Cómo afectará la conservación del patrimonio
Para Diego Prieto Hernández, director general del Instituto Nacional de Antropología e Historia, el INAH es “la gallina de los huevos de jade” a la que hay que cuidar. Incluso, aseguró que el instituto está de pie y no dejará de trabajar, en el mensaje que ofreció el pasado martes.
“En estas circunstancias inéditas el INAH no ha parado ni un momento. Los proyectos de investigación continúan… El INAH no está paralizado y no lo estará mientras estemos nosotros para activarlo”, dijo Prieto Hernández a través de un video ante el recorte del 75% a su presupuesto operativo ordenado como parte del decreto presidencial del 23 abril.
¿Cuánto adelgazaron el presupuesto al INAH?
Con base en el calendario de Presupuesto autorizado para el Ramo 48 Cultura para el ejercicio fiscal 2020, al INAH le fueron asignados 3 mil 918 millones de pesos. Hasta el 31 de marzo se habían ejercido mil 710 millones de pesos, le sobraban dos mil 716 millones de pesos a los que había que restarles lo dispuesto en el decreto de austeridad.
En entrevista para El Economista, el director del INAH afirmó que el recorte representaba 750 millones de pesos, es decir, para los nueve meses restantes del año contará con mil 965 millones de pesos.
Proyecto de mamuts en Santa Lucía por… Sedena
El INAH tenía previsto para el segundo semestre del 2020, el inicio del estudio multidisciplinario de yacimientos de mamuts en Santa Lucía y Tultepec II; sin embargo, Prieto Hernández se adelantó unos días.
“Se acaba de echar a andar un proyecto multidisciplinario para el estudio de la fauna del Pleistoceno en la Cuenca de México”, anunció el 23 de junio.
Los trabajos son coordinados por los biólogos Joaquín Arroyo Cabrales y Eduardo Corona Martínez, con especialidad en megafauna, y por los arqueólogos Rubén Manzanilla López y Luis Córdoba Barradas.
Lo que olvidó detallar el director general del INAH es que, al menos en lo que respecta al estudio de 60 mamuts del Pleistoceno tardío hallados en terrenos en donde se construye el Aeropuerto Felipe Ángeles, parte de los gastos son sufragados por la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), así lo evidenció National Geographic.
Tampoco mencionó que desde octubre del 2019, a los trabajos se incorporaron 32 arqueólogos del INAH, de ellos, cinco fueron contratados por la Sedena. Dada la importancia del hallazgo, se plantea la construcción de un Museo del Mamut con cuatro salas. Para este proyecto, la Defensa Nacional destinó 12 millones de pesos, reveló Milenio.
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De esclavos africanos a crisis en ENAH
La estación del Metro San Juan de Letrán encierra historia. En 1992, durante la tercera etapa de excavación del salvamento arqueológico en el cementerio del Hospital Real de San José de los Naturales, se recuperaron tres esqueletos casi completos de una fosa común.
El pasado 30 de abril la revista científica Current Biology publicó avances del estudio de los esqueletos, de los que dijo, aportaron “datos históricos sobre el virus de la hepatitis B” y las treponematosis –infecciones bacterias–.
A través de un comunicado, el INAH resaltó que en conjunto con “el Instituto Max Planck para la Ciencia de la Historia Humana (MPI-SHH, por sus siglas en inglés) en Alemania, identificaron genéticamente africanos de primera generación en las Américas”.
Entre 1529 y 1531, fray Pedro de Gante fundó el Hospital Real de San José de los Naturales, ahí atendió a la población indígena del Virreinato de la Nueva España. Ayudó a víctimas de viruela y a pacientes durante la epidemia de sarampión de la época.
“Entre los esqueletos recuperados en las excavaciones, se identificaron 20 ejemplares que fueron descritos de posible origen africano, debido a modificaciones dentales, consistentes con las prácticas de grupos étnicos subsaharianos, así como por sus características dentales y esqueléticas con afinidad a los mismos grupos”, dio a conocer el INAH.
En el estudio participaron Rodrigo Barquera, químico farmacobiólogo de la Escuela Nacional de Antropología e Historia (ENAH), y Víctor Acuña y Lourdes Márquez, de los laboratorios de Genética Molecular y de Osteología de la ENAH, respectivamente.
Hoy, el ENAH enfrenta una crisis ante el recorte del 75%. Sin embargo, antes de hablar de los problemas económicos, el director general del INAH lo que destacó fue la presentación de un examen profesional a distancia, del maestro Oscar Ochoa Flores, quien sustentó su tesis doctoral.
La realidad, de acuerdo con lo declarado a El Universal por Alejandro Pinet, profesor investigador de la ENAH y consejero técnico, el recorte detendrá el proceso de remodelación de la escuela; además de que no se contaría con recursos para la certificación de seis de las siete licenciaturas que imparte la institución, ni habría dinero para pagar la membresía a la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior (ANUIES).
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Se asfixia Proyecto Templo Mayor
En julio de 2019 Leonardo López Luján, responsable del Proyecto Templo Mayor, advirtió a El Universal que se “trabajaba con las uñas y al filo de la navaja”.
A casi un año, en entrevista para Proceso reconoció: “nuestras tareas científicas en los sitios arqueológicos ya estaban muy mermadas, principalmente por la inseguridad que se vive en el país, los bajos presupuestos que recibimos y la asfixiante complejidad del aparato burocrático-administrativo”.
López Luján se adapta a los tiempos y sabe lo que es apretarse el cinturón. En diciembre de 2018, la dirección del INAH le pidió enlistar a sus 20 colaboradores y decidir quién no era esencial. Rechazó la petición. Llegó enero, pasó febrero, terminó marzo y no llegó el presupuesto, menos pagaron salarios.
En promedio, el Proyecto del Templo Mayor sobrevive con 150 mil pesos mensuales. Los salarios van de los mil 500 a los 16 mil pesos. Pocos son los que cuentan con seguridad social y aún así el ánimo no se apaga.
El INAH “está siendo reducido a su mínima expresión”; para López Luján está “en estado de inanición, sin los recursos humanos y financieros mínimos”.
El hallazgo de la monumental escultura Coyolxauhqui en 1978; la existencia de adoratorios dedicados a Tláloc y Huitzilopochtli; el estudio del simbolismo del Templo Mayor; estudios de biología molecular y nutrición a través del análisis de isótopos; la elaboración de tesis de licenciatura, maestría y doctorado -al momento se han presentado 107 y 13 tesis más están en proceso- son parte de los aportes.
Los descubrimientos son parte de la identidad y de la historia de nuestro país, ¿no debería el presidente López Obrador poner atención a quiénes les recorta presupuesto?
