La carrera ha comenzado. Si bien las campañas electorales no inician formalmente hasta el 4 de abril de este año, las precampañas llevan ya varias semanas, y muchos partidos o coaliciones ya están definiendo quienes nos pedirán el voto el 6 de junio próximo.
Las batallas por las candidaturas aún continúan en muchos lugares, y estamos viendo peleas encarnizadas para lograr un lugar en las boletas. Acusaciones van y vienen dentro y fuera de las alianzas, mientras que figuras independientes pelean un espacio dentro de los partidos establecidos.
Pero por lo pronto, ya se ha definido bastante para saber lo importante que será esta elección para los partidos políticos, y al final del día, para todo el país.
No solo porque son los comicios con más puestos en disputa de la historia, con 500 diputados federales, cargos diversos en los 32 estados del país y gubernaturas en 15 estados. También es importante porque se pondrá a prueba la supremacía de Morena y la viabilidad de las alianzas de la oposición.
En esa disputa, también se definirá cómo se gobernará México durante los últimos tres años del presidente Andrés Manuel López Obrador. De mantener la cómoda mayoría que tiene ahora, podrá seguir impulsando todas las reformas y presupuestos que así lo decida; si se tiene que enfrentar a un Congreso más opositor, la tensión política seguirá subiendo y tendrá menos margen de maniobra.
La polarización política que estamos viviendo, sin embargo, tiene un riesgo que debemos tener presente. En la medida que decidimos votar por el oficialismo o por la oposición, dejamos de poner atención a las personas por quienes efectivamente estamos emitiendo nuestro voto.
Así, podemos terminar votando por personajes sumamente cuestionables, o dejar de hacerlo por personas con una mayor responsabilidad social. Un buen ejemplo de esto es el candidato de Morena para Guerrero, Félix Salgado Macedonio. Las denuncias de abuso y acoso sexual en su contra son espeluznantes de escuchar, así como el tejido político que lo ha protegido de esas acusaciones y muchas otras por corrupción. Sin embargo, la dirigencia de su partido ha sido firme en defenderlo, incluso a pesar de las voces de muchas diputadas de Morena que piden su reemplazo.
Alguien que simpatiza con López Obrador, a pesar de todo, podría preferir votar por él que por una mejor opción, solo porque es del partido del presidente.
Y esta historia se repite una y otra vez no solo en ese partido, sino en todos los demás. Vemos perfiles tan cuestionables como a Jorge Hank Rhon por el PES en Baja California, o toda una serie de celebridades sin mayor compromiso con las políticas públicas en casi todos los partidos. La lista sigue y sigue.
Pero no debemos dejarnos cegar. Hay muchas personas que son candidatos preparados y responsables, y que debemos tomarnos la molestia de conocer. Ha sido complejo para las coaliciones reclutar a cuadros valiosos, y no han sido muy generosas en dar sus espacios. Pero cuando se hayan definido las boletas, tendremos la oportunidad de conocer las distintas opciones y valorarlas por su trayectoria, propuesta y experiencia.
Esta es una responsabilidad que tendremos como electores, y debemos cumplirla. Pero también los medios tendremos la enorme responsabilidad de dar información clara, pertinente y confiable sobre quienes aspiran a gobernarnos o representarnos.
Tenemos la obligación de contribuir a enriquecer nuestra democracia, no envilecerla con adjetivos y difamaciones, porque eso simplemente desencanta a la sociedad y promueve la abstención.
Dicen que no hay democracia sin demócratas. Pero los demócratas se informan, se comprometen y votan. Y van más allá de ello: también exigen después de que han pasado las elecciones. Exigen que se cumpla, que se rectifique, que se mejore la vida de la gente.
Es por todo esto que esta semana en Cuestione analizaremos los procesos internos de los partidos, las controversias y las opciones. Veremos qué candidaturas se han ido definiendo y el impacto que pueden tener.
Analizaremos las malas prácticas de compra de votos y uso político de los programas sociales. Y también hablaremos con especialistas sobre la importancia de ser ciudadanos comprometidos con nuestra democracia.
La responsabilidad es de todas y de todos. Nosotros como medio haremos nuestra parte.
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