Claudia Sheinbaum en el laberinto de la sucesión

Compartir:

- Advertisement -

La semana pasada arrancó, de manera informal, la precampaña presidencial en el partido oficial. El desfile de la y los aspirantes de Morena y PT en las Cámaras de Diputados y Senadores marca el banderazo de la larga carrera que tendrán que correr Claudia Sheinbaum, Marcelo Ebrard, Adán Augusto López, Gerardo Fernández Noroña y Ricardo Monreal.

El secretario de Relaciones Exteriores, Ebrard, ha pedido a sus contrincantes que renuncien todos, pronto, al cargo que ostenta cada uno para que la precampaña sea un poco más  pareja.

Hasta ahora, nadie ha dicho que lo hará y más bien, la Jefa de Gobierno de la Ciudad de México ya dijo que ella de plano se queda en el cargo porque fue electa, a diferencia de sus compañeros.

En realidad, tanto ella, como Monreal en el Senado y Fernández Noroña en Diputados, fueron electos para el puesto, pero parece que doña Claudia no los trae mucho en el radar y solo considera verdaderos adversarios al López de Gobernación y al canciller.

Pero Claudia debería reconsiderar. Porque si alguien tiene un puesto desgastante es, precisamente, la Jefa de Gobierno.

Ser electo o electa para este puesto es como sacarse la rifa del tigre. La capital del país es un animal indomable. Hasta 2020, según el INEGI, vivían en las 16 alcaldías más de nueve millones de personas. 

Nueve millones que consumen agua potable, requieren movilizarse a veces grandes distancias, ocupan seguridad, alumbrado, salud, calles pavimentadas y decenas de servicios más.

Pero no solo eso, es la capital, por lo que aquí están todas las secretarías de Estado y los tres poderes de la Unión, por lo que todos los caminos de la protesta social conducen a Reforma.

Además, el aeropuerto más grande del país está en Ciudad de México. La red de Metro más extensa, también. Las principales carreteras convergen en esta megalópolis que comparte frontera, problemas y población con los municipios más poblados y algunos de los más peligrosos del Estado de México.

Gobernar la ciudad es un problema. El día que no hay un asalto hay un asesinato. Cuando no hay un accidente en el Metro, hay una manifestación. El día que no le cierran el acceso al Zócalo, bloquean una carretera.

Por si esto fuera poco, la mitad de los alcaldes son de oposición y están las sedes de todos los partidos políticos.

Y Claudia va a tener que sortear los siguientes meses, de aquí a que se haga la encuesta o encuestas con las que se defina la candidatura presidencial, gobernando este monstruo sin caer en las encuestas en el intento.

El problema es que lo que pasa en Ciudad de México tiene repercusiones a nivel nacional. Chocan dos trenes del Metro, se vuelve noticia internacional. Lo mismo un atentado contra un comunicador famoso, una detención de un líder del narcotráfico que un banco de niebla en el aeropuerto.

¿Cómo le va a hacer la Jefa de Gobierno para, ya no digamos sobrevivir, sino construir una candidatura exitosa cargando con la lápida de esta ciudad?

En esta contienda, la que definirá al sucesor de Andrés Manuel López Obrador en 2024, hay tres personas que han gobernado la Ciudad de México: Sheinbaum, Ebrard y Miguel Ángel Mancera, presunto precandidato del PRD, y un ex candidato a la Jefatura de Gobierno, el panista Santiago Creel.

Pero en el pasado, si revisamos la historia de este país, el único ex gobernante de la megalópolis que ha logrado llegar a Palacio Nacional es, precisamente, el actual Presidente.

Es bastante probable que el próximo Presidente o Presidenta sea, de nuevo, un ex Jefe de Gobierno.

Pero no es lo mismo haber gobernado Ciudad de México hace cinco u 11 años, como Mancera y Ebrard, que buscar la candidatura con un accidente del Metro tan reciente como el que ocurrió este año.

La Jefa de Gobierno tiene que sobrevivir a sí misma para conseguir ser candidata a la Presidencia por Morena. Y aún no tendrá garantizado el triunfo. Su trabajo será, para este año, darle el menor parque posible a la oposición. Es eso o hacerle caso a Marcelo Ebrard y renunciar lo más pronto posible. Es el legado de Andrés Manuel López Obrador lo que está en juego.

SUSCRÍBETE A NUESTRO NEWSLETTER

Recibe las noticias más relevantes de México cada mañana, inicia tu día informado.