicieron obligatorio su uso, Hugo López – Gatell dijo que no había evidencia científica de que usar un cubrebocas fuera útil para hacerle frente al virus. Medida que, tiempo después, recomendaría

Luego, las autoridades sanitarias del gobierno federal implementaron el semáforo epidemiológico para el regreso a la nueva normalidad (a partir del 1 de junio). Prácticamente todo el país arrancaría en rojo, excepto Zacatecas, lo que impedía que se reactivaran actividades económicas.

Los gobernadores de Coahuila, Nuevo León, Tamaulipas, Michoacán, Durango, Jalisco y Colima –quienes ya habían armado un bloque contra las medidas del gobierno federal– se opusieron a arrancar la nueva normalidad en rojo. Tiempo después Yucatán y Guanajuato se sumaron a la Reunión Interestatal COVID-19; y recientemente, San Luis Potosí y Aguascalientes.

¿En qué vamos?

El viernes 17 de julio se volvió a actualizar el semáforo epidemiológico y ahora 18 entidades se encontrarán en rojo para la semana del 20 al 26 de julio. Al gobernador de Jalisco, Enrique Alfaro, no le pareció bien que la entidad que gobierna apareciera en rojo y tuiteó que López Gatell sigue en su agenda política por supuestamente cambiar los criterios del semáforo otra vez.

Sin embargo, el Subsecretario solo presentó la actualización del semáforo y no dijo que la metodología hubiese cambiado.
A pesar de que se puede tratar sólo de diferencias técnicas, en ocasiones parece tornarse en disputa política. Mientras tanto, la salud de las y los ciudadanos, sigue en juego frente al COVID-19, virus que ha provocado la muerte de casi 39 mil personas y más de 338 mil contagios confirmados en el país, hasta el 18 de julio de 2020.


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