¿Qué hacer si te pasó?
De un día a otro, sin saberlo, Luisa tenía una deuda de 300 mil pesos con Scotiabank, por un préstamo personal que nunca pidió. Alguien había obtenido sus datos y con ellos tramitó un crédito a su nombre. Ella es uno de los 244 casos nuevos que surgen en México, cada día, de robo de identidad.
Luisa relata a Cuestione que a finales del año pasado obtuvo un crédito para comprar un auto. Unos meses después, en marzo de 2019, cuando acudió a una sucursal a pagar su mensualidad, la cajera le preguntó si el abono sería a su crédito automotriz o al personal.
Ahí se enteró que alguien tramitó un préstamo personal a su nombre y se fue con un botín de 300 mil pesos. Ahora estaba embarcada con la deuda de un dinero que nunca recibió. A este tipo de delito financiero se le conoce como “robo de identidad” y se castiga con uno y hasta seis años de cárcel, según el Código Penal Federal.
México es el octavo país con mayor número de casos, reconoce la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios (Condusef).
Tan solo entre enero y marzo de este año se registraron 22 mil nuevos casos, un promedio de 244 casos al día, lo cual representa un aumento de 18%, con respecto al mismo periodo del año pasado, cuando se registraron sólo 19 mil casos.
El robo de identidad se puede dar de manera cibernética (cuanto te roban tus datos a través de una conexión de internet) o tradicional, cuando obtienen copia de tus identificaciones oficiales y demás datos y el fraude se concreta de manera física, como en el caso de Luisa.
En los tres primeros meses el robo de identidad ha generado pérdidas por más de mil millones de pesos, según la Condusef.
El Instituto Nacional de Acceso a la Información Pública y Protección de Datos Personales (INAI) tiene en línea una herramienta llamada Vulnerómetro, en la cual puedes saber qué tan vulnerable eres a un robo de identidad. Te tomará cinco minutos.
¿Qué debes hacer en caso de convertirte en víctima?
Lo primero que hizo Luisa fue levantar una aclaración ante el banco, la cual fue rechazada. Después buscó ayuda en la Condusef, en donde finalmente levantó una denuncia y espera pronto llegar a un acuerdo con su banco.
Pero para evitar convertirte en víctima, sigue estas recomendaciones:
-Antes de tirar tus estados de cuenta a la basura, rómpelos, y tira por separado las parte en donde vengan tus datos personales.
-Si perdiste algún documento oficial (como tu pasaporte o la credencial de elector), repórtalo ante el ministerio público, esto podría servirte en caso de iniciar una reclamación o denuncia.
-Si tienes información sensible en tu celular, asegúrate de tener acceso remoto a tu equipo para poder borrar tus datos, en caso de que te lo roben o extravíes, así como el número IMEI para repórtarlo a tu proveedor de telefonía y lo pueda bloquear.
-Solicita periódicamente tu reporte financiero en el Buró de Crédito para detectar tus movimientos (tienes derecho a tener un reporte de monitoreo gratis cada año).
-No usar la misma contraseña para nuestras redes o cuentas bancarias.
-Tener la credencial del elector sin tu dirección (ya existe esta opción).
Y en el terreno digital, Carlos Chavarría, director general de NA-AT, una firma especializada en seguridad informática y financiera, sugiere:
-No bajar aplicaciones innecesarias pues a través de estas obtienen tus datos.
-No conectarte a las redes WiFi públicas, pues muchas veces roban tus datos.
-No compres en internet en tiendas que no conozcas y expliquen claramente sus filtros de seguridad.
Si ya fuiste víctima de robo de identidad:
-Cancela tus tarjetas del banco y levanta una alerta de fraude por la tarjeta con la que te robaron.
-Cambia todas tus contraseñas.
-Denuncia ante la Condusef y el Ministerio Público.
-En caso de que hayan contratado un servicio telefónico o tarjeta de crédito en una tienda departamental puedes levantar una queja ante la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco).
