Rosario Piedra vs Rosario Piedra, o el daño al legado de lucha del Comité Eureka

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¿Una CNDH sumisa?

Rosario Piedra Ibarra es hija de la fundadora del Comité Eureka, Rosario Ibarra de Piedra, formó parte de la dirigencia y continuó la lucha histórica de esta organización para localizar a los desaparecidos de la militarización y la llamada Guerra Sucia en los años 60, 70 y 80 del siglo pasado.

De acuerdo con Emilio Álvarez Icaza, esta lucha parece haber dejado de ser prioridad para la actual presidenta de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) en México.

“Es la derrota de su propia historia”

Senador Emilio Álvarez Icaza

Esto, a raíz de la respuesta que dio la CNDH sobre el acuerdo vigente para que el Ejército, la Fuerza Aérea y la Marina lleven a cabo tareas de seguridad pública durante los próximos cinco años.
Ante el acuerdo, la CNDH se negó a presentar una controversia constitucional, y argumentó, a través de un comunicado, que el uso de las fuerzas armadas está permitido internacionalmente:

Conforme lo que ha determinado la Corte Interamericana de Derechos Humanos, así como la Suprema Corte de justicia de la Nación, la seguridad pública corresponde a las autoridades civiles en los tres órdenes de gobierno; sin embargo, es posible el uso de las fuerzas militares para atender problemas de seguridad ciudadana, siempre y cuando siga una lógica de última razón y se encuentre limitada dentro de parámetros específicos”, señaló la CNDH.

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A decir de Álvarez Icaza, exsecretario ejecutivo de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y expresidente de la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal (2001), esta postura tiene tres implicaciones negativas:

El primero es un grave desconocimiento del marco legal. Quién interpreta la constitución es la corte, no la CNDH. La Suprema Corte nos explica lo que dice la Constitución, no le toca a la CNDH interpretar la Constitución”, dijo Álvarez Icaza, sobre los párrafos que dedica la CNDH a tratar de describir lo establecido en la Ley en el tema de la Guardia Nacional.

La segunda contradicción que encuentra el senador en la postura de la comisión es una autolimitación en el ejercicio de sus atribuciones como protectora de los derechos de la población, por lo que refleja una “condición de debilidad”.

“Nos manda un mensaje de que es una comisión sumisa y sometida al Poder Ejecutivo, es una CNDH que se piensa como parte de un proyecto político y no quiere generar ninguna molestia al presidente. Su función es tutelar los Derechos Humanos, no quedar bien con el presidente”

Senador Emilio Álvarez Icaza

La tercera consecuencia negativa de este posicionamiento, de acuerdo con el Senador Álvarez Icaza, es la de traicionar su propia historia.


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Como anteriormente lo documentamos en esta nota, Rosario Piedra cuenta con una característica que no ha tenido ninguno de sus antecesores, que es el haber sido víctima de una grave violación a los derechos humanos por la desaparición forzada de su hermano, en la década de 1970.

En 1973, grupos policiacos paramilitares persiguieron al hijo de Rosario Ibarra de Piedra y hermano de Rosario Piedra, ya que pertenecía a la Liga Comunista 23 de Septiembre. El hermano de la actual ombudsperson de México fue detenido el 18 de abril de 1975. 

Desde esa fecha, Ibarra de Piedra empezó la búsqueda de Jesús Piedra Ibarra en cárceles y cuarteles del país. De manera paralela surgió el Comité Eureka luego de que De Piedra conociera a otras madres y familiares que padecían lo mismo: la desaparición de sus seres queridos por el gobierno de esa época.

El trabajo del Comité Eureka tuvo resonancia a nivel internacional, donde encontró eco en Amnistía Internacional y logró visibilizar a casi 600 desaparecidos por la “Guerra Sucia”. 

¿Qué es la Guerra Sucia?

En México, el libro México: ajustando cuentas con la historia (justicia transicional fallida), indica que el periodo de la “Guerra Sucia” abarca década y media, desde los sesentas hasta inicios de los ochenta. 

Se caracteriza por la forma en la que el Estado mexicano manejaba las acciones en contra de la insurrección popular y de nuevas ideologías en el país. En este período, las autoridades responsables de la seguridad del país implicaron al Ejército mexicano en crímenes y violaciones graves de derechos humanos.

Es en este contexto en el que ocurre la desaparición de Jesús Piedra.

“El hermano de Rosario Piedra fue desaparecido esencialmente por militares que actuaron fuera de función, fuera de ellos, en la división general de seguridad hicieron atrocidades de la Guerra Sucia. Eran militares cometiendo actos ilegales, si alguien debería de entender bien el riesgo de la militarización, debería de ser ella”

Senador Emilio Álvarez Icaza

Esta pasividad y sumisión es una derrota de su propia historia. Es muy vergonzoso, la verdad”, concluyó el exsecretario ejecutivo de la CIDH.

El 21 de junio, la CNDH publicó un exhorto dirigido al Congreso de la Unión para desarrollar la legislación secundaria sobre el despliegue de las Fuerzas Armadas en tareas de seguridad pública. ¿Será suficiente? Cuestione solicitó una entrevista con la titular de la CNDH, pero no obtuvimos respuesta hasta el momento de la publicación de esta nota.

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