Benjamín Franklin solía decir: “Una inversión en conocimiento paga el mejor interés”, pero si fuera el caso, México va a salir en números rojos. Estos fueron los resultados en educación:
En lenguaje y comunicación, solo 3 % de los estudiantes tiene un nivel sobresaliente, apenas 15% alcanza el satisfactorio y casi la mitad, 49.1%, está en logro insuficiente, de acuerdo con los resultados de la prueba Planea de 2018.
En matemáticas, la otra área de conocimiento que mide la prueba, Peña Nieto concluye su sexenio con más de la mitad de los alumnos en lo que representaría un nivel reprobatorio. Solo 59% de los estudiantes de sexto año tiene logro insuficiente, mientras que solo 15% alcanza dominio satisfactorio y sólo 8% obtiene sobresaliente.
Mientras que, a nivel internacional, México ocupa el lugar 57 de entre 72 países de las pruebas PISA, las cuales examinan el rendimiento de alumnos de 15 años.
En cuanto a cobertura de educación, de acuerdo a cifras de la Secretaría de Educación Pública (SEP), hay una mejora: el número de alumnos enrolados en el nivel medio superior y superior aumentó de 65.9% y 32.1%, respectivamente, a 78.5% y 38.4%. Mientras que en educación básica hubo una pequeña disminución de 0.31%, pues se pasó de una cobertura de 95.7% a 95.4%.
Respecto a su promesa de campaña de incorporar 40 mil escuelas al programa de Escuelas de Tiempo Completo, el gobierno de Peña Nieto apenas logró el 62.84% de su propuesta, incorporando solamente 25 mil 134 planteles educativos, de acuerdo a cifras de la SEP publicadas en el sexto informe de gobierno.
Salud
En el tema de Salud, pese a que durante la presidencia de Peña Nieto la cobertura del Seguro Popular fue del 99.98%, observamos que la poblaciones objetivo y atendida del programa disminuyó año con año, de acuerdo a cifras del Consejo Nacional de Evaluación de la Política Social (Coneval).
Sin embargo, la Auditoría Superior de la Federación ha señalado que el modelo actual no genera evidencia suficiente para confirmar que existe “un diagnóstico para identificar el estado que guardan la infraestructura y el equipamiento médico; ni determinar la suficiencia de los recursos materiales para atender las necesidades de salud de los usuarios”, aún cuando son las obligaciones que tienen quienes gestionan el programa.
El gobierno peñista redujo las tasas de muerte materna, la muerte infantil, al pasar de 38.2% a 34% y de 13% a 11.5% respectivamente.
En cuanto a embarazo adolescente, las cifras son favorecedoras a la administración peñista, pues la tasa de embarazos de este sector disminuyó 8%, al pasar de 19.4%, en 2013, a 17.90%, en 2017.
