Una jugada maestra
¿Recuerdan el Aeropuerto de Texcoco que se canceló porque era un monumento a la corrupción? Pues el gobierno licitó la venta del acero comprado para su construcción. 13 compañías concursaron para llevarse los fierros a precio de chatarra y ganó la empresa encargada de construir la estructura metálica del Aeropuerto de Santa Lucía.
Así es, El Universal publicó que “la empresaGrupo Gilbert Estructuras en Acero ganó la licitación para la enajenación de acero del cancelado Proyecto Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (NAIM), en Texcoco, con una oferta de 4 mil 30 pesos por tonelada”.
La Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) reveló que el Grupo Aeroportuario de la Ciudad de México (GACM) recibió 13 ofertas pero que la de Grupo Gilbert “cumplió con todos los requisitos”.
Antes de ver si es cierto que cumplió con todos los requisitos, hay que recordar que Grupo Gilbert tiene entre su portafolio de clientes a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena). Y, entre sus obras, al Aeropuerto Felipe Ángeles.
Según los otros contratistas que participaron en la licitación, hubo corrupción en el proceso de selección.
Todo esto se volvió viral gracias a la ingeniera Leticia Corrales, mejor conocida como Lady Corrales (@LadyCorrales) en Twitter.
Corrales comenzó su crítica desde el lado práctico, cuestionando la relación costo-beneficio de esta venta. Según sus cálculos, cada tonelada de acero debió costar 12 mil pesos al inicio, más costos de traslado, carga, habilitado y colocación.
“Aún así, hay quienes piensan que cancelar el NAIM fue buen negocio”, publicó Corrales.
“Si se vendió en algo así como el 30% de lo que costó, quizás no sea tan raro para ser algo usado. Pero estamos hablando de acero, y “el acero se resguarda y es reutilizable, chatarra, no”, escribió la ingeniera.
Después, Corrales reveló el video de Laura Tames, en donde supuestamente se ve que los otros contratistas no están contentos con los resultados, y ¿cómo no?, si “la empresa ganadora no cumplió con los requisitos del concurso y aún así ganó”.
“Ellos que iban a ser distintos, que iban a luchar contra la corrupción”, escribió Corrales.
La indignación de la ingeniera no solo es porque Grupo Gilbert ganó sin presentar la documentación completa, sino porque precisamente el documento que faltó era la carta de “No conflicto de intereses”.
Datos públicos en la página web del GACM.
Recordemos que la empresa ganadora está trabajando en la construcción del Aeropuerto Felipe Ángeles de Santa Lucía. Así es, el proyecto austero de López Obrador para sustituir al faraónico NAIM de Texcoco.
Por eso los otros contratistas firmaron bajo protesta el acta que designa a Grupo Gilbert como la empresa que ganó. En las bases del concurso se establece que queda descalificado “aquel licitante que incumpla alguno de los requisitos establecidos en las bases de esta licitación”.
Y uno de los requisitos era la carta de no conflicto de intereses que no presentó Grupo Gilbert.
Captura de pantalla publicada por @LadyCorrales en Twitter
“Nada está oculto y esto lo hicieron bajo nuestras narices”, publicó Corrales.
Platicamos con Leticia Corrales para ahondar sobre el tema, y recalcó que es importante que la gente se dé cuenta de lo que está pasando con las licitaciones y asignaciones de obra.
“Hacer una licitación implica muchísimo trabajo para la gente que está involucrada y el hecho de que no hayan descalificado a alguien por un documento implica que están siendo corruptos frente a nuestros ojos y eso desmotiva porque al final del día son decisiones que afectan a todo el país”, dijo Corrales.
Destacó que es nuestra responsabilidad como ciudadanos denunciar en cuanto detectamos algo así.
La ingeniera también opinó que merecemos explicaciones porque los gobernantes no pueden tomar decisiones arbitrarias cuando hay leyes, procesos, solicitudes estipuladas y necesidades que deben cumplir todos los concursantes.
“Pensar que no estamos poniendo suficiente atención, es una falta de respeto para todas las personas que concursaron y para toda la población en general”, explicó Corrales.
Y concluyó: “Lo importante es que cada quien, dentro de su expertise o área a la que se dedican, estén atentos a las personas que están tomando decisiones y utilizando los recursos públicos”.
¿El próximo Aeropuerto Felipe Ángeles también tendrá algo de monumento a la corrupción, al menos en su estructura?
