Las esperanzadoras campanitas que anunciaban los helados de limón con todo y semillas ya no están. El trenecito que dejaba las manos con olor a fierro a niños y niñas, dejó de pasear por el Bosque de Aragón hace más de cinco años. El lago, antes con botes de pedalear, ahora solo tiene algunos patos que nadan en el agua verde y viscosa. Aún así, unos cuantos peces sobreviven a base de pedazos de torta y palomitas.
Bosque de Aragón. Foto: Mariangel Calderón
Claudia Sheinbaum, jefa de Gobierno de la Ciudad de México, pretendía convertir las 160 hectáreas del Bosque de San Juan de Aragón –ubicado en la alcaldía Gustavo A. Madero, una de las más peligrosas de la Ciudad de México– en un espacio saludable, que ayudara a disminuir la violencia de la zona.
Por su aportación al medio ambiente, el Bosque de Aragón fue declarado Área de Valor Ambiental, en 2008. Aunque la jefa de Gobierno busca que adquiera el nivel de Parque Nacional, que de acuerdo con la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales, tienen una rigurosa protección ambiental. Pero a este paso, no parece que lo vaya a conseguir.
Para conseguirlo, el Gobierno de la Ciudad de México plantó dos mil 500 árboles y más de 27 mil plantas, en 18 de las 160 hectáreas del parque. “El día que vino la jefa de Gobierno a inaugurar, había mucha gente, todo se veía bien bonito, todo verde, pero hoy ya está todo muerto”, cuenta a Cuestione Benjamín, un vendedor de frituras mientras señala algunas ramas que ya se están secando junto con el dinero que se invirtió apenas hace poco más de un mes.
Bosque de Aragón. Fotos: Mariangel Calderón
“Por ahí anda un ingeniero que viene todos los días a ver las plantitas que sembraron antes de que viniera Sheinbaum a inaugurar, pero ya ve cómo está todo”, explicó el hombre.
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Bosque de Aragón, en un olvido disfrazado
¿Se acuerdan que en mayo del año pasado las actividades de la Ciudad de México se detuvieron por días ante una contingencia ambiental? Pues a raíz de los malos aires en la capital mexicana nació el Programa Ambiental de Cambio Climático para la Ciudad de México y la recuperación del Bosque de Aragón forma parte de este plan, que entre otras cosas señalaba que rehabilitar este bosque, así como el de Chapultepec y Tláhuac ayudaría a mejorar la calidad del aire en la ciudad.
Sin un mantenimiento adecuado, las intervenciones para rehabilitar el Bosque de Aragón y los otros 16 parques y espacios públicos en la capital mexicana, no importará cuánto se gaste en plantas.
