Era el año 2000 y Claudia Sheinbaum, nombrada secretaría de Medio Ambiente capitalina por Andrés Manuel López Obrador, prometió convertir a la Ciudad de México en un ejemplo mundial para reducir la contaminación del aire.
“Que la ciudad se constituya en un ejemplo mundial en cuanto a la contribución para reducir las emisiones de gases que causan el efecto invernadero y provocan la elevación de la temperatura global”, según una nota del periódico Reforma del 24 de noviembre de ese año, 13 días antes de asumir el cargo.
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La trayectoria de Sheinbaum como investigadora, científica, activista medioambiental en Tlalpan (alcaldía que después gobernó) y como parte del movimiento estudiantil de 1987 la respaldaban, en ese entonces. 19 años después, Sheinbaum se ha convertido en la primera mujer electa como jefa de gobierno de la CDMX.
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¿Qué pasó con la calidad del aire?
Actualmente, la capital tiene niveles de contaminación por encima de lo que permite la Organización Mundial de la Salud (OMS); pero el gobierno local se niega a decretar más contingencias ambientales.
De acuerdo con la organización ambientalista Greenpeace, viajar en transporte público en la CDMX supone exponerse a concentraciones de 59 µg/m3 (microgramos sobre metros cúbicos) de material particulado PM2.5 contaminante, una cifra superior al máximo permitido por la Norma Oficial Mexicana (NOM) de 45µg/m3 y al recomendado por la OMS de 25 µg/m3.
Estas concentraciones de partículas contaminantes en el aire, la mayoría a consecuencia del uso excesivo de los automóviles, ya afectan nuestra salud. Los estudios señalan que en México cada año mueren mil 680 niñas, niños y adolescentes por padecimientos asociados con la contaminación del aire, como: asma, bronquitis, problemas cardiovasculares, entre otros.
Una de las formas para prevenir estas muertes, según Greenpeace y otras organizaciones ambientalistas, sería informar de manera preventiva a la ciudadanía sobre la mala calidad del aire y declarar contingencias ambientales cuando haya 100 puntos IMECA, no 150, como ocurre actualmente.
Sin embargo, durante julio (último mes del que la ciudadanía organizada hizo medición) el gobierno capitalino omitió declarar contingencia ambiental en nueve de 16 días que se debió activar esta alerta, según denunció Greenpeace en un comunicado.
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El gobierno capitalino no decretó contingencia a pesar de que existe un amparo 937/2019 que promovieron las organizaciones civiles y que le exige esto o, de lo contrario, explicar exhaustivamente las razones para no hacerlo.
¿No será que la CDMX se convirtió en un ejemplo mundial pero de falta de medidas para mejorar la calidad del aire?
