Aumento acelerado de tiroteos en Estados Unidos, por falta de control de armas

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Durante el pasado fin de semana de Pascua hubo al menos cuatro tiroteos en Estados Unidos, incluido uno en una fiesta en Pittsburgh que dejó dos adolescentes muertos y varios heridos la madrugada del domingo.

Estos casos ocurrieron días después de que el presidente Joe Biden anunciara regulaciones más estrictas para las armas a raíz de los múltiples tiroteos masivos que se han vivido en aquel país.

Según el portal Gun Violence Archive, que se dedica a documentar la violencia con armas en Estados Unidos, entre el 15 y el 18 de abril se registraron 306 incidentes violentos que han dejado más de cien muertos y más del doble de heridos. 

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La fatal semana de Pascua

Del jueves 15 de abril al lunes 18 de abril, el portal Gun Violence Archive registró 128 muertos y 291 heridos. Los estados más afectados son Pennsylvania con 49 víctimas, California con 45, Florida con 31, Carolina del Sur con 23, y Texas y Ohio -ambos con 21. 

Hubo cuatro tiroteos que tuvieron una mayor cobertura mediática este fin de semana. Uno en Portland, Oregon, que ocurrió el domingo dejó una persona muerta y tres menores heridos, según la Oficina de Policía de Portland.

Otro ocurrió en Carolina del Sur, también el domingo, donde hubo un tiroteo en un club nocturno en el condado de Hampton, un día después de que estallaron los disparos en un centro comercial en la capital del estado, Columbia. Al menos nueve personas resultaron heridas en ese tiroteo, dijo a The Associated Press la División de Cumplimiento de la Ley del Estado de Carolina del Sur.

Mapa de calor de la violencia armada en lo que va de 2022.

Fuente: Gun Violence Archive, 2022.

La pandemia no frenó la violencia armada

Entre el 1 de enero y el 18 de abril, 12,757 personas han perdido la vida por violencia armada, ya sea por homicidio doloso, culposo, feminicidio, heridas de bala y suicidios.

Entre las personas afectadas, se encuentra una suma importante de menores de edad. 89 niñas y niños de 0 a 11 años y 380 adolescentes de 12 a 17 años han sido asesinados con armas de fuego, además de que, 1,138 menores han resultado heridos. 

Incluso durante la pandemia, el aumento de la violencia con armas de fuego ha tenido una tendencia al alza. En 2019, un año antes de que comenzara la pandemia de la COVID-19 hubo un total de 39,575 víctimas letales por armas de fuego. Durante la pandemia ese número aumentó drásticamente, en 2020 y 2021 se registraron 43,664 y 44,982 víctimas respectivamente. 

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¿La solución?

A raíz de los aumentos más recientes en la violencia armada, los legisladores estadounidenses han priorizado mayores recursos para los cuerpos policiacos que para el control de armas. Sin embargo, más recursos y policías no necesariamente significa menos homicidios o delitos con armas de fuego.

Según datos de 2020, las ciudades que experimentaron aumentos en delitos con armas de fuego y homicidios tuvieron toda clase de modificaciones presupuestarias: en algunas se mantuvieron los mismos presupuestos, en otras disminuyeron e incluso hubo donde a pesar de aumentos presupuestarios también aumentaron esos delitos.

El presupuesto del gobierno federal estadounidense para 2023 incluye $32,000 millones de dólares en nuevos gastos policiales, lo que incluye poner a más policías “en alerta para una vigilancia comunitaria responsable”, esfuerzos para detener el tráfico de armas, investigar la violencia armada como una crisis de salud pública y expandir la intervención contra la violencia comunitaria. Pero siguen faltando iniciativas para la regulación de armas.

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