Los diplomáticos mexicanos van a extrañar algunas de sus prestaciones, probablemente una parte de sus sueldos y, quizás, a algunos compañeros que corran en los próximos días porque #Austeridad y #4taTransformación. Lo que seguro no van a extrañar es la inmensa seguridad que acompaña a los secretarios de Estado que visitan el edificio de la Secretaría de Relaciones Exteriores, enfrente de la Alameda, en Ciudad de México, patrocinada por el Estado Mayor Presidencial.
Y es que ahora que embajadores y cónsules mexicanos están en su reunión anual con el canciller, Marcelo Ebrard, y con los secretarios del presidente, Andrés Manuel López Obrador, las medidas de seguridad tomadas en los alrededores y dentro del edificio sede de la cancillería se mantienen exactamente igual a las que existían en el pasado.
De hecho, ha llamado la atención ver no solo a policías federales y algunos miembros del Ejército mexicano custodiando el edificio y los accesos, sino a misteriosos hombres vestidos de traje que se parecen muchos a los integrantes del supuestamente desaparecido Estado Mayor Presidencial.
¿Será que el cuerpo de élite de guardias presidenciales sigue funcionando? ¿A poco sólo le cambiaron el nombre?
