Uber, en problemas: no paran las denuncias contra sus conductores

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Cada vez son más frecuentes las denuncias públicas por parte, principalmente, de mujeres contra la empresa Uber por presuntas agresiones sexuales e intentos de secuestro.

El caso más reciente fue la denuncia que hizo Osiris Méndez, una joven de Guadalajara que narró en YouTube haber sido víctima de violación e intento de homicidio por parte de un hombre que se hizo pasar por conductor de Uber, pero que en realidad no lo era.

Tan sólo unas semanas antes, el 17 de agosto de 2019, otra usuaria denunció en redes sociales que un conductor de Uber en la Ciudad de México intentó secuestrarla y la amenazó con un arma. 

El 8 de febrero de 2019, una pasajera que viajaba en un Uber denunció que escapó de un intento de  secuestro en la alcaldía Benito Juárez; y, por esas mismas fechas, en Guadalajara, una mujer de 23 años señaló a un conductor de la misma empresa por agredirla sexualmente

Otra joven denunció, el 5 de julio, un intento de secuestro en un Uber de la Ciudad de México; y el 12 de agosto, pero de 2018, otra mujer llamada Karen relató en sus redes sociales que tomó un Uber en la Colonia Obrera para un trayecto de 14 minutos, pero el conductor decidió llevarla a rumbo a Nezahualcóyotl sin su consentimiento.

Pero estas denuncias no son nuevas, son de varios años atrás. De hecho, el 11 de septiembre, un exconductor de esta plataforma fue sentenciado a 23 años de cárcel por haber participado en el asesinato de Mariana Fuentes, una joven estudiante de Puebla, en 2017.

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Cuando México defendió a Uber

Quedan muy lejos aquellos días en los que las personas que usan Uber la defendían en redes sociales a capa y espada frente a las críticas de concesionarios de taxis y transportes públicos en la capital. 

Aunque todavía en junio pasado se hizo tendencia en redes sociales el apoyo de usuarios a las aplicaciones de servicio de transporte como, Uber, Cabify, Didi y otras, luego de que miles de taxistas y transportistas concesionarios protestaron en la plancha del Zócalo y suspendieron su servicio en varios puntos de la ciudad para exigir al gobierno federal prohibir circular a estas empresas extranjeras.

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Según personas que utilizan Uber y defendieron a las aplicaciones de internet, el servicio de las aplicaciones era de mayor calidad que el que prestaban taxistas.

¿Y cómo respondió Uber a las denuncias en su contra?

La empresa publicó en sus redes sociales que trabajaba para terminar con la violencia contra las mujeres y hasta presentó en su página web una campaña contra el acoso sexual.

“La comunidad de Uber queremos ser parte de la solución al realizar esfuerzos específicos para prevenir y mitigar la violencia contra las mujeres y para que todos los usuarios y socios conductores viajen tranquilos a sus destinos”, señalaba el comunicado.

Este mismo mensaje ya lo había lanzado Uber en noviembre de 2018, cuando -por medio de un comunicado- dijo que trabaja con algunas organizaciones mexicanas como: Fondo Semillas y Sin Trata, para frenar este problema.

Además, aseguró que cada socio conductor y usuario pasa por procesos de validación; y que a todos los conductores se les verifican documentos oficiales que confirman su identidad y la del vehículo. Incluso, explicó que existe una base de datos pública para conocer los antecedentes de cada uno de ellos.

En su página web, Uber sólo “recomienda” a los conductores una serie de conductas: no realices preguntas inapropiadas como “¿Eres casad@ o solter@?, ¿vas para tu casa?, ¿ya vas a descansar?, ¿vas a ir a beber?”;  no realices comentarios sobre apariencia u apodos como:  “¡Que mujer! Eres muy linda/bonita. Me gusta tu falda.”; entre otros.

En las recomendaciones a los conductores se lee “Todo comienza contigo”

¿Sus usuarios ya no lo respaldan?

Resulta que el secretario de Hacienda, Arturo Herrera, anunció que el gobierno federal tiene la intención de cobrar impuestos a éstas y otras empresas por internet. 

En su propuesta de Ley de Ingresos para el 2020, la Secretaría Hacienda señala que deberán pagar impuestos los servicios de transporte como Uber, Beat, Didi, Cabify, entre otros, y los de alojamiento temporal como Airbnb, pues estos servicios se realizan a través de plataformas digitales de intermediación.

En el caso de Uber, éste tendría que pagar IVA por cada viaje, pero también un doble Impuesto Sobre la Renta: el de la empresa y el del conductor; a esto se suma el pago por la importación de la plataforma, ya que no es de creación nacional.

Herrera explicó el 8 de septiembre que los impuestos que buscan cobrarse a los servicios digitales como Uber, Netflix, Amazon Prime, Spotify o Airbnb no son nuevos gravámenes, sino que no se han cobrado porque el marco tributario no está actualizado.

“Estos impuestos ya existen pero no se cobraban, porque la estructura (fiscal) de México está asociada a bienes tangibles, los más fáciles y claros para cobrar son esos”, agregó Arturo Herrera.

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¿Será que las y los usuarios de Uber ya no están tan contentas con el servicio? ¿Lo respaldarán en caso de que el gobierno cobre impuestos?

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