El día comienza a las seis de la mañana. Decenas de mujeres zapatistas se levantan con el primer rayo de sol a cocinar, para las más de tres mil mujeres que acampamos en su territorio. Comienza el Encuentro Internacional de Mujeres que Luchen.
Estamos a unos 7 kilómetros del municipio de Altamirano, en Chiapas, en donde “el pueblo manda y el gobierno obedece”. Aquí tenemos un hogar por cuatro días.
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Es un paraíso para cualquier mujer, pues al menos estos días. Nadie nos acosará sexualmente. Nadie nos verá con morbo. Nadie nos desaparecerá y no correremos el riesgo de que nos maten.