Llevamos ya dos semanas sorprendidísimos y muy metidos en una agenda pública un poco estéril. Desde que LatinUs y Mexicanos contra la Corrupción y la Impunidad dieron a conocer la ahora multicitada “Casa gris” en la que vive el hijo del presidente de México, todos los medios y la gran mayoría de columnistas de este país no dejan de hablar de otra cosa.
Que si el presidente esto; que si Loret “otro”, que si todos somos Loret, que si no lo somos. Que si se acabó el sexenio. Que si el golpe blando contra el gobierno. Puro ruido.
En el camino, nos hemos olvidado de asuntos mucho más importantes y urgentes que deberían estar en la agenda de todos los días, todo el tiempo y que hemos olvidado entretenidos como estamos con el escándalo de moda.
Por ejemplo, este año las personas que viven en Quintana Roo, Hidalgo, Aguascalientes, Oaxaca, Tamaulipas y Durango, elegirán nuevo gobernador o gobernadora. El simple proceso de selección de las candidaturas ha sido un problema para todos los partidos, aunque se ha destacado por mucho Movimiento Ciudadano.
En el colmo del oportunismo y la simplonería, el partido de Dante Delgado intentó llevar al actor y empresario Roberto Palazuelos como abanderado en Quintana Roo. Al final lo bajaron, luego de tanto ruido que causaron algunas de sus declaraciones, pero el daño al partido está hecho. Son capaces de candidatear a quien sea con tal de ganar espacios en las elecciones. Para muestra, Hidalgo, donde su candidato es el cantante Francisco Xavier.
Estas elecciones son cruciales para definir la carrera por la presidencia en 2024. Si Morena avanza, podrá caminar con más tranquilidad. De lo contrario, la percepción de invencibilidad del partido oficial podría ponerse en duda. Hasta el momento, parece segura su victoria en 3 de los 6 estados, pero hace unos meses todo indicaba que arrasaría en 5. Las cosas aún pueden cambiar.
Otro tema olvidado es el de la reforma energética que marcará el futuro del país y a la que el gobierno mexicano le está apostando por encima de muchas otras que también le importan, pero que no parecen tan prioritarias. El presidente insiste en dejar, como un legado personal, asegurar lo que él llama “soberanía energética” del país.
Su plan enfrenta resistencias no solo de empresarios y gobiernos extranjeros, sino que se ha convertido en bandera de una parte de la sociedad mexicana que se opone de manera sistemática a los proyectos de la llamada 4T.
Otro asunto del que nadie (o muy pocos) escriben con la vehemencia y consistencia que lo hacen del caso Loret, es la actuación del fiscal Alejandro Gertz Manero, quien tiene 82 años de edad y aún tiene 6 años por delante en su encargo al frente de la Fiscalía General de la República.
Apenas lleva una tercera parte de su periodo y las controversias son cosa de cada día a su alrededor. Y lo más importante: Gertz será el fiscal que acompañe todo el sexenio del presidente López Obrador y la mitad de quien lo suceda en el cargo. Es necesario observar con lupa su actuación.
¿Y por qué no estamos hablando de que Colima está prácticamente tomada por el crimen organizado, al igual que Zacatecas; ni de los asesinatos que se acumularon en estas dos semanas? Por supuesto que indigna la violencia contra periodistas pero ¿y las personas desaparecidas? ¿Las buscadoras que recién hallaron una fosa con centenas de cuerpos en Sonora? Hablando de Sonora, tendría que ser escándalo internacional lo que pasó en Caborca: comandos tomando por asalto la ciudad sin que nadie haga nada.
Mientras dedicamos columnas, notas, reportajes e incontables palabras a Loret de Mola y al hijo del presidente, en este país murieron centenas de personas víctimas de violencia y decenas de leyes que garantizan nuestras libertades siguen detenidas, como la de la legalización de la marihuana.
Los problemas de México son más grandes que un amigo del presidente y su hijo. Y es que mientras todos los reflectores apuntan a Palacio Nacional y a Houston, hay 32 gobernadores y gobernadoras e incontables secretarios y secretarias de Estado o funcionarios y funcionarias a quienes nadie les cuestiona su forma de actuar.
Por eso, porque no podemos dejar que se nos olvide lo importante por distraernos en lo estruendoso, esta semana en Cuestione revisaremos esos temas de la agenda mediática que se nos fueron de largo en los últimos días.
Porque de verdad, ante los graves problemas del país, no debe haber ni perdón ni olvido.
