Pero… ya se viene la controversia
El 19 de junio, el Congreso de la Ciudad de México aprobó una reforma para modificar el gasto presupuestal en casos de emergencia. La iniciativa de ley fue propuesta con motivo de la contingencia sanitaria por el COVID-19 y obliga a las alcaldías y a otras dependencias a negociar recortes presupuestales con la Jefa de Gobierno para liberar recursos de manera ágil.
La Ley de Austeridad, Transparencia en Remuneraciones, Prestaciones y Ejercicio de Recursos de la Ciudad de México, conocida como Ley Sheinbaum, fue modificada a través de un artículo bis que permite a la Secretaría de Finanzas, liderada por Luz Elena González Escobar, hacer ajustes necesarios para poder adecuar el presupuesto.
“Esta ley le da a la Jefa de Gobierno la disposición legal para ajustar unilateralmente el presupuesto. Como lo intentó López Obrador a nivel federal, pero no le funcionó, porque, a pesar de que tienen el control absoluto del poder legislativo, el bloque opositor (PAN, PRI y MC), logró frenarlo”, nos dijo Isidro H. Cisneros, diputado Constituyente de la Ciudad de México.
En abril, el presidente envió una iniciativa a la Cámara de Diputados para que el Poder Ejecutivo, sea quien decida cómo se va a gastar el Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF).
El argumento era el mismo que el de la Ley Sheinbaum: manipular el presupuesto de manera más rápida, en caso de una emergencia, como fue el caso de la epidemia del COVID-19 en México.
“En la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, con el pretexto de la pandemia, ha seguido los pasos de su mentor político, y con la mayoría de Morena en el Congreso, aprobó esta reforma para modificar el gasto presupuestal en casos de emergencia. Son los pasos de Obrador y fue aprobada a pesar de todas las propuestas y reservas legislativas que presentaron los partidos de oposición”, explicó Isidro H. Cisneros.
La Ley Sheinbaum se aprobó con 34 votos, 20 en contra y cuatro abstenciones.
El especialista en temas legislativos explicó que fueron eliminados todos los controles y los mecanismos de rendición de cuentas.
La propuesta del Poder Ejecutivo fue detenida en el Congreso por los miembros de la oposición en la Comisión Permanente, que decidieron no realizar un periodo extraordinario de sesiones para avalar la iniciativa presidencial, bajo el argumento de que aprobarla “significaría regresar al autoritarismo que desdeña al Estado democrático de derecho”.
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Preocupa el clientelismo
De acuerdo con Isidro H. Cisneros, diputado Constituyente de la CDMX, existe la preocupación de que se haga un uso clientelar y patrimonial con los recursos públicos que se manejen a raíz de esta modificación:
“Como lo hace López Obrador con los llamados ‘siervos de la nación’. Esta es una reforma inconstitucional en la CDMX y por eso la oposición anunció que recurrirá ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación. Esta ley usurpa atribuciones muy claras del Congreso, concentra el poder en el Ejecutivo”, detalló Cisneros.
El participante en el comité para crear la primera Constitución de la Ciudad de México y su primer Congreso, nos señaló que debido a la mayoría que tiene el partido en el poder local, solamente una controversia constitucional podría declarar la inconstitucionalidad de esta ley.
“La Ley Sheinbaum lesiona los principios de rendición de cuentas, que son fundamentales en cualquier democracia, aplastan la división de poderes, que es una de las características más importantes del esquema democratico, y le da un poder excepcional a la jefa de Gobierno, uno que ninguno de sus predecesores tuvo”, agregó.
Como lo mencionaron distintos medios, una acción de inconstitucionalidad podría tardar entre un año o año y medio en resolverse.
¿El Poder Ejecutivo se quedará sólo viendo cómo su sueño se hace realidad a una escala menor? ¿O veremos nuevos intentos de modificaciones como se hizo con el presupuesto de este año?
