Trata de borrar la fecha, pero no puede. El jueves 23 abril, María Elena Álvarez-Buylla, directora general del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) acompañó al subsecretario de Salud, Hugo López-Gatell en su reporte sobre el avance del coronavirus en México.
Álvarez-Buylla llevó a Palacio Nacional datos con los que aseguró que para el 15 de mayo se contaría con 700 ventiladores. “Es el reto concreto que nos planteó el presidente de la República”, dijo.
“La idea es sí, que estén completamente ensamblados para el 15 de mayo, y en pocos días instalados en los hospitales de acuerdo a instrucciones de la Secretaría de Salud; esa es la meta y lo vamos a lograr”, ofreció ante reporteros, que ese día tomaron nota de 1,069 muertes por COVID-19 y 11,633 contagios.
Además, destacó la titular del Conacyt, serían cuatro tipos de ventiladores con tecnología 100% mexicana, mucho más económicos que los adquiridos en el extranjero, equipos con una alta calidad y seguridad biomédica.
Álvarez-Buylla dijo esto cuatro días después de que el presidente Andrés Manuel López Obrador diera a conocer que, gracias al apoyo de sus homólogos de Estados Unidos, Donald Trump, y de China, Xi Jinping, México podría contar con 2,270 ventiladores más.
Entre árboles de zapote, de mango caramelo, un flamboyán de Madagascar… el mandatario se mostró optimista de contar con un total de 13 mil ventiladores para la fase más crítica de COVID-19, que a decir de sus expertos, se daría entre el 2 y 8 de mayo.
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¿Y los ventiladores?
Entonces, llegó el 15 mayo y también la pregunta sobre los ventiladores.
“No tengo en este momento la información actualizada, pero a las ocho tenemos la reunión de seguimiento con el presidente… aprovecho y lo pregunto, mañana se los comento”, respondió López-Gatell en su conferencia sobre el COVID-19, ante la pregunta de los reporteros por los ventiladores.
Fue hasta el 17 de mayo que López-Gatell dio la respuesta a los medios: “No se logró tener la producción de estos ventiladores para la fecha originalmente contemplada… pero no conozco el detalle de cuándo es la fecha nueva”.
Álvarez-Buylla no cumplió con la entrega de 700 ventiladores, a pesar de la urgencia por adquirir los aparatos. Así lo reconoció el secretario de la Defensa Nacional (Sedena), Luis Cresencio Sandoval al mencionar que en la reactivación de hospitales abandonados o inconclusos se necesitaban los respiradores.
“Si bien no tenemos la cantidad total de ventiladores, ya tenemos una parte importante y aquí se quedaron la mayoría, nada más mandamos a la ciudad de Tijuana para atender el hospital de Mexicali y El Ciprés”, precisó el titular de la Sedena.
13 días después…
Luego de los cuestionamientos sobre los 700 ventiladores, que construiría el Conacyt y que entregaría la primera quincena de mayo, Álvarez-Buylla acudió a la conferencia vespertina de Salud del 28 de mayo.
“Todas estas conferencias se graban y ustedes regresan a mi presentación, ustedes podrán ver ahí, que yo asenté claramente que la promesa formal era iniciar la fabricación de estos ventiladores el 15 de mayo, cosa que ya ocurrió”, explicó la titular del Conacyt.
Sin embargo, no fue así. A Álvarez-Buylla se le olvidó que el 23 de abril mencionó, incluso, que “las metas que están prácticamente cubiertas es la producción de estos ventiladores invasivos en México sin fines de lucro… la producción acelerada para esta emergencia en las primeras semanas, en particular la segunda semana de mayo, altos estándares en seguridad biomédica y en calidad de ingeniería”.
¿Dónde estuvo la confusión? Sucede que mientras la titular del Conacyt ofrecía los ventiladores para el 15 de mayo, las gráficas sobre los modelos (que presentó en el reporte diario del COVID-19), hacían referencia a que en la primera quincena de mayo se construirían.
Estos son los ventiladores que ofreció el Conacyt durante la mañanera del 23 de abril:
AMBU-BAG
Bolsa de resucitación basado en un proyecto que se completó en una clase de ingeniería del Instituto de Tecnología de Massachusetts (MIT) en 2010.
Costo estimado: Entre 420 y 500 dólares (9,540 a 10,700 pesos), según publicación de CNBC.
Costo estimado del Conacyt: 6,341 dólares (137,000 pesos)
Participan: Zodiac Aerospace, Mabe, Clúster Automotriz de Querétaro, Dydetec.
Fabricación: 200 ventiladores.
GÄTSI (suspiro en otomí)
Diseñado por la empresa Dydetec a partir de un modelo de control de gases de la empresa Biossmann.
Costo estimado del Conacyt: Entre 11,100 y 13,200 dólares (240,000 a 285,000 pesos).
Participación: Zodiac
Fabricación: 500 ventiladores.
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Los modelos que ni voltean a ver
Al 8 de junio, el Conacyt sigue sin entregar ningún ventilador.
En cambio, el neumólogo y profesor de la Universidad Autónoma de Nuevo León, Uriel Chavarría, expuso al diario español El País la falta de apoyo para que las autoridades certifiquen un equipo que creó y recibió el reconocimiento de especialistas.
Al igual que el investigador del Laboratorio de Instrumentación Espacial de la UNAM, Gustavo Medina Tanco, que con el apoyo de las facultades de Medicina y Veterinaria formó un prototipo de respirador que quedó estancado y sin ver la luz.
A la espera de los respiradores del Conacyt, en el sótano del Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición “Salvador Zubirán”, un equipo conformado por 28 personas dio paso al ventilador VSZ-20. El aparato tendrá un costo de 10 mil dólares (alrededor de 230 mil pesos) que se prevé pueda ser fabricado en escala, publicó, La Crónica de Hoy.
Parece que todos se adelantan a Álvarez-Buylla, pues la escudería Ferrari -en colaboración con el Instituto Italiano de Tecnología y Eurotranciatura- entregaron a Conacyt un prototipo de ventilador para su libre producción el 2 de junio.
Por otra parte, la empresa automotriz Volkswagen desarrolló desde el mes de abril un prototipo de ventilador que un mes después fue mejorado por la Universidad Autónoma Popular del estado de Puebla, sin embargo el proyecto aún espera la aprobación de la Cofepris.
Las cifras de contagios se siguen elevando, los hospitales se comienzan a saturar y los ventiladores del Conacyt ¿llegarán algún día?
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